Pocos sitios conservan tan bien su esencia en los Pirineos de Aragón como Piedrafita de Jaca, un pequeño pueblo ubicado en la Comarca del Alto Gállego. En concreto, se sitúa en el Valle de Tena, uno de los lugares con más encanto de la zona. Sigue leyendo y te enseñaremos todo lo que ver y que hacer en esta fabulosa localidad.
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El pueblo de los «brujos» del Pirineo
Piedrafita de Jaca es una pequeña joya en el corazón de los Pirineos. Ubicada a 1242 metros sobre el nivel del mar, ofrece al viajero un conjunto uniforme y que responde a lo que cabría esperar de una localidad en medio de las montañas oscenses.
Forma parte de la Partacua, uno de los tres quiñones históricos del Valle de Tena. En su momento era la cabecera de un Ayuntamiento del que formaban parte muchos pueblos, aunque lamentablemente la mayoría de los mismos ha sido abandonada.
La primera referencia a Piedrafita de Jaca se encuentra en un documento del año 1203, aunque parece ser que no fue un pueblo como tal hasta bien entrado el siglo XV. En cualquier caso, ya desde ese momento se venía conociendo a sus habitantes como «brujos», un tenebroso gentilicio que viene prestado por las innumerables leyendas vinculadas al cercano Bosque de Betato.
La visita al pueblo es fácil y rápida. Justo a la entrada hay un aparcamiento, son tres o cuatro calles y los edificios principales se encuentran fácilmente. Además, puede ser un excelente punto de partida para realizar rutas por los alrededores.
Turismo en Piedrafita de Jaca
Ayuntamiento
El primer edificio que visitamos fue el Ayuntamiento, ya que se ve desde el aparcamiento. Es un bonito edificio de piedra presidido por las diferentes banderas institucionales, y que ya viene anticipando lo que será el resto del pueblo: arquitectura popular pirenaica para dar y tomar.
Centro de Interpretación «Brujería en el Alto Gállego»
Justo al lado del Ayuntamiento está el Centro de Interpretación «Brujería en el Alto Gállego», un pequeño recinto con paneles explicativos sobre las artes oscuras. La verdad, se agradece un montón cuando un pueblo dedica su tiempo (y sus recursos) a ofrecer una propuesta de valor a los viajeros.
La estrecha relación entre Piedrafita de Jaca y la brujería se debe al entorno natural del pueblo, en el que espesos bosques han alimentado la imaginación de sus habitantes desde que el mundo es mundo.
Plaza Mayor
Una vez le hincamos el diente al casco histórico, rápidamente fuimos a parar a la Plaza Mayor, un espacio abierto precioso en el que destaca la Casa Silvestre: una casona monumental decorada con pintura azul. Tiene una puerta en arco conopial, dos plantas y brilla con luz propia. El resto de la plaza también tiene muchísimo encanto.
Arquitectura popular
Hemos hablado de la Casa Silvestre porque es la que está en la Plaza Mayor, pero por todo el pueblo se pueden encontrar diferentes construcciones que ponen en valor la arquitectura popular de los Pirineos: Casa Salas, Casa Juan de Lázaro, Casa Domingo… así hasta una treintena de ejemplos.
Pasead por Piedrafita de Jaca sin más pretensión que descubrir sus casas y descubriréis uno de los pueblos más bonitos de la zona.
Iglesia de San Andrés
Aunque está en una ubicación un poco rara (en vez de encontrarse en el centro del pueblo se halla junto a la carretera), la Iglesia de San Andrés es el principal templo del pueblo. Fue construida durante el siglo XX, aunque aprovechó una antigua portada con 500 años de antigüedad.
Trilladora de la «Era de Chirosé»
Piedrafita de Jaca es un pueblo en clara comunión con sus tradiciones, pese a que algunas lo tengan muy difícil en los tiempos modernos. Sin ir más lejos, a la entrada del pueblo se puede visitar la Trilladora de la «Era de Chirosé», una vieja trilladora que dejó de utilizarse tras la construcción del pantano cercano. En un panel informativo podréis aprender mucho más sobre la agricultura en esta zona de los Pirineos.
Mirador al Embalse de Búbal
También a la entrada del pueblo, junto a la trilladora, podréis disfrutar de un excelente Mirador al Embalse de Búbal. La presa, construida a principios de la década de 1970, cambió para siempre el paisaje de la zona.
Lacuniacha
En el término municipal de Piedrafita de Jaca se encuentra el Parque Faunístico Lacuniacha, una especie de Cabárceno a la aragonesa. Nos hubiera encantado visitarlo, pero nos quedamos con las ganas: no permiten el acceso con perros.
Bosque de Betato, el Campanal de Piedrafita y otras rutas
Los alrededores de Piedrafita de Jaca ofrecen todo tipo de posibilidades, ya que es un entorno natural privilegiado. Podéis ir a visitar el Bosque de Betato (lugar con presencia de brujas desde antiguo), ir a visitar el Ibón de Piedrafita o pasar junto al Campanal, un arco de piedra surgido a partir de siglos de erosión.