En este post os vamos a hablar de Östersund, una apacible ciudad en el corazón de Suecia. Se trata de un lugar con todo lo bueno de una gran ciudad, como una vida cultural muy ajetreada o una oferta comercial excelente, pero cuyas calles tienen un cierto aroma a pueblo. Quizá por ello su centro histórico ha recibido varios premios a lo largo de los años y su popularidad no para de crecer entre viajeros locales y extranjeros.
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La capital de Jämtland, un destino por descubrir
Tal y como indica el título de este apartado, Östersund es la capital de la provincia de Jämtland. La localidad fue fundada a finales del siglo XVIII, configurándose rápidamente como una de las grandes plazas militares de Suecia.
Hoy en día ha perdido esa razón de ser. En la actualidad destaca más por su vida universitaria, por la realidad agrícola de los alrededores y también por ser un destino turístico súper interesante. Sobre esto último os informarán en la Oficina de Turismo de Östersund, ubicada en el número 27 de la calle Storgatan.
Nosotros llegamos aquí de casualidad, pues veníamos bajando en furgoneta desde el norte de Noruega y nos dirigíamos hacia latitudes suecas más meridionales. Sin embargo, decidimos hacer una parada y quedamos enamorados de por vida.
Turismo en Östersund
Callejear por el centro
¿Cómo no quedar fascinados con un centro histórico tan fascinante como el de Östersund? Sus calles, como ya hemos dicho, tienen una mezcla entre lo mejorcito de una gran urbe y de un pueblo con encanto.
A modo de referencia, no podéis dejar de recorrer tres calles: la Storgatan, la Prästgatan y la Kyrkgatan. Son paralelas entre sí, por lo que podéis ir de una punta a otra de cada una de ellas y luego pasar a la siguiente, o simplemente ir conectando por las diferentes perpendiculares.
Tiendas con encanto, restaurantes, cafeterías… La verdad es que el centro de Östersund tiene mucho que ofrecer al viajero. Todo con la típica propuesta de arquitectura nórdica, en la que no hay un edificio mal planteado.
Stortorget
En el norte de la zona histórica, prácticamente uniendo la Storgatan y la Prästgatan, se encuentra Stortorget. Se trata de una plaza enorme, seguramente la más grande de Östersund. En ella podéis encontrar algunos de los edificios más destacados de la ciudad, como el teatro o el banco.
Hamngatan
También se merece una visita la calle Hamngatan, especialmente en su tramo central. Es una especie de pasadizo repleto de casitas de madera amarillas: una auténtica monería. Por si eso fuera poco, el interior de prácticamente todos esos edificios es una tienda la mar de interesante, llena de artículos de diseño y artesanía.
Iglesia Nueva (Stora Kyrkan)
Quizá no tenga una ubicación protagonista, ya que se encuentra en uno de los laterales de la zona histórica, pero la Iglesia de Östersund también es visita obligada. Fue construida como respuesta al aumento de población que experimentó la urbe entre los siglos XIX y XX, siendo ubicada a unos 800 metros de un templo preexistente. Por ello, a día de hoy se la conoce como Iglesia Grande o Iglesia Nueva.
Fue consagrada en 1940, destacando fundamentalmente por las tres campanas de la torre y por un reloj de aproximadamente dos toneladas. Por si eso fuera poco, también tiene un reloj de 850 kilos. No es que sea la iglesia más bonita que hayamos visto nunca, pero su color rojo destaca mucho en medio de la ciudad (sobre todo si la contempláis desde el parque cercano).
Ayuntamiento
Aparte de la iglesia, el edificio más monumental sin duda es el Ayuntamiento de Östersund. Fue construido a comienzos del siglo XX, siguiendo los planos del arquitecto Frans Bertil Wallberg (que firmó otros edificios destacados en la ciudad, como la Biblioteca o el edificio del Svenska Handelsbanken).
La casa consistorial tiene unas dimensiones colosales. De hecho, su torre de más de 50 metros de alto hace que sea uno de los edificios más altos del país. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura romántica nacional de toda Suecia.
Museo Municipal (Stadsmuseum)
Justo enfrente del Ayuntamiento está el Museo Municipal o Stadsmuseum, en el cual se hace un exhaustivo repaso a la historia de la ciudad. Ofrece todo tipo de obras (desde esculturas hasta fotografías, pasando por objetos de la vida cotidiana o incluso elementos para practicar deporte) para comprender cómo Östersund pasó de ser un pueblo de artesanos a una ciudad de más de 50.000 habitantes.
Iglesia Vieja (Gamla Kyrkan)
El otro gran edificio religioso de Östersund es la Iglesia Vieja o Gamla Kyrkan. Fue consagrado a mitad del siglo XIX y en su interior podéis encontrar diferentes obras de arte. Aunque no puede competir en tamaño con el templo que os hemos enseñado unos párrafos atrás, sin duda es la preferida de los habitantes de la ciudad.
Museo Jamtli
Un poquito alejado del centro, aunque a una distancia más que asequible, se encuentra el Museo Jamtli. Se trata del típico museo al aire libre, en el cual se pueden contemplar edificios tradicionales procedentes de toda la región. Fue inaugurado en 1930 y desde entonces no ha dejado de ser ampliado, incluyendo la puesta en marcha de una galería de arte. Estamos hablando de una institución cultural de primer nivel. De hecho, en el año 2013 fue nombrado Museo del Año en Suecia.
Excursión a la isla de Frösön
Por último, justo enfrente de Östersund está la isla de Frösön, a la cual os recomendamos ir de excursión. Está unida al resto de la ciudad por un puente, por lo que podréis visitarla sin problemas. Allí encontraréis de todo: desde museos hasta piedras rúnicas, pasando por algunas de las playas lacustres más bonitas de Suecia.
