El conjunto formado por el lago y la ciudad de Ohrid no solo tiene en común el nombre, sino también ser uno de los destinos turísticos más populares de Macedonia (y, probablemente, de todos los Balcanes). Se trata de un entorno privilegiado en el que la calma del lago se entremezcla con una ciudad de cuento, aderezado todo ello por una animada vida cultural. Sin duda, una visita a Macedonia no está completa si no se dedica al menos un día a conocer la ciudad y el lago de Ohrid.
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Uno de los lagos más antiguos del mundo
Pues sí: junto al Titicaca y el Baikal, el Lago Ohrid es uno de los tres más antiguos del mundo. También es el más profundo de los Balcanes, llegando en algunas zonas hasta casi 300 metros. Datos que explican que en sus aguas y alrededor de ellas vivan más de 200 especies endémicas, algunas tan antiguas que hacen que el lago sea conocido como «el museo de fósiles vivientes».
Tiene una superficie de casi 350 kilómetros cuadrados, con una línea de costa de 87 kilómetros. De ellos, unos 30 pertenecen a Albania y el resto a Macedonia. Precisamente, nosotros estuvimos conociendo la parte del lago perteneciente a este segundo país, pues es la que ofrece los principales atractivos turísticos.
Recorrer el lago es sencillo, pues hay carreteras que bordean toda su costa y muchos pequeños pueblos entorno a ella. Id con los ojos bien abiertos: hay partes muy bonitas y muy cuidadas, pero lamentablemente otras están totalmente degradadas. Ciudades y plantas metalúrgicas vierten sus residuos al lago sin ningún control, hay un exceso de urbanización tanto en la parte albana como en la macedonia, la pesca está haciendo que muchas especies desaparezcan… Es una pena en la que solo queda esperar que cuando se den cuenta de la joya que tienen ya no sea demasiado tarde.
Qué ver en Ohrid ciudad en un día
La visita a Ohrid puede ocupar fácilmente un día completo, ya que son muchos los alicientes que ofrece la ciudad. Os vamos a contar cómo fue nuestro recorrido, una especie de círculo en la que visitamos prácticamente todo.
El punto de partida fue en la Plaza de la Fuente, que está muy cerquita de un aparcamiento de pago. Cuesta 150 denares la hora (unos dos euros y medio), muy caro para lo que es el país, pero aparcar es tan complicado en la ciudad que merece la pena dejarlo y despreocuparse.
Alrededor de la plaza se disponen varias calles con puestos y tiendas en las que comprar artesanía, cachivaches varios y ropa muy barata, además de un montón de restaurantes. Una vez curioseéis, hay que bajar hacia la Kliment Ohridski (que es la calle principal) hasta llegar al lago. Al final, aparte de ver una placita muy mona con un par de estatuas, tenéis que girar a la derecha.
Si avanzáis de manera natural veréis todo, pues no tiene pérdida: es una calle para ir y una paralela con tiendecitas para volver. En cualquier caso, no os podéis perder un par de iglesitas y la imponente Casa de los Robev. Ohrid está repleto de mansiones de las familias poderosas que durante siglos han dominado la ciudad, pero sin duda esta es la más espectacular.
Mención aparte merece la Iglesia de Santa Sofía, auténtico orgullo nacional de Macedonia. Entrar cuesta 100 denares (algo más de euro y medio), y en su interior podréis disfrutar de unos frescos medievales de primer nivel. La iglesia por fuera es súper bonita, aunque no entréis a ella merece la pena pasear por sus jardines (que son gratis) y disfrutar de un edificio como ese. El señor que te vende las entradas en la puerta es estúpido, se tenía que decir y se dijo.
Muy cerquita de Santa Sofía empezaréis a ver carteles indicando Kaneo. Primero pasaréis por una zona de playa, en la que hay varios chiringuitos y unas pasarelas a pie de agua que os permitirán obtener las mejores perspectivas del lago. Sin embargo, lo mejor queda reservado para el final. Y es que en la puntita del paseo encontraréis la Iglesia de San Juan Kaneo, el monumento más fotografiado del país. Una auténtica joya que luce especialmente bien por su cercanía al lago.
Esta iglesia ortodoxa del siglo XIII tiene un marcado estilo bizantino, y aunque por lo visto su interior tiene algunos frescos interesantes nosotros nos la encontramos cerrada. Sea como fuere, el paseíto hasta ella por las pasarelas y las vistas de la iglesia dominando el lago son motivos más que suficientes para venir a visitarla.
En la parte alta de la ciudad (podéis seguir caminando desde aquí o volver al coche y aparcar directamente arriba) quedan algunas joyitas, como la Fortaleza de Samuel, las murallas de Ohrid, el Teatro Ancestral (en el cual habitualmente organizan conciertos y obras de teatro) o una zona con un montón de iglesias.
Todo esto viene a ser la parte más antigua de Ohrid. Nos consta que muchos turistas no pasan con ella y se conforman con la parte más pegada al lago, pero sin duda es la zona más auténtica de la ciudad. Sus callecitas de piedra, sus pequeñas iglesias e incluso algún museo hacen que sea un lugar que también merece la pena.
En cualquier caso, se trata de una ciudad estupenda y en la que, aparte de todo lo que os hemos contado, os recomendamos perderos por sus callecitas. Hay un montón de tiendas, sorpresas increíbles (como el hecho de que una de las pocas imprentas de Gutenberg que quedan en Europa esté aquí), restaurantes en los que probar comida local… Vamos, que hay un Ohrid para cada persona que visita la ciudad.
Qué hacer en el Lago Ohrid
Si la ciudad os ha sabido a poco y todavía tenéis tiempo para estar por la zona, os recomendamos explorar el lago. Realmente hay mucho que hacer:
Un paseíto en barco: os los ofrecerán estando en Ohrid, pero también en cualquier restaurante que dé al lago. Por 5€ podéis sacarlo sin problemas.
Acampar: os parecerá una tontería, pero el 90% de los campings de Macedonia están aquí. Y eso hace que la relación calidad/precio sea excelente. En muchos de estos establecimientos podréis dormir a pocos metros del lago, pero también hacer un montón de actividades más como senderismo o paseos en barco.
Deportes acuáticos: todos los que imaginéis. Prácticamente en cualquier rincón del lago podréis alquilar todo lo necesario para hacer snorkel, adentraros en sus aguas con un kayak, poner a prueba vuestro equilibrio haciendo paddle surf y mucho más.