Campamento de origen romano surgido al calor de la Vía de la Plata, Aldeanueva del Camino ocupa hoy el centro del Valle del Ambroz. Es un bonito pueblo en el que encontraréis muchos vestigios del Imperio Romano, pero también casas modernas y un par de iglesias del siglo XVI. En este post os damos las claves necesarias para preparar vuestra visita a Aldeanueva del Camino y disfrutar al máximo de todo lo que este pueblecito tiene que ofrecer al viajero.
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Un poquito de todo en el centro del Valle del Ambroz
Tal y como hemos dicho, la fundación de Aldeanueva del Camino está estrechamente relacionada con la Vía de la Plata. Fueron los romanos los que establecieron un campamento aquí para dar soporte a una calzada que era el principal motor económico de la zona. A día de hoy, el trazado de la misma se puede seguir si se recorren las calles principales del pueblo.
Más allá de visitar ruinas de época romana, iglesias y demás patrimonio arquitectónico, Aldeanueva del Camino destaca por ser un gran productor de pimentón, el cual es costumbre aquí secar al humo de leña de encina. También son típicos los embutidos, aunque eso es algo en común con el resto de pueblos del Valle del Ambroz.
El pueblo nos encantó y la visita es súper cómoda, pues en un par de horas está todo visto. Eso si, hubo una cosa que nos decepcionó: en teoría es uno de los mejores sitios para tapear del Valle del Ambroz, pero vimos muy pocas opciones. Desde luego, menos que en otros sitios como Hervás o Abadía.
Sea como como fuere, os vamos a enseñar todo lo que ver y hacer en Aldeanueva del Camino, para que paséis un día (al menos) tan bueno como el que nosotros echamos por esos lares.
Turismo en Aldeanueva del Camino
Calzada romana
El origen de Aldeanueva del Camino es su calzada romana, la cual le da nombre. Ese camino todavía se puede recorrer: no hay más que seguir la calle principal del pueblo. De hecho, si queréis una experiencia más «arqueológica», por los alrededores encontraréis la calzada en un estado de conservación excelente.
Plaza del Mercado
Para nosotros fue el punto de partida de la visita, ya que aparcamos justo al lado. La Plaza del Mercado está rodeada de buenísimas muestras de arquitectura popular del Valle del Ambroz, con los típicos balcones de madera que sobresalen creando un pequeño soportal.
Al ladito de la plaza está el Parque El Mercado, uno de los grandes centros de reunión de los habitantes del pueblo.
Puente romano
No muy lejos de la Plaza del Mercado está el excelente Puente romano, una obra de ingeniería que ha conseguido resistir al paso de los siglos.
La belleza del puente es tal que merece la pena cruzarlo, contemplarlo desde abajo y desde las calles de alrededor. A nosotros, desde luego, nos parece una de las construcciones más bonitas de todo el Valle del Ambroz.
Calle de Severiano Masides
La Calle de Severiano Masides es la principal arteria del casco urbano de Aldeanueva del Camino. Es una vía bien cuidada, con un montón de edificios interesantes y en la cual os cruzaréis con paisanos a cualquier hora del día.
Salvando las distancias, nos recuerda a las típicas calles de pueblos del Camino de Santiago (como las que se pueden encontrar en Estella o Puente la Reina, por ejemplo).
Ayuntamiento
Con tres plantas y una pequeña torre del reloj, la Casa Consistorial de Aldeanueva del Camino es una de las más monumentales de la comarca. Se encuentra en un tramo de la Calle de Severiano Masides bastante ancho, que más bien parece una plaza. Junto a él hay otro buen puñado de edificios con encanto.
Casa natal de Tomás Batuecas
También en la Calle de Severiano Masides está la Casa natal de Tomás Batuecas. No es visitable por dentro, pero una placa en su fachada sirve para rendir homenaje a uno de los químicos españoles más importantes de todos los tiempos. La casa en sí es un buen ejemplo de arquitectura popular del Valle del Ambroz.
Parroquia de San Servando
¿Adivináis dónde está? Por supuesto, la Parroquia de San Servando también se encuentra en la larga Calle de Severiano Masides. Fue construida entre finales del siglo XV y principios del XVI. La plaza desde la que se contempla la torre-campanario, con una casita blanca engalanada con flores en su balcón, es posiblemente la más bonita de toda Aldeanueva del Camino.
Iglesia de Nuestra Señora del Olmo
En la parte alta de la ciudad está la Iglesia de Nuestra Señora del Olmo, de la misma época que la de San Servando. Es interesante por tener un estilo gótico de transición poco frecuente en España.
Alcornoque de la Fresneda
Si os habéis quedado con ganas de más, podéis ir a la Finca de la Cerca de la Fresneda a contemplar uno de los árboles más singulares de Extremadura: un enorme alcornoque con más de quinientos años de vida.