Cabañas del Castillo es uno de los pueblos más peculiares del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Está ubicado en el corazón de la Sierra de las Villuercas, sobre un cerro a 700 metros de altura que albergó una fortaleza de origen musulmán (posteriormente utilizada por órdenes militares cristianas) que servía para controlar una amplia zona de territorio.
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El pueblo más espectacular de la Sierra de las Villuercas
No todo el patrimonio urbano de Geoparque Villuercas-Ibores-Jara pasa por Guadalupe. Hay otros muchos lugares interesantes y Cabañas del Castillo es el mejor ejemplo. Pese a que el municipio tiene cuatro núcleos de población (Solana de Cabañas, Retamosa de Cabañas, Roturas de Cabañas y el que le da nombre al conjunto), el más espectacular sin duda es el que está encaramado a las montañas.
Es un sitio pequeño, en el que el tiempo parece haberse detenido y en el que sus escasos habitantes reciben pocas visitas al año. Precisamente por eso, es un lugar perfecto para aproximarse a un modo de vida tradicional y en peligro de extinción, en el que las cosas son muy diferentes a las de las grandes ciudades.
La visita es sencilla. La carretera que lleva el pueblo va a parar a un pequeño aparcamiento, desde el cual tendréis a tiro de piedra las escasas calles que conforman su entramado urbano. Quizá os cuesta un poco subir a lo alto del castillo o bajar hasta el río Almonte, pero os aseguramos que ambas cosas merecen la pena.
Turismo en Cabañas del Castillo
Iglesia Parroquial Virgen de la Peña
La Iglesia Parroquial Virgen de las Peñas es el templo de referencia en Cabañas del Castillo. Perteneciente a la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, está en la parte alta del pueblo, data del siglo XV y tiene una única nave. Utiliza mayormente mampostería y piedra, aunque la parte alta está rematada de una forma más fina. Es de clara influencia mudéjar.
Castillo de Cabañas
La fortaleza que está en lo alto del pueblo es el Castillo de Cabañas, construido en época de dominación musulmana. El edificio actual debe su aspecto fundamentalmente a una reforma del siglo XIV, que partía de una construcción del siglo XII y que a su vez utilizaba como punto de partida una fortaleza anterior. Tras caer en manos cristiana, el castillo pasó a ser utilizado por diferentes órdenes militares. La subida es empinada y lleva un ratito, pero es uno de los edificios militares más emblemáticos de la zona.
Arquitectura popular
El paseíto por Cabañas del Castillo es una maravilla. El pueblo tiene tres o cuatro calles, no más, pero todas están en un excelente estado de conservación. Apenas veréis gente, ya que es un municipio poco poblado, pero quizá eso le de un poquito más de encanto.
Como ocurre en otras localidades de Villuercas-Ibores-Jara, por doquier veréis casas con las fachadas repletas de plantas. Esta decoración hace que el paseo sea aun más especial.
Plaza Juan de Ureta
Hay un lugar del casco urbano que merece la pena especialmente: la Plaza Juan de Ureta. Allí tenéis la antigua picota de la villa, que acredita que la población adquirió ese rango a finales de la Edad Media.
También tenéis un excelente mirador, perfecto para asomaros al valle sin necesidad de tener que enfrentaros a la caminata al castillo.
Apreturas del Almonte
Por último, a los pies de Cabañas del Castillo están las Apreturas del Almonte, un espectacular desfiladero fluvial que bien haríais en visitar. Se puede ir haciendo una ruta de senderismo de un par de horas o aparcando junto a él al borde de la carretera que da acceso al pueblo.
