El Castillo de Dublín es, en realidad, un enorme conjunto de edificios. Se encuentra en el corazón de la capital de Irlanda y ofrece al viajero la posibilidad de visitar lugares muy diferentes entre sí: desde estancias medievales hasta museos, pasando por jardines o edificios religiosos. En este artículo os enseñamos las diferentes opciones que tenéis para conocerlo.

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El castillo de los mil usos
Antes de nada, una breve introducción sobre el Castillo de Dublín. Se trata de uno de los edificios más destacados de la urbe, pese a que no responda a la típica imagen de castillo que todos tenemos en la cabeza. De hecho, su aspecto se debe fundamentalmente a los trabajos de reconstrucción acometidos a finales del siglo XVII, ya que la fortaleza quedó arrasada por un terrible incendio en el año 1684.
El castillo fue la sede del gobierno británico en Irlanda desde 1171 hasta 1922. A lo largo de los siglos fue también residencia real, centro de reuniones, parlamento, tribunal de justicia… y, por supuesto, hoy en día es uno de los grandes reclamos turísticos de la capital de Irlanda.
Además, el castillo está en el centro de la ciudad. Se encuentra a pocos pasos de lugares tan emblemáticos como Temple Bar, Grafton Street o la Catedral de la Santísima Trinidad de Dublín, por lo que siempre forma parte de los recorridos a pie por Dublín.
Eso sí, la visita tiene su miga. Seguid leyendo y os mostraremos las diferentes opciones que tenéis a vuestra disposición.

Cómo visitar el Castillo de Dublín
Visita guiada
La opción más completa es la visita guiada: un recorrido de una hora de duración que accede a las estancias principales del Castillo de Dublín. Tiene un coste de 12€ por persona e incluye la visita a las criptas medievales, la capilla real, los apartamentos estatales del siglo XVIII y algunas exhibiciones permanentes. Salen visitas durante todo el día, no hace falta que reservéis.

Visita por libre
Si no os apetece hacer la visita guiada, tenéis una opción más asequible: la visita por libre. Tiene una duración aproximada de media hora, cuesta 8€ y en este caso incluye la visita a los apartamentos estatales del siglo XVIII y a las exposiciones permanentes. Menos completa, pero podréis hacerla por vuestra cuenta.

Opción 100% gratuita
También es posible visitar el Castillo de Dublín de manera totalmente gratuita. No accederéis a su interior, pero podréis sacarle mucho partido. Básicamente consistiría en acceder a la plaza del castillo (desde donde podréis contemplar las fachadas de los edificios principales) y luego recorrer los alrededores.

No os perdáis Dubh Linn Garden, desde donde podréis disfrutar de la mejor panorámica del castillo. Allí mismo tenéis algunos edificios interesantes, como la Biblioteca Chester Beatty o la Coach House Gallery.
