Qué ver en Nusfjord, el polémico (e imprescindible) pueblo de las islas Lofoten

Nusfjord es un lugar que representa a las mil maravillas todo lo que cabría esperar de un pequeño pueblo pesquero de las islas Lofoten. Como conjunto es una maravilla, pero es que además tiene todos los elementos característicos del modo de vida del norte de Noruega: puerto, panadería, aserradero, herrería, cabaña para ahumar pescado… La visita no tiene ninguna complicación, pero internet veréis que es un sitio que despierta cierta polémica. Y es que para hacer la visita al pueblo hay que pasar por caja, ya que cobran una entrada de 10€ por persona. En este artículo hablamos de ello y también os enseñados todo lo que ver y que hacer allí.

Un pueblo o un museo al aire libre, según se mire

Llegar a Nusfjord es sencillo. Se encuentra en la cara sur de la isla de Flakstadoya, a donde se llega dejando la E10 y conduciendo escasos diez minutos por una bonita carretera. Veréis un enorme aparcamiento justo a la entrada, el cual es gratuito. Ahí acaban las buenas noticias, ya que para visitar el pueblo hay que pagar 100 NOK (lo dicho, 10€ al cambio) por persona.

Lo primero que tenéis que tener en cuenta es que Nusfjord hace ya mucho que dejó de ser un pueblo pesquero o un lugar residencial. De hecho, apenas vive allí gente ya. Hay que pensar en el lugar más como un museo etnográfico, una zona de restaurantes o un resort vacacional: de ahí que cobren entrada.

¿Está mal pagar por visitar un pueblo? Obviamente, nosotros hubiéramos preferido hacerlo gratis. Sin embargo, el sitio es espectacular y os aseguramos que no os arrepentiréis de visitarlo, ya que es el sitio más Lofoten de todas las Lofoten. Leímos en Google mucho comentario de gente orgullosa de sí misma por haberse dado la vuelta sin pagar: bien por ellos, pero estando en un sitio tan remoto y tan caro…

Por cierto, si os gustan los juegos de mesa, posiblemente os suene el nombre de Nusfjord aunque no hayáis ido hasta allí. Resulta que Uwe Rosenberg, uno de los grandes creadores de board games del mundo, utilizó el pueblo como base para una de sus obras.

Turismo en Nusfjord

Pueblo

El caso es que si pagáis os encontraréis ante uno de los pueblos más bonitos de las islas Lofoten, de eso no hay duda. Os darán un mapita según compréis las entradas, el cual es útil pero tampoco imprescindible. La visita a Nusfjord es bastante intuitiva, a poco que vayáis yendo de calle en calle lo veréis absolutamente todo. Sea como fuere, si seguís leyendo podréis ver cuales son sus edificios más representativos.

Cobertizo rojo

Es de lo primerito que veréis, ya que está al ladito de la taquilla. Según se mira al pueblo, está abajo a mano izquierda, pegado al agua. Se trata de uno de los edificios más antiguos de Nusfjord que han llegado hasta nuestros días, ya que data de 1877.

Por fuera destaca por su madera pintada de rojo (de ahí el nombre), mientras que dentro encontraréis un montón de aperos pesqueros. Cuando estuvo en uso, su principal utilidad fue la de almacenar y proteger los barcos más chiquititos de la localidad.

Aserradero

Cerquita de allí está el aserradero, una casita amarilla que también es preciosa. Aunque la mayor parte del pueblo está protagonizado por el color rojo, edificios como este ponen un toque de variedad. Es posible visitarlo por dentro, aunque hay que dar un poco de vuelta si vais desde el cobertizo.

Panadería

En Nusfjord todavía funciona su vieja panadería. Pese a que es algo más cara de lo habitual, os aseguramos que merece la pena entrar en ella. Primero por su buena atmósfera, ya que es un sitio súper acogedor y con la típica decoración norteña que tanto calienta el espíritu. Pero es que además sus productos (en especial sus cinnamon rolls) están riquísimos. Podéis tomarlos allí o pedirlos para llevar.

Zona nueva

Cuando Nusfjord empezó a languidecer y a perder el sentido como pueblo pesquero, el turismo ya era una constante imparable. Por eso veréis una pequeña zona con edificios nuevos, en la que hay una pequeña galería de arte, una cafetería, una pizzería (que abre a las 15:00) y un restaurante (que abre a las 17:00). También merece la pena pasear por allí.

Puerto

La zona del puerto de Nusfjord es absolutamente imprescindible. Por el propio muelle de madera, en el que podréis ver bacalao secándose, pero también por la vista que ofrece de las diferentes casitas de pescadores.

Os recomendamos recorrerlo de punta a punta, ya que es uno de los sitios más bonitos del pueblo.

Hotel

Por cierto, en Nusfjord también os podéis alojar. No es barato, pero su hotel es uno de los más famosos de la zona. En él también podéis contratar todo tipo de actividades, como salidas en barco o rutas por las montañas cercanas.

Fábrica de conservas

Al final del pueblo encontraréis una refinería de hígado de bacalao, construida a comienzos del siglo XX. Aquí es donde se fabricaba el aceite de hígado de bacalao, uno de los productos más rentables de toda la industria pesquera de Nusfjord. Fue exportado durante décadas, ya que su uso era muy demandado tanto en industrias como para la elaboración de ungüentos médicos. Se puede ver cómo era todo el proceso e incluso formar parte de él, removiendo en un barril de textura más que sospechosa.

Audiovisual «The People and the Fish«

Allí mismo podréis ver también el pequeño documental The People and the Fish, que os dará muchísima información sobre la vida en este rinconcito de las islas Lofoten.

Mirador

Desde el puerto podréis subir a una especie de promontorio, en el cual hay un mirador perfecto para disfrutar del pueblo, de las montañas y del fiordo. Imprescindible, no cabe duda.

Herrería

Como no podía ser de otro modo, en Nusfjord también hubo una herrería. Estuvo en un edificio construido en 1877, aunque no pasó a tener ese uso hasta 1909. Os podéis imaginar la importancia del herrero en una villa pesquera.

Almacén de pescado

En las islas Lofoten hay unos meses (fundamentalmente los tres o cuatro primeros del año) en los que se desarrolla la mayor parte de la temporada de pesca. Por eso, era necesario tener estructuras como almacenes de pescado, en las cuales se acumulaba el producto y se le iba dando salida en función de las exportaciones que hubiese. El hielo de las montañas cercanas tenía también una gran importancia.

Cabaña para ahumar pescado

Misma cosa se podría decir de la pequeña cabaña para ahumar pescado que hay al fondo del Nusfjord. En un lugar con tanta actividad pesquera, poder procesar las capturas para que se conservasen bien era algo vital.

Visita gratuita

Terminamos con un pequeño truquito para gente que no quiere rascarse el bolsillo. Básicamente tenéis dos opciones:

  • Zona gratuita: entre el aparcamiento y la taquilla hay una zona que se puede visitar sin tener que pagar. Os permitirá bajar a curiosear por algunas casas, pero a la vez os hará ver lo bonito que es Nusfjord. Seguro que os entran ganas de pagar.
  • Ir después del cierre: aunque en teoría la taquilla funciona durante todo el día, hemos leído muchos comentarios de gente que dice haber ido tarde y haberla encontrado cerrada. Eso les permitió hacer la visita sin pagar. Si vais en verano, el sol de medianoche se puede convertir en un gran aliado.

¿Merece la pena pagar por visitar Nusfjord?

¡Sin duda! Nusfjord es uno de los sitios más bonitos, mejor conservados y más representativos de las islas Lofoten. Por supuesto que en los alrededores tenéis otros muchos pueblos que pueden ser visitados sin tener que comprar una entrada, pero este es imprescindible.

Nosotros lo tenemos clarísimo: es una visita absolutamente obligada. Mínimo estaréis allí un par de horas, tiempo más que suficiente para amortizar vuestra entrada entre edificios repletos de encanto y maravillosas imágenes del fiordo.

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