La Abadía de Bath, el templo gótico más espectacular del suroeste de Inglaterra

Cuando se habla de Bath, lo más habitual es hacer referencia de manera inmediata a sus impresionantes termas romanas. Sin embargo, la ciudad es mucho más que eso, y la mejor muestra la encontraréis en la Abadía de Bath. Es uno de los templos góticos más impresionantes del suroeste de Inglaterra, el cual cuenta además con unas reformas de finales del siglo XIX que le han otorgado un toque distinguido y señorial propio de la arquitectura victoriana. En este artículo os vamos a contar cómo es la visita y qué podéis esperar de ella.

El arte gótico en Bath tiene nombre y apellidos

Vamos a empezar por hacer una pequeña introducción de este alucinante edificio. La Abadía de Bath fue fundada en el siglo VII, pero durante sus primeros siglos vivió innumerables reorganizaciones, reformas y reconstrucciones. El edificio actual data en buena medida del siglo XII, aunque tuvo que ser retocado en el XVI y durante el siglo XIX se le dieron los aires victorianos que hoy son tan fáciles de reconocer.

Es un edificio enorme, con capacidad para más de 1200 fieles. No resulta raro encontrarse en él conciertos, conferencias o exposiciones temporales, así como bodas. En cualquier caso, en su planta cruciforme (67 metros de largo por 22 de ancho) no suele haber problemas de espacio. La bóveda de la nave central, dicho sea de paso, tiene una altura de 24 metros, mientras que la torre principal se alza hasta los 49 metros de altura.

Visitar la Abadía de Bath supone meterse de lleno en uno de los edificios góticos más interesantes de Inglaterra. Tiene todo aquello que pudiera esperarse de esta clase de construcciones: mucha luminosidad, arcos apuntados por doquier, coloridas vidrieras… Si os gusta este tipo de arquitectura, estaréis en vuestra salsa.

Bath se asocia inequívocamente tanto a la época romana como a la victoriana, como si no hubiese habido nada en medio. La abadía de la ciudad se encarga de recordar al viajero que la Edad Media dio para mucho en estos lares, ofreciendo un edificio de visita absolutamente imprescindible y del cual saldréis maravillados.

10 cosas que ver en la Abadía de Bath

Vamos a hacer ahora un pequeño repaso por los grandes hits de la Abadía de Bath. En concreto, aquí van diez cosas que no deberíais perderos.

En primer lugar, la tumba del obispo James Montagu os espera en la nave central, más o menos en la primera mitad a mano izquierda. Más allá de su importancia para el edificio (fue uno de sus grandes benefactores), es un enterramiento de gran belleza.

A lo largo y ancho de la catedral hay hasta 635 enterramientos. Se dice pronto, pero es que durante los siglos XVIII y XIX fue muy del gusto de las clases pudientes de la ciudad el hecho de enterrarse allí. En las que están en mejor estado podréis leer sus inscripciones, aprendiendo mucho sobre sus vidas o sus anhelos.

Al fondo a la izquierda está la ventana del rey Edgar, que muestra la coronación de Edgar el Pacífico. No os fieis del nombre, pues fue un monarca sanguinario y cruel como pocos.

Justo al lado está la gran ventana del este, abierta en 1873 y que tuvo que ser reparada tras los combates de la II Guerra Mundial. En ella podréis ver la historia de Jesús a través de 56 escenas.

También cerquita de allí está la Birde’s Chantry Chapel, una capilla construida por el prior William Birde para que sus fieles pudieran rezar por su alma. A día de hoy es el espacio reservado en exclusiva para el rezo.

Justo en el centro de la nave podréis contemplar sus maravillosas bóvedas de abanico, uno de los grandes elementos distintivos del gótico británico. En pocos templos del país se puede ver un ejemplo tan bien planteado.

El en transepto sur os espera la tumba de Waller, el memorial que sir William Waller hizo a su mujer al fallecer en 1633.

También en el centro de la nave veréis el Footprint Project. Situado sobre el suelo de finales del siglo IX (posiblemente de lo más antiguo de la abadía) podéis ver esta iniciativa de carácter social.

En la ventana oeste (justo encima de la entrada) veréis unas vidrieras que muestran las historias de los cinco primeros libros de la Biblia. Data de 1894.

Por último, si vais a la fachada que hay junto al acceso principal veréis la fachada oeste, en la que se representa el sueño del obispo Oliver King de reemplazar las ruinas de la catedral normanda por la abadía que hoy se puede visitar. Aprovechamos para recomendaros que bordeéis el edificio y lo contempléis desde todos los puntos de vista que podáis, ya que es espectacular.

Información práctica

Horarios

El horario de apertura de la Abadía de Bath es el siguiente:

  • De lunes a sábado: de 10:00 a 17:30
  • Domingos: de 13:15 a 14:30 y de 16:30 a 18:30

Si vais en domingo, conviene que os pongáis en la cola diez minutitos antes de que vaya a abrir, ya que se suele formar una larga fila.

Tarifas

Aquí os dejamos el precio de las entradas para la Abadía de Bath:

  • Adultos: 6,5 libras
  • Estudiantes: 5,5 libras
  • Jóvenes de 5 a 15 años: 3,5 libras

No es necesario comprar con antelación. Si vais en familia (dos adultos acompañados de al menos un niño) tendréis un 10% de descuento en la tarifa.

También tienen audioguía, con un coste de 3,5 libras.

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