Entrando por la M-634 desde la A-1, Villavieja del Lozoya es el primer pueblo del Valle Medio del Lozoya. Allí os espera uno de los núcleos urbanos más compactos y que mejor ha conservado sus estructuras tradicionales de la Sierra Norte. No esperéis grandes edificios (aunque también los tiene), pero sí un auténtico guardián de la quintaesencia de la vida rural madrileña.
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Exprimiendo hasta el último palmo de El Cerrito
Villavieja del Lozoya se asienta en El Cerrito, un pequeño promontorio rocoso que le da una posición privilegiada sobre el valle. Pese a lo escarpado del terreno, llamó la atención desde antiguo. Por ello, hay restos desde época prerromana en adelante, habiéndose hallado claras evidencias de asentamientos íberos, romanos y musulmanes.
Construir sobre un cerro rocoso y que no es llano podría parecer un error, pero en el caso de Villavieja del Lozoya se tradujo en un aprovechamiento máximo de la superficie disponible. Con una planta prácticamente redonda, en el pueblo se pueden encontrar todo tipo de representantes de las edificaciones de serranía: casonas, cuadras, pajares, hornos, un potro de herrar, un lavadero e incluso una fragua.
La visita a Villavieja del Lozoya no podría ser más sencilla. Está a menos de una hora de Madrid y justo en el centro del pueblo encontraréis espacio suficiente para aparcar. Si a eso se le suma que es un sitio poco conocido y en el que no son frecuentes las aglomeraciones, tenéis ante vosotros el escenario perfecto para una excursión de sábado y de domingo. El único punto en contra es que no tiene la mejor oferta para comer de la sierra, pero recordad que tenéis un gigante como Buitrago del Lozoya a escasos 10 minutos en coche.
Turismo en Villavieja del Lozoya
Plaza Mayor y Ayuntamiento
Cuando decimos que en el centro del pueblo se aparca de maravilla, nos referimos a la Plaza Mayor de Villavieja del Lozoya. Allí no solo podréis dejar vuestro vehículo, sino que también os espera el Ayuntamiento de la localidad. Es una casa consistorial moderna, pero que a la vez utiliza materiales tradicionales de los alrededores.
Iglesia de la Inmaculada Concepción
No muy lejos del Ayuntamiento está la Iglesia de la Inmaculada Concepción, un templo de lo más sorprendente. Su propuesta arquitectónica es más esperable de un pueblo de Andalucía que de uno de la Sierra Norte, con sus muros blancos como principal seña de identidad. Pese a ser un templo moderno, fue construido sobre otra iglesia de época medieval, conservando a día de hoy la cabecera románica y unos bonitos techos de madera.
Arquitectura popular
Como ya hemos dicho en la introducción, Villavieja del Lozoya es el lugar perfecto para entrar en contacto con la arquitectura popular de la Sierra Norte de Madrid. Es uno de esos pueblos en los que cada calle tiene un rinconcito con encanto, por lo que conviene perderse con el móvil en la mano y buscar esos espacios.
Potro de Herrar
En la zona norte del pueblo os espera el Potro de Herrar, la clásica estructura de serranía para trabajar al ganado. Os podéis imaginar la importancia que tuvo en un sitio como Villavieja del Lozoya, dedicado a la ganadería desde los albores de los tiempos.
Corte del Verraco
Al ladito del potro está la Corte del Verraco, una estructura pequeña pero muy representativa. Se trataba del establo en el que vivía el cerdo semental del pueblo, que era alimentado por todos los vecinos para que «cubriese» a todas sus cerdas.
Arco mudéjar
También en la parte alta de Villavieja del Lozoya está un arco mudéjar que apareció durante la restauración de un edificio, el cual podría datar del siglo XIII. Lamentablemente, está en el interior de un establecimiento privado (la Hospedería del Arco) y solo se puede visitar durante su horario de apertura.
Lavadero
En la parte sur del pueblo está el Lavadero, construido originalmente a comienzos del siglo XX pero restaurado una centuria después. Era el lugar en el que las mujeres acudían a lavar y, de paso, hacer un poquito de vida social.
Fragua
Por último, junto al lavadero está la Fragua. Una vez más, se trataba de una estructura compartida, pues aquí los agricultores y ganaderos de Villavieja del Lozoya podían venir a trabajar sus herramientas y así poder seguir rentabilizando un manterial tan caro como el hierro.
Senderismo en Villavieja del Lozoya
Como no podía ser de otro modo, en Villavieja del Lozoya tenéis muchísimas opciones para hacer senderismo. Hay cuatro rutas que han sido señalizadas:
- Senda del Lino
- Senda al Puerto de Linera
- Senta de Matambre
- Senda Vuelta de la Reguera
Sin embargo, nosotros cuando fuimos hicimos una que combinaba un poquito de todo. Es la conocida como ruta por las dehesas de Villavieja de Lozoya y el embalse de Riosequillo, que nos permitió conocer las fincas de los alrededores del pueblo y de paso ver una de las masas de agua más grandes de la Comunidad de Madrid. ¡100% recomendable!
