Gdansk es uno de los destinos más populares de Polonia. Ubicada a orillas del Mar Báltico, es una ciudad con muchísimos alicientes para ser visitada: una de las calles más bonitas de toda Europa, un ambientazo increíble cualquier día del año o su deliciosa propuesta gastronómica son solo algunas de sus señas de identidad. Hay mucho más, por eso os traemos un post en el que os enseñamos todo lo que ver y hacer en Gdansk, la mayor ciudad portuaria de Polonia.
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La ciudad de ámbar que trajo la modernidad a Polonia
Gdansk es una de esas ciudades que todo el mundo tiene en mente, aunque por motivos bien distintos. Hay personas que la recuerdan por las clases del instituto, en las que su nombre en alemán (Danzig) siempre estaba vinculado al inicio de la II Guerra Mundial. Una generación entera la ubica por sus astilleros, en los cuales se fundó el Sindicato Solidaridad de Lech Walesa. Incluso los aficionados al deporte la tienen grabada en sus retinas por haber sido una de las sedes de la Eurocopa de 2012, en la cual España jugó varios partidos antes de arrasar en la final y traerse el título a casa.
Da igual lo que os lleve Gdansk: ir a la ciudad siempre es buena idea. Eso sí, id preparados para compartir vuestro viaje con hordas de turistas venidos de todo el mundo, ya que es uno de los destinos más visitados de toda Polonia e, incluso, de todo el Mar Báltico.
Pese a la gente, es una ciudad muy fácil de visitar. Justo a la entrada del casco histórico hay un enorme aparcamiento, junto al cual está la Oficina de Turismo. Desde allí, lo más fácil es recorrer la enorme Calle Dluga, bordear el puerto hacia el norte y entrar de nuevo en el casco histórico. Una especie de triángulo que os permitirá ver los principales puntos de interés de Gdansk y que os describimos en las siguientes líneas.
Turismo en Gdansk
Oficina de Turismo
El punto de partida de nuestra visita a Gdansk fue la Oficina de Turismo no por casualidad, sino porque está ubicada justo al principio de la zona histórica. En concreto, está en el interior de la Puerta de las Tierras Altas (Brama Wyzynna / Upland’s Gate). Allí nos hicimos con un mapa turístico de Gdansk y nos dieron consejos para organizar nuestra ruta de un día por la ciudad.
Museo del Ámbar
Justo al lado de la Oficina de Turismo está el Museo del Ámbar. Después de un viaje por Polonia y las repúblicas bálticas, podríamos decir que prácticamente cada ciudad tiene uno. Sin embargo, este es uno de los de mayor entidad.
Corte de la Hermandad de San Jorge
Y también cerca de ahí, en ese primer cogollito que hace las veces de aperitivo, está la Corte de la Hermandad de San Jorge (Dwor Bractwa sw. Jerzego). Una muestra más de lo mucho que tiene que ofrecer Gdansk: sin salir del aparcamiento, ya son varios edificios que por sí solos justificarían una visita hasta allí.
Puerta Dorada
Donde realmente se empieza a poner la cosa interesante es en la Puerta Dorada (Zlota Brama / Golden Gate), el punto que sirve de entrada al casco histórico de Gdansk. A partir de aquí, da comienzo uno de los núcleos urbanos más trepidantes de toda Polonia.
Calle Dluga (Ulica Dluga)
Si queréis ir directamente al grano, acudid directamente a la Ulica Dluga, la principal avenida de Gdansk. Aquí encontraréis los mejores edificios de la ciudad, el mejor ambiente, las mejores tiendas y los mejores restaurantes. Así, todo de una tacada.
Es conocida como Ruta Real, va desde la Puerta Durada a la Puerta Verde y recorrerla de punta a punta os permitirá disfrutar de un precioso lienzo compuesto por las casas de colores más lujosas que podáis imaginar.
Se podría ir a Gdansk, visitar únicamente la Calle Dluga y sería una visita de lo más digna, porque a lo largo de esta impresionante avenida encontraréis un patrimonio sin igual.
Si seguís leyendo os contaremos más cosas sobre algunos de los edificios más representativos de esta Ruta Real, pero vaya por delante que es imposible hablar de todos. De hecho, prácticamente se podría hacer un artículo entero sobre cada construcción, por lo que os recomendamos que recorráis la principal arteria de Gdansk si rumbo y disfrutando de aquello que os llame la atención.
Casa de Uphagen
Ubicada en el número 12 de la Calle Dluga, la Casa de Uphagen es la lujosa vivienda que un mercader se construyó en el siglo XVIII. Se puede visitar su interior, ya que funciona como museo, siendo una de las poquitas casas de mercaderes abiertas al público de la ciudad de Gdansk.
Eso sí, lamentamos decir que lo que se ve en la actualidad es una reconstrucción, ya que la casa, como la mayor parte de la ciudad, fue destruida durante los combates que asolaron Gdansk durante la II Guerra Mundial.
Teatro de las Dos Ventanas
Si os gusta el arte dramático, no podéis dejar de visitar el Teatro de las dos Ventanas. Durante todo el año organiza funciones en su interior, como hace cualquier otro teatro de la ciudad, pero en los meses cálidos del año aprovecha las dos ventanas de su fachada para hacer pequeñas e improvisadas representaciones. Los peatones suelen arremolinarse alrededor de estas inusuales funciones, en las que los directores y directoras de la ciudad experimentan y dejan volar su imaginación.
Ayuntamiento
Uno de los edificios más destacados de la Calle Dluga es el Ayuntamiento de Gdansk, que actualmente alberga el Museo de Historia de la ciudad. Es una construcción en estilo flamenco-alemán, erigida durante el siglo XIV y restaurada tras la guerra. Su elemento más representativo es la torre, visible desde toda la calle.
Plaza del Ayuntamiento (Dlugi Targ)
A partir del ayuntamiento la calle se ensancha, convirtiéndose más bien en una plaza. Es lo que se conoce como Dlugi Targ o Plaza del Ayuntamiento, un tramo aun más monumental en el que hay cabida para terrazas de restaurantes y vendedores ambulantes.
No lo vamos a negar, la Calle Dlugi nos agobió un poquito. Mucha gente y mucho ruido, especialmente para nuestro pobre perro. Sin embargo, en la zona del ensanche esa sensación se atenuó y fue donde más disfrutamos.
Corte de Artus
Por allí se encuentra la Corte de Artus (Dwor Artusa en polaco), el monumental edificio que servía como lugar de reunión de los comerciantes más poderosos de la ciudad. Era el centro de la vida social de estos ricoshombres, aunque actualmente su uso se ha democratizado: se ha convertido en una subsede del Museo de Historia de Gdansk.
Fuente de Neptuno
No os podéis perder la Fuente de Neptuno, ya que es uno de los símbolos de la ciudad. No es que sea la más grande del mundo, pero puede que sea una de las más queridas. Fue inaugurada en 1633, tras una serie de catastróficas desdichas: su escultor falleció a mitad del proceso, no funcionaba el sistema de abastecimiento de agua, la Guerra de los Treinta Años asoló al país… Dramita.
La fuente gozó de sus 15 minutos de gloria a nivel mundial en el año 1988, cuando durante una reconstrucción se decidió ocultar los genitales de Neptuno con una hoja de parra. A veces, parece que vamos marcha atrás: lo que tres siglos antes era una obra de arte, en nuestro tiempo tuvo que ser cubierto por pudor. ¡Mala cosa!
Casa Dorada
Lo que no hay manera de ocultar es la belleza de la Casa Dorada, cuya fachada es una de las más lustrosas de la calle. De hecho, no por casualidad ha sido la residencia oficial de buena parte de los alcaldes de Gdansk.
Termómetro de Fahrenheit
Que no pase desapercibido el Termómetro de Fahrenheit que se encuentra al final de la calle. Al fin y al cabo, Daniel Fahrenheit nació en Gdansk, por lo que lo mínimo era que la ciudad que le vio venir al mundo le rindiese un homenaje. Su escala de temperatura todavía se sigue usando en muchos países del mundo, como en Estados Unidos.
Puerta Verde
Lamentablemente, todo lo bueno llega a su fin, y la Calle Dluga no iba a ser una excepción. En este caso, nosotros salimos de ella a través de la Puerta Verde, uno de los accesos más importantes a la ciudad de Gdansk. Es en sí misma una atracción turística, ya que (pese a no ser verde) cuenta con una propuesta arquitectónica muy destacada. Se dice que los arquitectos se inspiraron en el Ayuntamiento de Amberes para construirla.
Stagiewna / Puerta de la Lechera
Si seguís caminando llegaréis a la Stagiewna, una buena calle para comer en Gdansk. Está al lado del centro, pero al no ser la propia Calle Dlugi ofrece unos precios mucho más razonables. Nosotros comimos en un Bar de Leche (Bar Mleczny), esos populares establecimientos de bajo coste en los que los turistas nos las vemos y nos las deseamos para poder pedir la comida. La calle acaba en la Puerta de la Lechera, lo que supuso para nosotros el punto en el que darnos media vuelta y seguir explorando el centro de Gdansk.
Casa Inglesa o Casa del Ángel
Así, volvimos a entrar al cogollito central por la Puerta Verde y giramos a mano derecha, subiendo en paralelo por el canal de agua. Allí nos esperaban un buen puñado de edificios, de los cuales os vamos a hablar a continuación.
El primero de ellos es la Casa Inglesa o Casa del Ángel, otro gran edificio de los comerciantes de la ciudad. Data de finales del siglo XVI y tiene una de las fachadas más colosales de Gdansk.
Museo Arqueológico
No está muy lejos del Museo Arqueológico de Gdansk. Más allá de que la visita a esta institución merece la pena, es el momento de deciros que la ciudad es una auténtica maravilla en lo que a museos se refiere. De hecho, no temáis a un día de lluvia en Gdansk, porque solo a base de museos podréis ocupar la mayor parte de vuestro tiempo.
Grúa Medieval
Seguro que, si estáis caminando por esta zona, ya ha aparecido en vuestro horizonte la singular silueta de la Grúa Medieval del Puerto de Gdansk. Se trata de uno de los símbolos de la ciudad (incluso de toda Polonia), ya que es la grúa de época medieval más grande de toda Europa. Es un milagro de la ingeniería, pues pese a haber sido construida en 1442 tiene la capacidad de levantar hasta cuatro toneladas.
Permaneció en uso hasta mediados del siglo XIX, siendo destruida al 80% durante la II Guerra Mundial. Tras el final del conflicto, fue reconstruida y donada al Museo Marítimo, que actualmente organiza visitas guiadas por su interior
Centro de la Cultura Marítima
Al ladito de la grúa está el Centro de la Cultura Marítima de Gdansk. Como ya hemos dicho, la ciudad tiene mucho que decir en materia de museos.
Museo Marítimo Nacional
La mejor muestra está justo enfrente, al otro lado del canal. Allí os espera el Museo Marítimo Nacional de Polonia, una de las mayores instituciones a nivel mundial en el estudio y difusión de la cultura marítima: comercio, navegación, pesca, arte, geografía… Visita 100% obligada si os interesa el tema.
Barco SS Soldek
Frente al museo, atracado en el agua, está el SS Soldek, un antiguo barco carguero. Como no podía ser de otro modo, el Museo Marítimo Nacional lo custodia y conserva, además de que facilita la visita a su interior. Por cierto, el barco fue utilizado para la popular película japonesa Persona Non Grata, estrenada en el año 2015.
Filarmónica Polaca Báltica
A pocos metros del barco, todavía al otro lado del canal, se encuentra la Filarmónica Polaca Báltica Fryderyk Franciszek Chopin, inaugurada en 1945. Su sala de conciertos principal tiene hasta 1000 asientos, con una excelente acústica que es famosa en el mundo entero.
Noria
Y, para terminar con las cosas que están al otro lado del canal, tenéis por allí también una Noria. Si viajáis con niños pequeños, puede ser una visita interesante de cara a descansar un poco y, de paso, disfrutar de unas buenas vistas desde las alturas.
Torre Swan
Seguimos subiendo en paralelo al canal hasta que llegamos a la Torre Swan, una construcción del siglo XV de estilo gótico. Se podría haber seguido bordeando el cauce canalizado del Río Motlawa, pero solo teníamos un día en Gdansk y el tiempo dio para lo que dio.
Calle Swietojanska
Si la primera parte de la visita a la ciudad supuso recorrer la Calle Dluga, la segundo nos hizo caminar en paralelo a los canales. Para terminar, el tercer tramo consistió en meternos de nuevo por el centro, para buscar algunos puntos de interés y volver al coche tras franquear de nuevo la Puerta Dorada.
Así, desde los canales nos metimos por la Calle Swietojanska, mucho más tranquila y modesta que la Dluga. De hecho, si os interesa ver la versión real de Gdansk, nada como perderse por estas calles, donde podréis ver a los habitantes de la ciudad en una vida cotidiana que poco o nada tiene que ver con el turismo.
Iglesia de San Juan
Así fue como llegamos a la Iglesia de San Juan, un templo gótico báltico construido en ladrillo. Se da la curiosidad de que su advocación es doble, ya que la iglesia rinde homenaje a Juan el Bautista y a Juan el Evangelista. El dejado a cuatro aguas de su torre llega hasta los 47 metros de altura, siendo uno de los edificios más altos de Gdansk.
Iglesia de San Nicolás
A cinco minutos de allí está la Iglesia de San Nicolás, considerada la más antigua dela ciudad. El edificio actual, de ladrillo, data del año 1227, aunque se cree que pudo haber una iglesia en madera en la misma ubicación desde un siglo antes.
Si tenéis la ocasión de visitar su interior, no podéis perderos su enorme órgano del siglo XVIII ni su retablo de cinco pisos.
Basílica de Santa María
La visita a Gdansk fue tocando a su fin, pero no podíamos irnos de allí sin visitar la Basílica de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, el templo construido en ladrillo más grande de toda Europa. Fue inaugurada en 1502 tras más de un siglo y medio de construcción.
Merece la pena que entréis en su enorme interior y lo recorráis sin prisa, pues es un templo sensacional y lleno de interesantes detalles. Su techo, a casi ochenta metros de altura, hace que el visitante se sienta pequeño. No os vayáis de allí sin ver su enorme órgano ni su reloj astronómico.
Gran Armería
Terminamos la visita a la ciudad contemplando la fachada de la Gran Armería. Construida en el siglo XVIII utilizando el ladrillo como material principal, tiene fama de ser una de las armerías más bonitas del mundo. Sin duda, un excelente broche final para el recorrido por Gdansk, uno de los destinos más interesantes de Polonia.