Cómo es la visita al Jardín Botánico de Argel

El Jardín Botánico de Argel, también conocido como Jardín de Pruebas de Hamma, es una parada obligada en toda visita que se precie a la capital de Argelia. A lo largo de sus 32 hectáreas encontraréis uno de los jardines botánicos más importantes a nivel mundial. En él no solo se disponen cientos de especies vegetales y animales, sino que además es fiel reflejo de la historia de la ciudad e incluso del país. En este post os contamos todo sobre uno de los principales atractivos turísticos de Argel, incluyendo aspectos clave como su horario de apertura, cuánto dura la visita o cómo llegar hasta él.

Un bosque encantado en medio de Argel

Antes de ir a los datos prácticos, nos vais a permitir que nos demos el lujo de hablar de sensaciones. Y es que, en medio del caos y la autenticidad de una ciudad como Argel, nos fascinó encontrar un pequeño oasis como este Jardín Botánico. No solo por los miles de árboles que viven en él o por su particular microclima, sino sobretodo por cómo se integra en el ocio de los argelinos.

Nosotros vivimos en Madrid, donde el Jardín Botánico es poco menos que un museo al que cuatro raritos vamos de vez en cuando. Sin embargo, la visita al Jardín Botánico de Argel se parece más a la experiencia de visitar un parque como El Retiro: la gente va a pasear, a comer un helado, a hacer deporte… ¡Una pasada!

Para que os hagáis una idea, nosotros estuvimos casi tres horas en el jardín. En ese rato, nos dio tiempo a hacer prácticamente de todo: nos comimos un delicioso crêpe de chocolate, hicimos fotos, vimos árboles sorprendentes, visitamos un pequeño zoo, nos sentamos a ver pasar a la gente y de paso descansar los pies…

Se pueden hacer diferentes rutas y visitar distintas colecciones de plantas, como cactus o ficus. Sin embargo, si vais en el mismo plan que nosotros (de turisteo una tarde cualquiera), lo que os recomendamos es que os dejéis llevar. Su avenida principal no tiene pérdida, desde la cual siempre hay unas vistas excelentes hacia el Mar Mediterráneo si se mira al norte o hacia el Monumento de los Mártires si se mira al sur. De dicha avenida salen diferentes avenidas por las que ir conociendo, sin prisa pero sin pausa, uno de los rincones más sorprendentes de Argel.

De laboratorio de pruebas a jardín botánico

Seguramente sea su particular historia la que hace que el Jardín Botánico de Argel resulte visita obligada. Se creó en 1831, justo un año después de que los soldados franceses tomasen Argelia. En un primer momento se llamó Jardín de Pruebas de Hamma, un nombre bastante descriptivo ya que la idea era sanear terrenos anegados, convertirlos en tierras agrícolas y probar qué especies vegetales se adaptaban mejor al clima argelino. Así estuvo durante sus primeros años, probando especies de todo el mundo: avellanos, naranjos, aguacates…

Con el tiempo, los diferentes ingenieros agrónomos que estaban a su cargo lo fueron transformando en una institución más científica que económica, aumentando la superficie del jardín hasta las dimensiones que hoy conocemos. A finales del XIX ya era uno de los jardines botánicos más famosos del mundo.

Puede que a día de hoy no goce de esa fama, fundamentalmente porque Argelia no es precisamente el destino turístico más conocido a nivel mundial. Sin embargo, no por eso ha perdido su atractivo, y a lo largo de la visita podréis disfrutar de un sinfín de sensaciones. Como ya hemos dicho, no solo hay miles de especies naturales diferentes, sino que también podréis merendar o disfrutar de diferentes esculturas neoclásicas.

No es oro todo lo que reluce: un zoo de otro tiempo

Antes lo hemos mencionado de pasada, pero en el interior del Jardín Botánico de Argel hay un pequeño parque zoológico. Nos gustaría decir que fue igual de bonito que el resto del parque, pero la verdad es que estar parte de la visita se hizo durita. Es un zoo de los de antes: suciedad, jaulas pequeñas, gente tirando gusanitos a los animales… Un desastre.

No recomendamos en absoluto la visita a este pequeño zoo. La verdad es que nos sorprendió que una institución moderna y reconocida a nivel mundial como este Jardín Botánico, en el que todo es vanguardia y buenas iniciativas, albergue en su interior esta ventana al pasado.

Información práctica: horarios, tarifas y cómo llegar al Jardín Botánico de Argel

Vamos ya con los datos prácticos para preparar una visita al Jardín Botánico de Argel. Empecemos con los horarios, que van cambiando durante todo el año:

  • Noviembre, diciembre, enero y febrero: 10:00 a 17:00.
  • Marzo, abril, septiembre y octubre: 10:00 a 18:00.
  • Mayo, junio, julio y agosto: 10:00 a 19:00.

El Jardín Botánico abre, en teoría, todos los días del año y se puede entrar hasta 45 minutos antes del cierre. Sin embargo, os recomendamos consultar en caso de que haya alguna festividad religiosa importante.

El precio de la entrada es económico:

  • Adultos: 150 dinares argelinos (poco más de un euro).
  • Niños: 50 dinares argelinos (no especifican a qué edad se pasa de niño a adulto).

El pequeño zoo del interior del Jardín Botánico tiene un coste aparte, también de 150 dinares argelinos. Aunque no os recomendemos la visita en absoluto, dejamos ahí la información por si alguien se quiere animar.

Y si os preguntáis cómo llegar al Jardín Botánico de Argel, más fácil no puede ser. Hay una parada de metro justo en la puerta (Jardin d’Essais), además de estar justo en una de las avenidas principales de la ciudad. Nosotros fuimos en taxi, que es como nos movimos la mayor parte del tiempo en Argel, y el trayecto nos costó (como casi todos los que hicimos) alrededor de un euro.

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