Aunque resulte extraño en un Parque Nacional, conducir es la actividad principal en Death Valley. Y en esos menesteres, hay un lugar que deberíais marcar a fuego en el mapa: Artists Drive. Se trata de una carretera increíblemente bonita, en la cual podréis hacer algunas de las fotos más bonitas y extrañas de todo vuestro viaje por la costa oeste de Estados Unidos.
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La carretera más pintoresca de Death Valley
Artists Drive es una carretera de 9 millas (casi 15 kilómetros) de un solo sentido. La visita no tiene mucha complicación, ya que además es un recorrido de un solo sentido. Simplemente tendréis que acceder a ella y echar entre 30 y 40 minutos en recorrerla, ya sea del tirón o haciendo paradas en los diferentes apeaderos del arcén.
El acceso está en Badwater Road, a unos 13 kilómetros al sur de Furnace Creek. Ojito con el desvío, que está bien señalizado pero tampoco es especialmente fácil de ver. Al fin y al cabo, la conducción por el Valle de la Muerte tiende a ser monótona y es posible que algunos carteles pasen a no llamaros la atención.
Una vez estéis dentro, todo consistirá en ir recorriendo con calma sus curvas, subidas y bajadas. Es cierto que es una carretera estrechita, pero hay poco tráfico. Además, como ya hemos dicho, el tráfico es de una sola dirección.
Artists Pallete, la parada principal
Aunque durante toda la Artists Drive veréis apeaderos para hacer fotos, hay un punto especialmente destacado que cuenta con su propio aparcamiento. Es Artists Pallete (que vendría a ser algo así como La Paleta de los Artistas), un área en el que las rocas han adquirido diferentes colores.
La oxidación propia de materiales como el hierro o la mica han hecho que las montañas de Artists Pallete se hayan vuelto amarillas, rojas e incluso verdes. Si tenéis la suerte de ir en un día muy soleado fliparéis, ya que son tonalidades muy vistosas y que no se suelen ver en la naturaleza.
Puede que tengáis la tentación de adentraros en las montañitas para hacer fotos o explorar, pero no os lo recomendamos. Recordad que el Valle de la Muerte no se llama así de casualidad y que sus temperaturas extremas podrían jugaros una mala pasada.
Una visita de otra galaxia
Por último, una pequeña recomendación cinéfila. Si os gusta Star Wars, la visita a Artists Drive pasa a ser absolutamente obligatoria. Y es que en esta zona se filmaron unas cuantas escenas de Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza (la película original).
En concreto, sirvió para mostrar al pobre R2-D2 caminando por un cañón en pleno atardecer. Si bien es cierto que la mayor parte de los planos de Tatooine corresponden con Túnez, en el Valle de la Muerte (y en concreto en Artists Drive) George Lucas también hizo sus pinitos.
