Vamos a hablaros de Granadilla, uno de los pueblos abandonados más bonitos de España. No esperéis un lugar fantasmagórico y desprovisto de vida, pues encontraréis todo lo contrario: un destino de una increíble belleza, que está resistiendo como buenamente puede al paso del tiempo y que tiene un sorprendente futuro por delante. De todo eso y mucho más os vamos a hablar en esta guía para visitar Granadilla.
Tabla de contenidos
La mejor excursión desde el Valle del Ambroz
El pueblo abandonado de Granadilla es una excursión obligada si estáis en el Valle del Ambroz. Aunque técnicamente no forma parte de esa comarca (sino de la vecina Trasierra – Tierras de Granadilla), está a escasos 30 minutos de lugares como Hervás o Baños de Montemayor, por lo que no hay visita que esté completa al Valle si además no os dejáis caer por aquí. Por supuesto, también es una buenísima idea hacer la excursión si estáis en Zarza de Granadilla.
El pueblo vivía tranquilo hasta mediados del siglo XX, cuando el franquismo decretó su expropiación completa como parte de la construcción del Embalse de Gabriel y Galán. Fue en los años 60 cuando los vecinos tuvieron que irse, ya que el nivel del agua no dejaba de subir. Sin embargo, ocurrió algo con lo que no contaba nadie: el pueblo no se hundió, sino que se convirtió en una especie de península a la que no era fácil acceder.
20 años después, ya en democracia, Granadilla pasó a formar parte del Programa Interministerial de Pueblos Abandonados. Eso hizo que estudiantes de diferentes ciclos formativos empezaran a colaborar en la reconstrucción del pueblo, no sin antes producirse un debate entorno a si lo correcto era seguir por esa vía o devolverle la propiedad a los vecinos expropiados.
A día de hoy el pueblo se ha convertido en una especie de parque temático turístico. Sigue expropiado, pero, lejos de haber caído en el olvido, muestra un estado sensacional tras décadas de reconstrucciones. Se puede visitar con toda la tranquilidad del mundo, aunque no libremente: hay un horario de apertura y un control de accesos. En cualquier caso, es una parada obligada si estáis por la zona, ya que se trata de uno de los pueblos abandonados más bonitos de España.
Turismo en Granadilla
Murallas
Quizá no sean las más conocidas de España, pero seguro que las Murallas de Granadilla están entre las más bonitas del país. Han sido reconstruidas a las mil maravillas, son muy bonitas desde fuera y son uno de los principales reclamos turísticos de Granadilla.
Se puede subir a ellas por un par de accesos y recorrerlas, en un camino que os llevará entre 15 y 30 minutos en función de la cantidad de fotos que hagáis. Las vistas hacia el pueblo son preciosas, pero no os despistéis y mirad también hacia fuera. A poco que tengáis un poquito de suerte, veréis ciervos y corzos corriendo en libertad por los alrededores.
Castillo de Alba
Con una disposición muy poco habitual en España, el Castillo de Granadilla es quizá su elemento arquitectónico más característico. Al menos, el que más llama la atención, ya que será lo primero que veáis al llegar a este destino. Su torre principal está flanqueada por otras cuatro semicirculares, estando todas ellas integradas en el recinto amurallado del pueblo.
Fue mandado construir a finales del siglo XV por el Duque de Alba (de ahí el nombre). Es la construcción más imponente de Granadilla y puede presumir de un excelente estado de conservación.
Como el resto del pueblo, la fortaleza se visita de manera gratuita. En su interior podréis visitar algunas estancias, pero tendréis que tirar de imaginación si queréis sentiros en plena Edad Media: lamentablemente, el mobiliario brilla por su ausencia.
Sin embargo, es una visita obligada. Y es que tanto desde sus ventanas como desde lo alto de la torre principal disfrutaréis de una panorámica muy completa del pueblo y de su entorno.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Granadilla es también visita obligada. En ella encontraréis un buen puñado de edificios que han sido reconstruidos, como la Casa de las Conchas (de la que hablaremos más abajo) o el Ayuntamiento. Sus calles adyacentes también se encuentran en un magnífico estado de conservación.
Dicho sea de paso, si vais en fin de semana es habitual que encontréis puestecitos de venta de comida y artesanía en la plaza. Echad un ojo porque podréis hacer buenas compras a mejor precio.
Casco urbano: calles, edificios abandonados, huertos
El proyecto de reconstrucción de Granadilla está muy vivo, pero todavía tiene mucho camino por delante. De hecho, la mayor parte de su trazado urbano está en un estado próximo al abandono, pero no por ello pierde su encanto.
De hecho, resulta fascinante ponerse a investigar por el pueblo, ya que podréis entrar a un montón de edificios, conocer calles que no han podido resistir al paso del tiempo y disfrutar de esa extraña paz que solo se encuentra en lugares abandonados.
Casa de las Conchas
Aunque todo el casco histórico es una pasada, merece la pena destacar un par de edificios civiles. El primero de ellos es la Casa de las Conchas, conocida así por los apliques decorativos que hay en su fachada. Es la más grande de Granadilla y está ubicada en plena Plaza Mayor.
Casa de los Arcos
La otra construcción que queremos destacar es la Casa de los Arcos, formada por el antiguo bar del pueblo y otras casas anexas. Es uno de los lugares en los que el proyecto de reconstrucción de Granadilla más ha actuado, ya que se ha reconstruido por completo (con una estructura totalmente distinta a la original).
Embalse de Gabriel y Galán
Por supuesto, es obligatorio que deis un paseíto por el entorno antes o después de visitar Granadilla. El Embalse de Gabriel y Galán es, pese a que supusiera la expropiación del pueblo, un paraje de lo más bello. Podéis hacer una ruta de varias horas, parar de camino a curiosear o simplemente aprovechar que el agua queda al lado del parking e ir a hacer una buena foto para vuestro instagram. Será un excelente punto de partida o el mejor broche posible a una visita que no os dejará indiferentes.
Información práctica: cómo llegar, horarios y control de acceso
Tal y como hemos dicho, Granadilla forma parte de la comarca de Trasierra – Tierras de Granadilla. Escasos quince minutos o separan desde Zarza de Granadilla. Lo mismo podemos decir si hacéis la visita desde el Valle del Ambroz. Por poner un ejemplo, en menos de media horita recorreréis la distancia que separa Hervás (su municipio más visitado de Granadilla). En ambos casos, cómo llegar es muy sencillo: simplemente hay que recorrer la CC-168 hasta el final, pues va a parar al propio aparcamiento para visitar el pueblo.
Granadilla hoy en día es un recinto cerrado, así que tiene horario de apertura. Por suerte, es muy amplio durante todo el año:
- Horario de verano (de abril a octubre): martes a domingo, de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:00.
- Horario de invierno (de noviembre a marzo): martes a domingo, de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:00.
En ambos casos, si el lunes fuese festivo nacional también abriría sus puertas.
El hecho de que sea un lugar cerrado no implica que haya que pagar. De hecho, no intentéis comprar entradas para ver Granadilla: la visita es gratuita. Eso sí, para asegurar que la experiencia es buena y no se forman aglomeraciones, hay un control de accesos muy estricto. Si vais en las horas centrales del día, quizá os toque esperar un rato hasta que os dejen entrar. Si estáis leyendo este post desde la cola y no sabéis si aguantar o no, hacednos caso: esperad, merece mucho la pena.
8 respuestas
Una belleza anclada en los 60
¡Un sitio único! 🙂
Preciosa joya
De los lugares más bonitos de España, no hay duda.
Me gustaría vivir allí con mi hijo que tiene 16 años
Me llamo Andrés y tengo un hijo de 16 años si me dais una casa y trabajo me boy para ya
Gracias amigos
Te damos las gracias por los comentarios, pero nosotros no tenemos nada que ver con Granadilla. En cualquier caso, ojalá encuentres trabajo por la zona, ya que es un sitio estupendo para vivir 🙂