Vamos a hablaros de uno de los destinos más visitados de Croacia: Split, la ciudad más influyente de Dalmacia. Un lugar único que creció al amparo de los delirios de grandeza de un emperador romano y que a día de hoy tiene fama a nivel internacional por haber prestado sus calles para el rodaje de la popular serie Juego de Tronos.
Lo primero que llama la atención en Split, igual que en Zadar, es que es una ciudad diferente. Por su disposición, por su ambiente y por todo en general, cuesta encontrar un lugar que se le asemeje. En este caso, sin duda es por el impresionante Palacio de Diocleciano, un enorme recinto que construyó el emperador romano entre los siglos III y IV como lugar de retiro. Para que os hagáis una idea, más o menos la mitad del centro histórico de la ciudad (incluyendo calles enteras) forman parte de lo que fue el antiguo palacio. Pero vayamos por partes.
Ruta de un día por Split
Se trata de una ciudad muy fácil de visitar en apariencia, pero en la cual conviene hacer una preparación previa. Si no, hay muchísimas cosas que se os quedarán sin ver ya que hay mucha callejuela inesperada. Esto es todo lo que no os tenéis que perder:
- Palacio de Diocleciano: en realidad es una obviedad, ya que como hemos dicho casi todo el centro es el palacio. Pasear por sus calles es un auténtico placer, aunque hay que tener paciencia con las hordas de turistas, saca-cuartos disfrazados de romano y vende-excursiones molestos en general.
- Las cuatro puertas: para acceder al Palacio de Diocleciano hay que cruzar una de las cuatro puertas monumentales. Son la Puerta Férrea, la Puerta Áurea, la Puerta Platea y la Puerta de Latón. Merece la pena que vayáis a ver las cuatro, cada cual tiene una disposición diferente y en los alrededores suele haber edificios de interés.
- El Templo de Júpiter: uno de los edificios más bonitos de la ciudad. En su entrada se encuentra una esfinge egipcia. Diocleciano se trajo un montón, pero a día de hoy solo se conservan un par.
- Los sótanos del palacio: con mucha fama en tiempos recientes por haber sido el lugar en el que se guardaban los dragones de Juego de Tronos.
- El Reloj de 24 horas: al lado de la Puerta Férrea se encuentra un curioso reloj que marca las 24 horas del día, en lugar de tener el formato de 12 al que estamos habituados. Al parecer, solo hay cuatro en el mundo: tres en Croacia y uno en Venecia.
Hay mucho más, pero pensamos que con esas referencias os hacéis a la idea de lo que se puede ver. Además, visitarlas os harán pasar a la fuerza por lugares que no hemos mencionado, como la Catedral de Split o la Plaza del Peristilo.
Para terminar, algunas cosas curiosas que no queremos que se nos pasen. Por un lado, si queréis hacer compras lo tenéis muy fácil: en los alrededores de todas las puertas encontraréis pequeños puestos en los que se vende de todo. Algunos no tienen interés (típicos truños turísticos), pero en otros veréis ropa, antigüedades o incluso vinilos.
Por otro lado, merece la pena que busquéis la calle más pequeña del mundo. Bueno, ya se sabe que hay una así en cada ciudad, pero la de aquí es especialmente estrecha. Está al lado del Templo de Júpiter.
Por último, queremos hacer mención al paseo marítimo. No está demasiado transitado y nos parece bastante injusto, porque realmente es un sitio que merece la pena. No solo por sus banquitos en los que reposar a tomar un helado, sino porque en él encontraréis unas vistas sensacionales de la costa Dálmata.
Al final del paseo está la impresionante Plaza de la República, una de las más bonitas en esta zona de Croacia. De verdad, merece la pena ir hasta ella.
Sentimos si nos ha quedado un post un poco caótico. Cuando fuimos a escribir sobre Split, vimos que internet estaba lleno de información sobre la ciudad. Por eso pensamos que nuestro aporte no tenía que ser otro post enorme enumerando las infinitas maravillas de la ciudad, sino ofrecer algo un poco más práctico que pueda facilitar la visita a futuros viajeros.
