El Centro Táctico Número 2, también conocido como Guadalupe-Villuercas o simplemente por las siglas CT2, es uno de los lugares más locos que se pueden visitar en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Se trata de una base militar abandonada, la cual estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XX. Desde entonces, turistas y curiosos se encargan de visitarla y de mantener vivo su recuerdo. Seguid leyendo, pues estáis a punto de conocer uno de los mejores miradores que hay en muchos kilómetros a la redonda.
De centro de comunicaciones militares a base abandonada
Conocimos este sitio de casualidad, bicheando en Google Maps y cuando nos hablaron de él en un bar de la zona. No teníamos demasiada información sobre él: de hecho, nos dijeron que era una especie de base militar secreta nazi.
Al final, nada que ver. Se trata de uno de los últimos coletazos de un proyecto puesto en marcha en España durante la segunda mitad del siglo XX, mediante el cual se querían instalar Centros Tácticos por todo el territorio nacional. El fin era muy sencillo: estas bases estaban llamadas a favorecer las comunicaciones secretas de los militares de alto nivel.
El Centro Táctico Número 2 está en lo alto del Pico de las Villuercas, a 1600 metros de altura. Comenzó a funcionar a comienzos de la década de 1980, llegando a estar en activo durante casi 20 años. Así, a finales de siglo, las instalaciones quedaron obsoletas y el Gobierno decidió desmantelar y cerrar la base.
El cierre de esta base militar supuso un problema para la zona, ya que inevitablemente la presencia de militares servía para dinamizar su economía. A nivel estatal también supuso un problema, ya que este tipo de espacios estaban envueltos en un secretismo mayúsculo y disolverlos no fue fácil.
¿Qué quedó de todo esto? Pues bastantes cosas, la verdad. Por un lado hay muchos edificios, los cuales están cerrados y teóricamente monitorizados por videovigilancia. Según nos dijeron la gente se cuela, pero tampoco le vimos mayor interés. Además hay un helipuerto (también abandonado) y varias garitas en las que se puede entrar, pero estas hacen las veces de improvisados meaderos.
De lo que no hay duda es de que esta base es una especie de museo viviente de la historia militar más reciente de España. De hecho, buscando información para hacer este artículo leímos reseñas de un montón de gente, hablando de esta base como el lugar en el que habían hecho la mili (el antiguo servicio militar obligatorio).
Visitar el CT2 es facilísimo: hay aparcamiento junto a él, la carretera está en buen estado, es gratis y se encuentra abierto las 24 horas del día. Vamos, que no hay motivo para no ir.
El mejor mirador del geoparque
Más allá del tema militar, es innegable que el Centro Táctico Número 2 es un mirador absolutamente increíble. Seguramente el mejor de todo el área de Villuercas-Ibores-Jara.
Llegar es relativamente sencillo, aunque queremos hacer dos advertencias. La primera es que os arméis de paciencia, ya que la carretera está en buen estado pero es muy estrecha, empinada y está llena de curvas. Por otro lado, os recomendamos evitar las horas centrales del día, ya que arriba se arma mucho follón cuando hay un poco de concurrencia. De hecho, es un sitio óptimo para ver amanecer o atardecer.
Como ya hemos dicho, la antigua base militar está en lo alto del Pico de las Villuercas. Eso, tal y como atestigua un vértice geodésico, supone irse por encima de los 1600 metros de altura.
Esa elevación permite disfrutar de una de las mejores panorámicas posibles del relieve apalachense tan propio de esta zona. Explorad al máximo este mirador 360º, ya que las vistas son increíbles. Al fin y al cabo, está en el risco de cuarcita más alto de los Montes de Toledo.
Esta base militar tenía un puntito de secretismo, algo que a día de hoy se sigue manteniendo. Es un lugar muy poco conocido, que puede deparar sorpresas (como ver un mar de nubes, en caso de que tengáis suerte) y que os dará mucho más de lo que esperáis. Nosotros subimos con la única expectativa de hacer una foto bonita y nos encontramos una auténtica pasada.
