Visitar el Castillo de Malbork, la fortaleza más grande de Polonia (y del mundo entero)

Hoy queremos hablaros del Castillo de la Orden Teutónica de Malbork (para los amigos, simplemente Castillo de Malbork). Se trata de uno de los edificios más destacados de Polonia y del mundo entero, ya que desde el año 1997 forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y lo es por muchos motivos, pero fundamentalmente por ser el castillo más grande del mundo construido en ladrillo. En este artículo os contamos más sobre su historia, os enseñamos cómo es la visita y os damos información práctica para que preparéis vuestra excursión allí.

Construir un castillo enorme ladrillo a ladrillo

¿Por qué de repente hay una construcción tan absolutamente descomunal en el centro de Polonia? La pregunta no es ninguna tontería, aunque para responder a ella hay que remontarse varios siglos atrás. En concreto, hasta el año 1274, cuando la Orden de los Caballeros Teutónicos decidió establecer aquí una fortaleza que les sirviese como principal punto de apoyo en la Cruzada Prusiana (las campañas para cristianizar a los paganos de Prusia).

Su posición resultó clave para muchos menesteres: desde el monopolio del comercio del ámbar hasta servir de sede para las reuniones de la Liga Hanseática, pasando por su participación en muchos conflictos bélicos.

Así, poco a poco se fue ampliando, hasta el punto de que hoy en día hay tres secciones claramente diferenciadas: el castillo medio, el alto y el bajo. En todas ellas, el ladrillo es el principal elemento constructivo. En su momento de máximo esplendor llegó a tener una superficie de más de 200.000 metros cuadrados, en los cuales podían operar hasta 3000 soldados.

No falta todo aquello que cabría esperarse de una gran fortaleza medieval (torres, almenas, agua rodeando la muralla…), aunque todo ello salpicado por un marcado estilo gótico báltico.

En la actualidad no solo es uno de los principales reclamos turísticos del país, sino que en su interior alberga dos restaurantes, un museo y varias tiendas. Seguid leyendo y os contamos cómo es la visita.

Cómo es la visita al Castillo de Malbork

Visitar semejante lugar lleva fácilmente medio día, aunque no son pocas las guías en las que se señala que requiere una jornada completa. Habitualmente es una especie de complemento a la cercana Gdansk, pues al encontrarse a escasos 60 kilómetros es una de las mejores excursiones desde allí.

Distingamos la visita en dos partes: por fuera y por dentro. Si no queréis pasar por caja, ir a museos o vais con perro (no los aceptan en el interior), los exteriores del castillo son motivos más que suficientes como para dejaros caer por allí. Así, en los alrededores podéis visitar diferentes jardines, recorrer sus diferentes fachadas o pasar por los infinitos puestos de comida y de souvenirs que hay por doquier.

Si queréis sacarle todo el jugo al lugar, la entrada cuesta alrededor de diez euros, os darán una audioguía y necesitaréis unas cuatro horas. En su interior os esperan el Museo del Ámbar, enormes patios, esculturas, el Palacio del Gran Maestre, el Gran Refectorio… y así, decenas y decenas de puntos de interés.

Nosotros nos limitamos a los exteriores, ya que íbamos con perro, pero aun así fue una visita fascinante. Es increíble lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se lo propone.

Información práctica: localización, horarios, tarifas…

Vamos a empezar esta sección con un pequeño consejo sobre aparcamiento. Cuando estés llegando al castillo, veréis infinitos carteles anunciando parkings a 20 zlotys (unos 5€). Si queréis aparcar justo al lado, es la única opción. Sin embargo, a dos minutos andando tenéis opciones gratuitas. Por si os sirve de referencia, al lado hay un supermercado Biedronka (el de la mariquita en el logotipo) en el que podéis dejar tranquilamente el coche.

Vamos ya con la información práctica sobre el Castillo de Malbork:

  • Horario: de 9:00 a 19:00 en verano y de 10:00 a 16:00 en invierno.
  • Tarifas: 50 zlotys por persona (un poco más de 10€). Tienen descuentos para estudiantes y jubilados.
  • Reservas: se pueden comprar tickets con antelación en esta web.
  • Entrada gratuita: los lunes, pero algunas salas están cerradas.
  • Entrar con perros: lamentablemente, el acceso al Castillo de Malbork con perros no está permitido.
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