Comer en un pub irlandés puede ser abrumador la primera vez. Entraréis en un lugar oscuro, ruidoso y en el que la cerveza corre a mares, por lo que pudiera parecer que la comida va a ser tirando a regulera. Sin embargo, lo cierto es que se come súper bien en este tipo de establecimientos, tanto en las grandes ciudades como en los pueblecitos. Por eso, para que no os sintáis perdidos y podáis disfrutar de vuestra experiencia al máximo, aquí os traemos todos esos platos imprescindibles que no debéis dejar de probar.
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Irish Breakfast, el desayuno irlandés clásico
Empezamos, como corresponde, con un Irish Breakfast. El desayuno irlandés no se diferencia demasiado del English Breakfast o del Scottish Breakfast: hablamos de una comida híper calórica, que nada tiene que ver con un desayuno español y que normalmente se sirve a lo largo de todo el día.
Todo Irish Breakfast que se precie debería llevar huevo frito, tomate a la plancha, champiñones, black pudin, white pudin, salchichas, panceta, mantequilla para untar y pan. Pueden encontrarse algunas variaciones, pero en general así es la cosa. Suele costar entre 10€ y 15€, en función del establecimiento.
Bangers and mash, salchichas con puré de patatas
Otra receta que no debéis dejar de probar en los pubs irlandeses es el bangers and mash, básicamente compuesto por salchichas, puré de patatas y una salsa con mucho cuerpo. Su nombre se debe a que durante la II Guerra Mundial las salchichas se aguaban mucho, ya que no había carne suficiente, lo cual hacía que muchas veces explotasen durante el proceso de cocinado.
Irish stew, el estofado irlandés
Quizá la receta más emblemática de los pubs sea el irish stew, también conocido como estofado irlandés o como stobhach gaelach. Es una especie de ragú de carne de cordero, guisada junto a patatas y una mezcla variada de verduras. Es considerado uno de los platos nacionales de Irlanda, tanto por su arraigo a nivel cultural como por la afición que tienen los habitantes de la isla esmeralda por degustarlo. Es muy habitual encontrarlo con salsa de cerveza Guinness.
Huevos Benedict
Los Huevos Benedict funcionan bien como desayuno, aunque lo cierto es que se comen a cualquier hora del día. Es un plato en el que dos mitades de muffin inglés (un pequeño pan blanco) son colmadas con huevos escalfados, algo de verde (suele ser rúcula o lechuga), algo de carne (suele ser panceta o tocino) y una cantidad más que abundante de salsa holandesa.
Cottage pie, el pastel de carne
Volvemos a las recetas contundentes con el cottage pie, un pastel de carne picada y verduras que siempre se presenta recubierto por una gruesa capa de puré de patatas. Es una receta de aprovechamiento, ya que originalmente fue concebida para aprovechar las sobras de la carne de ternera asada. Sin embargo, con el tiempo se fue volviendo muy popular y hoy en día se elabora en todos los pubs de Irlanda. Normalmente se hace con carne de ternera, pero existe una variante de cordero conocida como sheperd’s pie.
Fish & chips, el plato británico por antonomasia
No podíamos olvidarnos de los legendarios fish & chips, un plato que trasciende fronteras. Se asocia inequívocamente a las Islas Británicas, aunque puede comerse en cualquier lugar del mundo. La receta no tiene mucho misterio: una enorme tajada de bacalao rebozado que se acompaña de patatas fritas.
En Dublín hay un sitio que marca la diferencia en lo que a fish & chips se refiere: Leo Burdock, una cadena inaugurada en 1913 y que año tras año es visitada por miles de personas. Sin duda, esa sería nuestra recomendación para acercaros a este plato si estáis en la capital del país.
Alitas de pollo
Puede parecer una obviedad, ya que es otro plato que se encuentra por doquier, pero en los pubs irlandeses se comen muy buenas alitas de pollo. La clave reside en que cada establecimiento suele preparar su propia salsa secreta, por lo que no encontraréis dos iguales. Las hay más melosas, más picantes, más jugosas…
Cerveza (preferiblemente Guinness) en abundancia
Por último, no podéis pedir comida en un pub irlandés sin acompañarla con una deliciosa pinta de cerveza. No hace falta decir que la reina de la categoría es la Guinness, una cerveza negra que también es famosa en todo el planeta. Nosotros solemos preferir lagers o ipas, pero tenemos que reconocer que la Guinness en Irlanda sabe diferente. Aprovechamos para recomendaros la visita al Guinness Storehouse, su fábrica-museo en Dublín. Un sitio único y que seguro que os gustará, incluso si no sois muy de cerveza.