Hoy queremos hablaros de la iniciativa Tusenarssted, conocida en inglés como Millenium Site. Se trata de un programa puesto en marcha por el gobierno de Noruega para marcar la transición al tercer milenio, en el cual estuvieron muy implicados todos los municipios del país. De hecho, todos ellos debían elegir un edificio, de cara a conformar una especie de catálogo patrimonial que reflejase lo mejor posible la cultura noruega.
Del año 2000 a la eternidad
Empezando en 1999 y con el año 2005 como fecha tope para designar los Millenium Site de cada municipio, el Ministerio de Cultura de Noruega puso en marcha la iniciativa. El objetivo era bien sencillo: poner en valor edificios (aunque también instituciones y espacios naturales) de gran importancia para Noruega.
Una vez fueron elegidos estos puntos de interés, fueron señalizados para la eternidad con el logotipo de Tusenarssted. Os acostumbraréis a verlo si estáis de viaje por Noruega, ya que literalmente en cada municipio hay uno.
Os podéis imaginar que la lista es enorme y que, como no podía ser de otro modo, no estuvo exenta de polémica. Los municipios estuvieron en contacto entre sí, de cara a realizar una selección que fuese coherente a nivel nacional. Dicho de otro modo: no en todos los pueblos se seleccionó el edificio más representativo del mismo, porque quizá ya existía otro de su clase más importante en otro lugar.
Criterios de selección
Más allá de ser importante para toda la nación, el gobierno noruego planteó dos objetivos para los edificios que formasen parte de este proyecto. Por un lado, todos tenían que tener un estado de conservación óptimo. Esto no incluía únicamente el estado de la propia estructura, sino que también fuese accesible para el público o adquirir el compromiso de su mantenimiento en el futuro.
Por otro lado, se quiso que el marcado de los edificios no consistiese únicamente en instalar una placa (que también). Se propuso la organización de actividades y eventos, por lo que en los primeros cinco años del siglo XXI Noruega tuvo una gran dinamización cultural.
Un dato interesante: también se tuvieron en cuenta criterios de selección secundarios. Por ejemplo, en las circulares que recibieron los municipios se hacía referencia a la importancia de que los sitios elegidos estuvieran relacionados de algún modo con el centenario de la disolución de la unión entre Suecia y Noruega, allá por 1905.
Viajando por Noruega hemos visitado todo tipo de Millenium Sites. A veces eran el pueblo entero (como en el caso de Vardo) y otras veces edificios muy concretos (como la oficina de correos de Sund o la iglesia de Flakstad). Sea como fuere, siempre nos hacía ilusión encontrarnos la correspondiente plaquita conmemorativa.
