Ha llegado el momento de hablar de Hervás, la que sin duda es la localidad más destacada del precioso Valle del Ambroz. Hablamos de un pequeño pueblo en el que podréis disfrutar de una de las juderías mejor conservadas de España, de impresionantes edificios religiosos e incluso de la oferta gastronómica más destacada de la zona. Hay mil motivos por los que ir hasta allí, los cuales os vamos a desgranar en esta guía con todo lo que ver y hacer en Hervás.
Tabla de contenidos
La capital del Valle del Ambroz
Ir al Valle de Ambroz y no visitar el pueblo de Hervás sería algo así como ir a Francia y no echar un vistazo a la Torre Eiffel. Es una visita obligada: por lo que tiene, por lo que significa y por cómo os sentiréis estando allí.
Intelectuales de todas las épocas, como Miguel de Unamuno, han sido cautivados por la belleza y diversidad de un pueblo que por momentos es una ciudad y por otros muestra una cara natural propia del lugar más recóndito. La judería es su principal seña de identidad, pero brillan con luz propia otros elementos como la Iglesia de Santa María, el Museo Pérez Comendador – Leroux o el Puente de la Fuente Chiquita.
La mejor época para visitar Hervás es el último cuarto del año, cuando se celebra el popular festival Otoño Mágico. Sin embargo, lo cierto es que cualquier época del año es buena para ir a un conjunto histórico-artístico de semejante magnitud.
Recorrer sus calles es un viaje a la mejor versión de la Edad Media y la Edad Moderna en esta zona de España. En su casco urbano encontraréis muchísimos rincones con encanto y descubriréis uno de esos destinos que explican por qué nos gusta tanto viajar a Extremadura. ¡Ah! Id con el estómago vacío, porque en Hervás se come muy bien y siempre a buen precio.
Las tres rutas turísticas de Hervás
Hervás es un municipio 100% preparado para el turismo, hasta el punto de que por sus calles discurren tres itinerarios diferentes para que ningún viajero se sienta perdido:
- En primer lugar está la ruta amarilla, con tres horas de duración: es la más completa, os llevará por todo el centro, por sus museos y también por la vía verde.
- En segundo lugar está la ruta azul, de tan solo una hora: va únicamente a lo imprescindible y os permitirá haceros a la idea de la esencia de Hervás.
- Si una os parece muy larga y la otra demasiado breve, en tercer lugar tenéis la ruta roja. Con sus dos horas de duración podréis sacarle todo el jugo al pueblo, sin necesidad de poner toda la carne en el asador.
Las tres rutas empiezan y acaban en la Oficina de Turismo, de la que os vamos a hablar en breve. En cualquier caso, no os preocupéis si no conseguís un folleto turístico, ya que Hervás es un pueblo muy fácil de visitar. Solo con dejaros llevar acabaréis pasando un día increíble, ya que es muy difícil no ser feliz en un sitio tan bonito como este.
Turismo en Hervás
Oficina de Turismo
Nos encanta viajar por libre, pero hay determinadas oficinas de turismo que nos parecen de visita obligada. Esta es una de ellas: por lo majos que son, por los buenos materiales que tienen preparados para el viajero y por estar de paso entre la mejor zona para aparcar (los alrededores del Parque Municipal) y los principales atractivos turísticos del pueblo.
Plaza de la Corredera
Muy cerquita de la Oficina de Turismo está la Plaza de la Corredera, una de las más emblemáticas del pueblo. En el centro tiene una fuente de piedra del siglo XVI, rematada con motivos vegetales. En los laterales se pueden encontrar algunos edificios tradicionales, entre los cuales destacan los que tienen soportales. Bajo ellos, unos cuantos bares en los que poder hacer un alto en el camino.
Iglesia de Santa María de Aguas Vivas
Subiendo desde allí hacia la Calle del Relator González se llega a la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas. Destaca, en primer lugar, por su excelente ubicación. Al encontrarse en el punto más elevado del pueblo, desde ella se disfrutan de unas excelentes vistas de todo Hervás.
La portada principal de la iglesia es sencillamente espectacular. El interior también es una pasada.
Judería
El barrio judío de Hervás es una maravilla, de esas que justifican por sí solas un viaje. Se trata de una de las juderías mejor conservadas de España, sin nada que envidiar a otras más conocidas como la de Córdoba o la de Girona.
Entre sus cuestas, callejuelas y pasadizos disfrutaréis de infinitos rincones con encanto. Su estado de conservación es maravilloso y, pese a ser uno de los mayores reclamos turísticos del Valle del Ambroz, suele estar poco transitada.
Por aquí y por allá veréis elementos que ponen en valor la herencia que el pueblo judío dejó en el pueblo. Desde que se establecieron en el siglo XIII hasta su expulsión a finales del XV dejaron uno de los conjuntos arquitectónicos más bonitos de toda Extremadura.
Puente de la Fuente Chiquita
Mención aparte merece, en la zona más baja de la Judería de Hervás, la zona junto al Puente de la Fuente Chiquita. Tras cruzar este pequeño puente de piedra disfrutaréis de la foto postal por excelencia de Hervás, en la que las fachadas con entramado de madera dejan una imagen difícil de olvidar.
Es uno de los sitios más bonitos del pueblo. Dicho sea de paso, si queréis hacer una buena foto os interesa ir al atardecer, ya que por la mañana el sol os quedará justo enfrente.
Convento de los Trinitarios e Iglesia de San Juan Bautista
El otro gran edificio religioso de Hervás es el Convento de los Trinitarios, con la correspondiente Iglesia de San Juan Bautista como elemento principal. Aunque la plaza frente al edificio y la propia fachada de la iglesia bien merecen que os acerquéis hasta allí, sería interesante que fueseis justo antes de misa para poder visitar su interior. En él podréis ver unos cuantos retablos barrocos que son de lo mejor de toda la Comunidad Autónoma.
Museo Enrique Pérez Comendador – Leroux
Ubicado en el Palacio de los Dávila (un impresionante edificio barroco), el Museo Enrique Pérez Comendador – Leroux es una de las principales referencias culturales de la ciudad. En él se puede encontrar la mayor parte de la obra del escultor, así como de las pinturas que Madeleine Leroux (su mujer) realizó durante varias décadas.
Calle Braulio Navas
Conectando el casco histórico con la zona nueva, la Calle Braulio Navas se presenta ante el viajero como un estupendo paseo por el que caminar al inicio o al final de la visita a Hervás.
Parque Municipal de Hervás
Hemos incluido en esta pequeña guía de Hervás el Parque Municipal por dos motivos. El primero es que es enorme y muy bonito, por lo que no estaría de más que os acercaseis a echar un ojo. El segundo, porque en sus alrededores encontraréis las mejores zonas para aparcar en Hervás. Si vais en coche, no hay mejor sitio para dejar vuestro vehículo que este.
Museo de la Moto y el Coche Clásico
Y, hablando de vehículos, si lo vuestro es el mundo del motor no podéis perderos el Museo de la Moto y el Coche Clásico. Está a las afueras del pueblo y la entrada cuesta diez euros, pero los entendidos en la materia dicen que su colección es una pasada. Por cierto, se ubica en un conjunto de edificios loquísimo que es visible desde prácticamente cualquier zona del pueblo.
Vía Verde
Por el contrario, si los coches no os llaman demasiado y lo vuestro es caminar en medio de la naturaleza, no podéis dejar de hacer alguno de los tramos de la Vía Verde. Sigue el trazado de unas vías de tren en desuso (incluso podéis ir a ver el Centro de Interpretación del Ferrocarril), y se ha convertido en una de las mejores opciones para hacer senderismo cerca de Hervás. Os permitirá tener una buena panorámica del pueblo, visitar un impresionante Puente de Hierro y conocer mejor los espacios naturales que lo rodean.
Plaza de Toros y Ermita de San Andrés
Para terminar, en la parte alta, en dirección al valle del Jerte, se encuentran una antigua Plaza de Toros hecha en piedra y la Ermita de San Andrés. Son dos lugares que no tienen mucho que ver entre sí, pero que tienen como nexo de unión un estupendo merendero que puede resultar perfecto para hacer un picnic.
