Garganta de los Montes es uno de los pueblos de pastores más destacados de la Sierra Norte de Madrid. En sus calles se puede palpar como en ningún otro lugar la esencia rural y serrana, habiéndose conservado hasta nuestros días una estructura coherente con esa forma de ganarse la vida. No se nos ocurre un lugar mejor para escapar del asfalto de la gran ciudad y respirar aire puro que este, al menos en la Comunidad de Madrid. En este artículo os vamos a enseñar todo lo que podéis esperar de Garganta de los Montes.
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La ganadería como punto de principio y de final
Garganta de los Montes no es un pueblo tan antiguo como otros de la Sierra Norte de Madrid, ya que buena parte del Valle del Lozoya era tierra de nadie: una franja que durante muchos siglos estuvo sin poblar por los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. Cuando se consolidó el dominio de estos últimos, se pusieron en marcha políticas de repoblación, las cuales hicieron que entre los siglos XIV y XV surgiera el pueblo.
Originalmente se estableció como un lugar de referencia para las explotaciones ganaderas de los alrededores. De hecho, durante varios siglos fue ese el principal motor económico de Garganta de los Montes, complementado con actividades agrícolas como el cultivo de cereales o lino.
El pueblo tuvo sus momentos bajos (como cuando casi desaparece por una epidemia de peste a finales del siglo XVI) y altos (llegando a tener escuela, una mina de cobre e incluso una cárcel). Sin embargo, en la actualidad se ha reencontrado con sus orígenes y vive volcado tanto al aprovechamiento del entorno como a las actividades de turismo rural que se derivan de él.
Por cierto, si visitáis Garganta de los Montes con perro llevadlo atado e id con mil ojos si no queréis llevaros un susto. Durante nuestra visita vimos a varios perros sueltos que no fueron especialmente amables. ¡Mucho ojo!
Turismo en Garganta de los Montes
Iglesia de San Pedro Apóstol
El edificio más destacado de Garganta de los Montes es la Iglesia de San Pedro Apóstol, un templo que además es de lo más antiguo del pueblo. En sus muros encontraréis elementos románicos, góticos e incluso barrocos, generando un estilo único y lleno de personalidad.
Ayuntamiento
Justo a su lado, al otro lado de la plaza, está el Ayuntamiento. La Casa Consistorial de Garganta de los Montes tiene tres alturas, está hecho con piedra de los alrededores y resulta fácil de identificar por la enorme bandera de España que hay en uno de sus balcones.
Esculturas
En diversos puntos del pueblo encontraréis esculturas interesantes. Por ejemplo, en los bajos de la Iglesia está la Altarera, en una calle cercana El Abuelo y la Nieta Compartiendo Experiencias y no muy lejos de allí un Gallo que sirve de homenaje a las personas que aman al pueblo y han contribuido a su desarrollo.
Fuentes
También hay distintas fuentes de piedra repartidas por Garganta de Montes. Aunque desde hace ya mucho tiempo el agua corriente es habitual en todos los hogares, este tipo de elementos recuerdan un tiempo en el que acceder a agua potable no era tan cómodo.
Potro de Herrar
En esos tiempos, uno de los elementos más utilizados era el Potro de Herrar. Esta estructura, tan habitual en la Sierra Norte de Madrid, servía para sujetar al ganado mientras se le realizaba un tratamiento veterinario o se le ponían las herraduras. Hoy en día también está en desuso, pero por suerte se ha conservado a las mil maravillas.
Arquitectura popular
La arquitectura popular de Garganta de los Montes también goza de un excelente estado de salud. Si queréis contemplar de cerca los edificios propios de un lugar serrano madrileño, estáis en el lugar indicado.
Ermita de Nuestra Señora de los Prados
A las afueras de Garganta de los Montes está la Ermita de Nuestra Señora de los Prados, un lugar muy querido por sus habitantes. En ella se celebra una romería tradicional que, año tras año, reúne a prácticamente toda la población de la comarca. Aunque hay carretera no se puede llegar a ella en coche, ya que es una vía reservada para vehículos autorizados. Si queréis visitarla, tendréis que andar al menos un par de kilómetros entre ida y vuelta.
Excursión a El Cuadrón
Por cierto, si vistáis Garganta de los Montes, no podéis dejar de hacer una visita a El Cuadrón. Al fin y al cabo, este pueblo es una pedanía del primero, pilla de camino y es precioso, por lo que sería una pena no pasar por allí. Si queréis saber más sobre él, os hemos preparado un post con todo lo que ver en El Cuadrón.