¿Hay algo mejor que un mirador? ¡Por supuesto! ¡Una ruta de miradores! En Grand View Point no solo disfrutaréis de una de las mejores vistas del Canyonlands National Park, sino que además podréis hacer una rutita bordeando los acantilados. Gracias a ella podréis acceder a diferentes perspectivas de este espectacular paisaje. Sin lugar a dudas es una de las actividades imprescindibles del Island in the Sky District, una de las tres zonas en las que se divide este Parque Nacional del sureste de Utah.
Un mirador de miradores
Para llegar al punto de partida de esta ruta, tan solo tendréis que ir al extremo sur de Island in the Sky District. La carretera va justo a parar al Grand View Point, un mirador increíble que por sí mismo bien merece el desplazamiento hasta allí. Y es que nada más bajar del coche podréis disfrutar de unas vistas únicas, con varios kilómetros de cañones a vuestros pies.
La panorámica es sobrecogedora, tanto que resultaría una pena quedarse solo con la primera mirada. A vuestra disposición tenéis una ruta de aproximadamente un kilómetro y medio, la cual os permitirá cambiar un poquito de perspectiva para así gozar de un punto de vista alternativo del territorio sureño de Canyonlands.
La ruta va en todo momento en paralelo al acantilado. Siempre hay espacio de sobra para caminar y no debería haber peligro, pero id con ojo. Si os despistáis, las consecuencias serían fatales, ya que el camino va junto a un altísimo precipicio.
Aprovechad para mirar no solo hacia los cañones de abajo, sino también a vuestro alrededor. Nosotros tuvimos la suerte de cruzarnos con varios ejemplares de jackrabbit o liebre del desierto americana, esos simpáticos conejos de grandes dimensiones con unas orejas enormes.
En general se va por un caminito de tierra, aunque la ruta también tiene escaleras de piedra y tramos adaptados. Hay que ir siguiente una especie de línea recta en paralelo al cañón, en un itinerario que está marcado por montoncitos de piedra
Poco a poco el sendero se irá estrechando, hasta llegar a una especie de pequeño cerro. Merece la pena que os subáis hasta su cima, ya que a cambio de ese pequeño esfuerzo podréis disfrutar de una buena panorámica de 360 grados.
La vuelta se hace por el mismo camino. Ojo, que es una ruta engañosa, porque nosotros entre pitos y flautas estuvimos casi dos horas. Es cierto que hicimos muchísimas paradas, pero el paisaje era tan bonito que caminamos más de lo que nos estábamos dando cuenta.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: hay un amplio aparcamiento junto al inicio de la ruta.
📏 Distancia / desnivel: entre ir y volver desde el aparcamiento hasta el mirador del fondo se van alrededor de 3 kilómetros, con un desnivel positivo de 20 metros.
💪 Dificultad: es una ruta fácil, pero id con cuidado. Se camina cerquita de los acantilados y cada distracción podría pagarse con sangre.
⏲️ Duración: nosotros estuvimos dos horas. Era literalmente imposible avanzar sin pararse a hacer fotos cada dos por tres.
