Groningen: qué ver en un día

Hoy queremos descubriros Groningen (también conocida en español como Groninga), una preciosa ciudad al norte de los Países Bajos. Probablemente no sea el destino más conocido del país de los tulipanes, pero a nosotros realmente nos gustó por su precioso casco histórico, sus animadas plazas o por unos canales que bien podrían rivalizar con los de Ámsterdam. Si estás planteándote ir allí (ya sea por hacer turismo o para irte de Erasmus) te vamos a enseñar un recorrido que te será de mucha utilidad.

Ciudad hanseática, ciudad universitaria

Antes de entrar en materia, hagamos una pequeña introducción a Groningen. Como tantas otras de esta zona de Europa, buena parte de su casco histórico se debe al desarrollo que obtuvo al formar parte de la Liga Hanseatica. Por ejemplo, a unas tres horitas en coche (pero ya en Alemania) está Stade y hay muchos elementos en común, como la presencia de canales.

Groningen hoy en día es un sitio tranquilo, pero su historia dista mucho de ser un remanso de pazo. Tras convertirse en un gran núcleo comercial, en 1536 la ciudad perdió su autonomía al ponerse en la órbita de la corona de España en el mandato de Carlos I. Eso si, casi 60 años después (en 1594) fue recuperada por holandeses capitaneados por Mauricio de Nassau tras un mes de asedio. No fue el último sitio al que sería sometida la ciudad, pues en 1672 fue rodeada durante semanas por tropas inglesas durante la III Guerra Anglo-neerlandesa. La ciudad resistió, algo que se sigue conmemorando año tras año.

A lo que no resistió fue a la dureza de la II Guerra Mundial, pues en abril de 1945 fue destruida parcialmente por una batalla entre tropas nazis y tropas aliadas (fundamentalmente canadienses). Cuatro días de horror que, por suerte, han sido el último episodio negro en la historia de la ciudad.

Hoy en día, Groningen es un sitio brillante. Su casco histórico brilla más que nunca y su vida cultural no podría ser más animada, gracias a su prestigiosa universidad. Ella es la responsable de traer cada año a miles de estudiantes de toda Europa, que descubren durante su Erasmus una ciudad única.

Seis cosas que no te puedes perder en Groningen

La zona turística de Groningen se ve tranquilamente en media jornada, pero hay tanto por hacer (compras, eventos culturales, museos) que bien podríais pasar aquí un día entero. Nosotros os vamos a enseñar lo imprescindible, pero queremos puntualizar que el casco histórico de la ciudad tiene muchísimos rincones en los que merece la pena perderse.

Los canales de Groningen

A veces parece que solo Venecia, Brujas y Ámsterdam tienen derecho a tener canales, pero por suerte son muchas las ciudades europeas con este tipo de láminas de agua. Groningen tiene una particularidad, y es que su centro histórico está totalmente rodeado por un único canal.

Merece la pena que paseéis por él, pues encontraréis de todo. Incluso hay algún que otro barquito que ha decidido convertirse en una improvisada galería de arte y que podréis visitar si el dueño anda por allí.

Grote Markt

Sin embargo, una vez visitéis los canales no podéis dejar de ir a la Grote Markt, el auténtico centro social y cultural de Groningen. No tiene la típica disposición rectangular y cerrada, sino que es un enorme espacio abierto con muchos edificios interesantes.

El más destacado es la Martinitoren, una enorme torre con casi 100 metros de alto (97 para ser exactos) y un impresionante conjunto de 62 campanas. Es la principal atracción turística de la ciudad, visitable para los que se sientan con fuerzas suficientes de superar su escalera en espiral de 260 peldaños. Desde lo alto podréis disfrutar de unas vistas únicas tanto de Groningen como de los alrededores.

También en la plaza están otros edificios nobles, como el Ayuntamiento o el Goudkantoor, que muestran el esplendor pasado de la ciudad.

En una de las esquinas está el Drie Gezusters, uno edificio que no podéis dejar de visitar. Quizá esperábais una recomendación cultural, pero no: lo que os estamos mostrando es uno de los pubs más grandes del mundo, con capacidad para casi 4000 personas repartidas entre sus terrazas y sus veinte locales interiores.

Vismarkt

Pero no solo de la Grote Markt vive Groningen, pues muy cerquita tenéis la otra gran plaza de la ciudad: la Vismarkt. Su alargada planta sirve como escenario para el mercado semanal de pescado, y en sus alrededores encontraréis algunos de los mejores bares de Groningen.

En uno de los extremos de la plaza está la Iglesia de Aa-Kerk, un templo fundado en el siglo XIII que debe buena parte de su aspecto actual a la reformar que se le hizo a finales del siglo XV para adaptarla al gusto que predominaba en ese momento: el gótico. Tiene una torre muy llamativa, aunque no sea tan alta como la Martinitoren.

La Sinagoga

Si queréis profundizar un poquito más en la ciudad, no podéis perderos la Sinagoga de Groningen. Aunque el edifico actual sea de comienzos del siglo XX, la comunidad judía ha tenido templos en el centro de la urbe desde mediados del siglo XVIII. Su estilo neobizantino es una auténtica pasada, siendo un auténtico milagro que sobreviviese a los bombardeos de la II Guerra Mundial.

Compras en su precioso casco histórico

Decíamos antes que Groningen es un sitio propicio para perderse, y no es por casualidad. Todo su centro histórico es eminentemente peatonal, ofreciendo al viajero todo tipo de rincones con encanto y calles comerciales en las que se puede encontrar prácticamente de todo: desde queso hasta bicicletas, pasando por mapas antiguos, ropa y todo aquello que podáis imaginar.

Las dos calles más destacadas son la Zwanestraat y la Oude Kijk in Het Jatstraat, que se cruzan entre si. No obstante, os decimos esas dos porque son las que suelen salir en las guías de viajes, pero realmente podríais dar una vuelta por cualquiera de sus paralelas.

La Universidad de Groningen

Por último, no podéis perderos el edificio principal de la Universidad de Groningen: el Academiegebouw. Pensad que es uno de los centros educativos más antiguos de toda Europa, pues la universidad se fundó en 1614. A día de hoy es uno de los destinos Erasmus más demandados. De hecho, la mayor parte de los visitantes de Groningen van aquí por estudios y no por turismo. Sea como fuere, os recomendamos ir a ver su impresionante fachada neorrenacentista.

Una joya fuera del circuito habitual en Países Bajos

Está claro que Groningen no es el destino más visitado de Países Bajos. Más allá de la ultra masificada Ámsterdam, entre las recomendaciones más típicas están Róterdam, La Haya o Utrecht. Incluso algún valiente puede que haya ido a Maastricht, pero Groningen no suele estar entre las principales visitas.

Sin embargo, nosotros queremos romper una lanza a favor de Groningen. En ella encontramos no solo un casco histórico lleno de encanto, sino un montón de tiendas interesantes y mucha, muchísima vida. A veces los destinos menos conocidos son los que más nos llenan, y este es un clásico ejemplo. Si pasáis por aquí, no dudéis en desviaros: Groningen nunca os decepcionará.

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