La Senda Peñarrubia por el Monte de El Pardo (Madrid)

Son muchas las satisfacciones que nos está dando El Pardo en 2020. El confinamiento nos está haciendo pasar más tiempo del que quisiéramos sin viajar, pero por suerte Madrid tiene un barrio lleno de zonas verdes: El Pardo. La mayor parte de la gente piensa que es un pueblo aparte y no va, pero pertenece al término municipal de la capital desde mediados del siglo XX. Hoy os vamos a enseñar una de las últimas rutas que hemos descubierto por El Pardo: la Senda de Peñarrubia. Un recorrido de apenas hora y media que aprovecha la altura del Monte de El Pardo para ofrecer al senderista unas estupendas vistas y contacto con la fauna de la zona.

El Monte de El Pardo, el auténtico pulmón verde de Madrid

Se habla muy a la ligera de sitios como El Retiro o la Casa de Campo como los pulmones verdes de Madrid, pero sin lugar a dudas la versión más natural de la ciudad de Madrid es El Pardo. Vale, es un poco de trampita, porque se trata de un pueblo en medio del monte, pero desde 1950 fue anexionado a la capital.

El lugar ha tenido una gran importancia en la historia de España desde la Edad Moderna. Velázquez lo inmortalizó en sus pinturas, Alfonso XIII fijó aquí una de sus residencias y el dictador Francisco Franco lo utilizó como centro de operaciones durante todo su régimen totalitario. Incluso a día de hoy los reyes de España viven en uno de sus muchos palacios (el de la Zarzuela).

Aunque a nivel demográfico El Pardo es un barrio chiquitito (no más de 3500 habitantes), geográfica y biológicamente es un lugar único. Eso se debe a que en 1750 el Rey Fernando VI mandó construir un muro que rodease la totalidad de El Pardo. Su intención era proteger a sus animales de los cazadores furtivos, pero en la práctica consiguió que su vegetación y su fauna llegasen a nuestros días de una forma formidable.

Son muchas las rutas que se pueden hacer por El Pardo, en este blog podéis encontrar unas cuantas. En este punto os vamos a contar cómo es una de las más míticas: la Senda Peñarrubia.

Cómo es la Senda Peñarrubia

La Senda Peñarrubia recorre la zona más al norte del Monte de El Pardo que puede visitar el público general. De hecho, en algunos tramos se camina en paralelo con la valla que separa la zona de acceso público y la zona de reserva. Es un recorrido sencillo, de apenas hora y media y que os permitirá disfrutar de un paseo agradable entre decenas de jaras y alguna que otra encina.

El punto de partida es el Área Recreativa de El Pardo, un aparcamiento que está enfrente del restaurante Lar de Domingo. En teoría muy fácil, pero en la práctica muy mejorable, pues es un inicio súper confuso: no hay señalización de ningún tipo, salen varios caminos desde el aparcamiento y el que da comienzo a la ruta no invita a pensar que sea ese el correcto. La única manera de hacerlo fácil es que vayáis con el Google Maps abierto y vayáis siguiendo el camino que lleva al Mirador de El Pardo.

A esa confusión se le añade que el primer tramo de la ruta es súper empinado y el suelo está erosionado por las lluvias, así que no se hace nada cómodo. Eso si, que el ánimo no decaiga: una vez se superen esos escollos, todo irá sobre ruedas.

Cuando ganéis algo de altura, el recorrido se estabiliza y la ruta se vuelve una auténtica maravilla. En todo momento tendréis unas vistas espectaculares del Monte de El Pardo, con los rascacielos de Madrid en la lontananza.

Es increíble que un espacio natural así forme parte del término municipal de la capital. A lo largo de la ruta se puede disfrutar de ejemplares súper bonitos de jaras (el arbusto predominante en esta zona del monte) y encinas. Si tenéis suerte, incluso es posible que veáis conejos y algún jabalí o corzo a lo lejos.

Cuando llevéis unos tres cuartos de hora caminando llegaréis al Mirador de Peñarrubia, que en Google Maps aparece señalizado como el Mirador de El Pardo. Es una estupenda estructura de madera que os permitirá tener unas vistas aun mejores del monte y sus alrededores. Al ladito hay papeleras y un merendero, por lo que puede ser un lugar excelente para hacer un alto en el camino.

La ruta sigue caminando en dirección a la carretera, hasta casi llegar a ella. En un momento dado es posible que oigáis mucho jaleo, ya que se pasa muy cerquita de la Quinta de la Muñoza (un lugar en el que se celebran bodas). Hay que girar y, sin acercarse demasiado a ella, hacer un pequeño tramito en paralelo a la carretera. Este tramo coincide con el GR-124 Senda Real, que comunica Manzanares El Real con el Palacio Real de Madrid.

La vuelta se hace por un camino más tranquilo en apariencia (hay menos gente, menos ruido y mucha sombrita), pero cuidado que a veces las apariencias engañan. En esta zona es mucho más frecuente ver ciclistas y gente montando a caballo, así que si vais con perro llevadle bien atado y con mucho cuidado de que no haya ningún susto.

Esta parte de la senda transcurre en paralelo a una verja que separa la zona de El Pardo que es pública con la que es «protegida». Lo ponemos entre comillas porque es una media verdad: por un lado es una zona protegida para la fauna de la zona, pero es sabido por todos que aquí la gente poderosa de España (como la familia real) tiene un coto de caza. Es más: cuando pillaron a Juan Carlos I en todo el lío de Corina, se supo que había estado conviviendo con ella en uno de los edificios que tiene la monarquía en esta zona de reserva.

El tramo final vuelve a ser confuso, ya que la ausencia de señalización hace que no esté del todo claro cómo llegar al aparcamiento. En resumen, lo más sencillo es ir por un tramo de arena de río bastante ancho y arriba a la derecha veréis los coches.

Sea como fuere, es una ruta muy interesante, que nada tiene que ver con el resto de la capital de España y que es perfecta para darse un paseo por el campo sin necesidad de salir de Madrid.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

  • Punto de inicio: el punto de partida es el aparcamiento del Área Recreativa de El Pardo, justo enfrente del restaurante Lar de Domingo. Si vais en sábado por la tarde o domingo por la mañana estará hasta arriba de gente y el acceso al parking siempre es un lío, pero es amplio y sería raro que estuviese lleno.
  • Distancia / desnivel: la ruta cubre una distancia de unos 5,5 kilómetros, con un desnivel de aproximadamente 75 metros. Eso sí, como suele ocurrir en recorridos por pequeños montes, el desnivel se concentra en tramos muy concretos. Dicho de otro modo: hay pocas cuestas, pero las pocas con las que te encontrarás son muy empinadas.
  • Dificultad: es una ruta muy sencillita, pero no es la más fácil del mundo. Tiene dos problemas: algunas cuestas (pocas, pero muy pronunciadas) y cero señalización. Es una pena, porque podría ser muy fácil, pero la ausencia de carteles hace que tengas que ir echando un ojito a Google Maps de vez en cuando.
  • Duración: en lo que es la ruta en sí se tarda una hora y media. Eso sí, normalmente se hace en dos (o incluso más) ya que hay un mirador con muy buenas vistas hacia Madrid y hacia El Pardo que invita a hacer una pausita.

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