La Chorrera del Hornillo (también conocida como Cascada del Hornillo) es uno de los saltos de agua más bonitos de la Comunidad de Madrid. Se encuentra en el término municipal de Santa María de la Alameda, un pueblo lleno de encanto. En este artículo en realidad no os proponemos una ruta de senderismo, sino dos: os vamos a enseñar tanto un itinerario corto como una ruta circular un poquito más grande. De esta manera, pensamos que cualquier persona podrá acceder a uno de los espacios naturales más destacados de la Sierra Oeste.
La Cascada del Hornillo, una joya apta para todos los públicos
Lo primero que queremos decir es que no tenemos claro si se escribe Chorrera del Hornillo o Chorrera de El Hornillo, ya que lo hemos encontrado de las dos maneras indistintamente. Sea como fuere, que la gramática no sea un problema, pues hablamos de un sitio alucinante y que merece la pena en cualquier momento del año.
Existe un pequeño aparcamiento junto al inicio del recorrido, al cual llegaréis si ponéis en Google Maps «Parking Inicio Ruta Cascada El Hornillo»). Es bastante pequeño, así que os recomendamos madrugar o no tendréis sitio para dejar vuestro vehículo.
Os vamos a mostrar dos recorridos:
- Ruta de ida y vuelta: la versión más rápida y sencilla para llegar a la cascada. Perfecta para ir con niños pequeños o si hacéis poco senderismo.
- Ruta circular: en lugar de volver desde la cascada, esta senda continúa y os mostrará una vista panorámica de esta zona de las montañas madrileñas.
El primer tramo es común para ambos. Básicamente consiste en caminar por el típico paseo idílico: olor a jaras, pajaritos cantando, el río siempre a poca distancia…
Realmente es una senda que no tiene pérdida, pero aun así veréis balizas y señales por doquier. En cuando crucéis un puente, veréis que hay un poquito de desnivel. Eso os indicará que comienza el ascenso por la ladera de la montaña.
Tras escasos 20 minutos, estaréis frente a la impresionante Chorrera del Hornillo. Un salto de agua de aproximadamente 10 metros, en un entorno espectacular en el que el granito típico del centro de la Península Ibérica ha sido moldeado con el paso de los milenios.
La cascada se puede contemplar desde abajo, en un mirador a media altura (desde el cual prácticamente podréis tocar el agua) y desde lo alto, junto a unas bonitas pozas previas al salto.
Como ya hemos dicho, llegados a ese punto podéis elegir entre volver al coche o seguir hacia delante. Si os decantáis por esa segunda opción, os espera una ruta un pelín más exigente, aunque os garantizamos que el esfuerzo merecerá la pena.
Desde allí, tenéis que continuar el ascenso, en este caso subiendo entre las rocas. Es quizá el tramo menos evidente, pero merece la pena.
Lo siguiente es cruzar el río. Ojito si ha llovido en los días anteriores, ya que el paso no es sencillo: se hace por unos troncos que se mueven un poco. Si vais tranquilamente no deberíais tener problema, pero igualmente os dejamos el aviso.
Aprovechamos para decir que el agua y la sombra son frecuentes durante toda la ruta. Es perfecta para ir con perros, a la vez que para prácticamente cualquier época del año. Eso sí, os recomendamos evitar los días más calurosos, ya que hay algunas zonas un poquito más expuestas.
Tras cruzar el río, lo siguiente es un buen repecho entre zarzas y raíces. Llegaréis así hasta el Mirador del Hornillo, que os dejará una de las mejores vistas panorámicas de toda la Sierra Oeste de Madrid.
Para llegar al mirador iréis en paralelo a un muro de piedra. Cuando lleguéis, tenéis que abandonarlo y adentraros en el monte. Así es como llegaréis a la cima de la montaña, un llano en el que os esperan un montón de vacas y terneras.
En la cima está lo que se conoce como panorámica de la Senda del Hornillo y Río Aceña, que también es una vista excepcional. Desde allí podréis ver aldeas ganaderas, pastizales, lindes de piedra, bosques, ríos… ¡lo más de lo más!
El siguiente tramo es de bajada, probablemente el más incómodo de toda la ruta. En muy poquita distancia se compensa todo lo que se ha subido en el resto de la ruta, por lo que es un descenso muy pronunciado y que hay que hacer con cuidado.
Una vez bajéis, os queda la última parte de la ruta. Básicamente iréis por una pista de tierra que va en paralelo al río, el cual cruzaréis hasta en tres ocasiones. Ojito si vais con perro, ya que frecuentemente pasan por aquí bicis y gente haciendo motocross.
Ese camino va a parar a la carretera. Si giráis a mano izquierda, a unos 50 metros os espera el parking en el que comenzasteis la ruta. Junto a él hay un merendero, así que quizá podáis aprovechar para hacer un picnic tras completar el camino.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: hay un pequeño aparcamiento justo al comienzo de la ruta. En Google Maps está señalizado como «Parking Inicio Ruta Cascada El Hornillo».
📏Distancia / desnivel: los carteles decían que la ruta tiene un total de 4,8 kilómetros (aunque a nosotros el reloj nos marcó 5,25 kilómetros). El desnivel es de 250 metros, pero ojito que engaña: está súper concentrado en unos pocos tramos.
Lo anterior es en cuanto al recorrido circular, pero recordad que también se puede hacer una ruta de ida y vuelta. Esta sería mucho más sencilla, con un kilómetro para llegar a la cascada y la misma distancia para deshacer el camino andado. En ese caso, el desnivel total no llegaría a los 100 metros.
💪 Dificultad: solo hasta la cascada es una ruta fácil, perfecta para hacer en familia. Sin embargo, las cosas se ponen un poco más complejas si decidís hacer el recorrido al completo: hay desnivel, tramos con rocas, un río que hay que cruzar sobre palos que se mueven… En ese caso, diríamos que tiene una dificultad media.
⏲️ Duración: tardamos dos horas y cuarto en realizar la ruta al completo, incluyendo una pausa para comernos un snack. Si vais a hacer solo la versión de ida y vuelta, os llevará 20 minutos llegar hasta la cascada y otro tanto para regresar.
