Si Los Ángeles es la ciudad de las estrellas, claramente el Observatorio Griffith es el mejor sitio desde el que contemplarlas. Ubicado en lo alto de una colina en el corazón de la ciudad, cumple su propósito en la exploración del firmamento, pero también ofrece las mejores vistas imaginables de LA. Su historia es fascinante y su visita lo es aún más, por lo que estamos ante una de los destinos turísticos más importantes de la urbe.
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Los Ángeles, ciudad de las estrellas
El observatorio toma su nombre de Griffith Jenkins Griffith, un adinerado hombre de negocios a medio cambio entre los siglos XIX y XX. Aunque su vida fue más que cuestionable (pasó dos años en la cárcel por haber disparado a su mujer), quiso pasar a la posteridad a través de la donación mediante la cual se pudo construir este edificio.
Inaugurado en 1935 tras dos largos años de obras, el Observatorio Griffith rápidamente se convirtió en un lugar de referencia para la ciencia estadounidense. Tanto es así que durante la II Guerra Mundial los pilotos se adiestraron en él en materia de navegación, mientras que los astronautas del Programa Apolo pasaron por allí con el mismo fin dos décadas más tarde.
En la actualidad mantiene su función científica, aunque claramente ha sido superado a nivel técnico. Sin embargo, mantiene una importante función divulgadora, pues a través de sus exposiciones es posible aprender muchísimas cosas sobre sobre el cosmos y la ciencia en general.
También es uno de los principales recursos turísticos de Los Ángeles. Utilizado hasta la saciedad en obras tan distintas como la película La La Land o el juegazo GTA V, es reconocible a simple vista. La visita es súper guay tanto por el edificio en sí mismo como por la sensación de tener la ciudad a los pies.
Cómo visitar el Observatorio Griffith
Aparcar, primera complicación
Llegar al Observatorio Griffith no tiene complicación alguna, ya que es un sitio bien señalizado y con una carretera que os llevará hasta la misma puerta. Eso sí, aparcar allí no resulta barato, pues en el parking de las inmediaciones cobran 10$/hora. Es cierto que con 60 minutos hay tiempo para verlo si se va a paso ligero, pero si queréis exprimir la exposición permanente o ver las zonas de pago deberíais contar al menos con un par de horas.
Edificio principal: partes gratuitas y de pago
Entrar al Observatorio Griffith es gratis, al menos en su mayor parte. El edificio tiene una exposición permanente distribuida entre el hall principal y los dos laterales, con un montón de paneles informativos chulísimos y muchos puntos interactivos. Por otro lado, la zona del planetarium sí que tiene coste: 10$ por persona.
Una vez veáis lo de dentro, os recomendamos explorar a tope los exteriores. Lo primero sería subir al Roof Deck, donde os espera una vista estelar de los Ángeles. Esto puede ocurrir literalmente, ya que varias veces al día abren su telescopio y permiten a la gente mirar de manera gratuita.
Por otro lado, hay dos terrazas (la West y la East) desde donde también disfrutaréis de unas vistas alucinantes, aunque a lados opuestos de la ciudad. Podéis incluso echar un quarter en los clásicos prismáticos turísticos que os permitirán curiosear el horizonte.
No os perdáis el Promenade Walkway, una especie de pasillo que conecta ambas terrazas. Es, en nuestra humilde opinión, la zona que más mola de todo el Observatorio Griffith.
No queremos dejar de mencionar los jardines que hay junto al edificio, que también son una pasada.
Las mejores vistas de Los Ángeles
Teniendo en cuenta la magnífica ubicación que tiene el Observatorio Griffith, no os sorprenderá que afirmemos que ofrece las mejores vistas de Los Ángeles. De hecho, solo por contemplar la ciudad desde este punto ya merecería la pena subir hasta allí y pagar los 10$ de aparcamiento, incluso aunque no hubiese observatorio.
También hay una estupenda vista del Hollywood Sign desde el Observatorio Griffith. El mítico cartel que tantas veces se ha filmado en cine y televisión se puede contemplar desde muchos sitios, pero desde luego tiene mucha magia hacerlo a los pies de este edificio.
¿Merece la pena subir al Observatorio Griffith?
Puede que os pille un poco a desmano o que os dé pereza subir hasta él, pero os aseguramos que el Observatorio Griffith merece la pena. Es más, su visita es absolutamente imprescindible si estáis en Los Ángeles: por lo que ofrece, por sus vistas y por su carácter icónico. Nosotros dudamos hasta el último momento de subir o no y finalmente lo hicimos. ¡Todo un acierto!