Si buscáis información turística sobre Croacia, seguramente lo primero en aparecer serán sus playas o las ciudades costeras. ¿Es porque la capital no merece la pena? ¡Todo lo contrario! Al menos, esa sensación tenemos nosotros después de haberla visitado. Hicimos una ruta de un día por Zagreb y la verdad es que nos encantó: tiene todo lo que se puede esperar de una gran capital europea pero comprimida en un espacio mucho más asequible.
Tiene un montón de patrimonio, muchísimos restaurantes, un ambiente estupendo… vamos, que es una visita obligada en Croacia. En este post os vamos a contar todo lo que ver en Zagreb en un día, para que no os perdáis ninguno de sus puntos claves.
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Qué ver en Zagreb
Lo primero que hay que decir es que la ciudad está dividida en la parte baja y en la alta. La mayor parte de los atractivos turísticos están concentrados en la alta, pero no por ello os tenéis que perder la otra.
Ruta por la parte baja de Zagreb
Nuestra ruta empezó en la Estación Central, un edificio decimonónico junto al cual podéis encontrar el imponente Hotel Esplanade (que fue abierto para acoger a los viajeros del Orient Express). No os perdáis la enorme estatua del Rey Tomislav, el primer monarca croata.
Lo que hicimos fue caminar siguiendo la zona ajardinada, que además de ser preciosa contiene algunos de los edificios más destacados de la parte baja, especialmente museos como la Galería Moderna o el Museo Arqueológico.
Nuestro paseo nos llevó a la Plaza Ban Josip Jelacic, que también tiene una estatua enorme (en honor al señor que da nombre a la plaza, ), un reloj enorme y sirve de punto de encuentro para los habitantes de Zagreb. Realmente es el nexo de unión entre la zona alta y la baja, así que aquí terminamos nuestros pasos por la zona baja.
Desde la plaza recorrimos un buen rato la calle Ilica, una calle preciosa y muy representativa de las calles comerciales europeas de finales del XIX y principios del XX. Aunque no se compre nada, merece la pena dejarse caer por aquí para disfrutar de la arquitectura. No hace falta decir que es la zona de toda Croacia en la que el metro cuadrado es más caro.
A mitad de calle, subiendo por la calle Mesnicka, encontraréis la entrada al famoso túnel de Zagreb, una construcción defensiva realizada a modo de búnker durante la II Guerra Mundial. Hoy en día sirve de pasadizo para comunicar la parte baja y la parte alta de la ciudad, como galería de exposiciones o simplemente como lugar para huir un rato del calor.
Y hasta aquí nuestra visita a la parte baja de la ciudad. Podíamos haber visto mucho más (iglesias y museos fundamentalmente), pero solo teníamos un día en Zagreb y optamos por cambiar a la otra parte.
Ruta por la parte alta de Zagreb
Partiendo de la Plaza del Ban Josip Jelacic, el edificio que más destaca en el horizonte es la Catedral de Zagreb (no en vano es el edificio religioso más alto de Croacia). Allí fuimos, para admirar de cerca sus dos enormes torres.
Al lado hay una plaza llamada Dolac, en la cual se pone a diario un mercado famoso no solo por sus frutas y verduras, sino por su excelente ambiente. Si vais a Zagreb por la mañana tenéis que ir pase lo que pase, realmente merece la pena.
Seguimos subiendo, en este caso para atravesar la famosa Puerta de Piedra. Es un lugar lleno de devoción, pues alberga una imagen de la Virgen María que se salvó en un incendio del siglo XVIII y que es motivo suficiente para que creyentes de toda Croacia peregrinen hasta aquí para encender una vela.
Cruzada la puerta fuimos al que posiblemente sea nuestro rincón favorito de la ciudad: la Plaza de San Marcos. En ella está, como no podía ser de otra manera, la Iglesia de San Marcos, una preciosa iglesita con el tejado decorado con los escudos de Croacia y de Zagreb. Es un edificio súper bonito y realmente fotogénico. Además, en esta iglesia podéis encontrar el blasón más antiguo de Zagreb.
Calle abajo se encuentra el bizarrísimo Museo de las Relaciones Rotas, en el que puedes entrar a disfrutar de los males ajenos o a degustar una bola de helado. Muy cerquita está la torre Lotrščak, junto a una zona chill súper agradable para tomar algo a media tarde. Como colofón a la visita, bajamos en el coqueto Funicular, que dicen que es el más pequeño del mundo. Por menos de un euro volvimos a la zona baja de la ciudad y de ahí al coche.
¿Dónde comer en Zagreb?
Sin duda, la mejor opción es la calle Kozarska . Está cerquita de los principales puntos de interés (a 5 minutos andando de la Catedral) y en ella tenéis decenas de restaurantes de todos los tipos: comida local, italiana, libanesa, china, americana…
También resulta una de las mejores zonas de la ciudad para salir por la noche, pues tiene un montón de locales nocturnos para tomar una cerveza o una copa.