Aunque Malta es en líneas generales un lugar colorido y lleno de luz, sin duda la localidad de Marsaxlokk se lleva la palma en ese sentido. Su mercado dominical, sus animadas plazas o los barquitos de colores atracados en el puerto son la mejor prueba de ello. En este artículo os contamos cómo fue nuestra visita y os enseñamos qué ver en Marsaxlokk, una pequeña joya en el sureste de Malta.
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Un puerto pesquero lleno de color
Prácticamente impronunciable para un castellanoparlante, Marsaxlokk es una palabra que significa «puerto del sureste». Fue uno de los primeros asentamientos que los fenicios tuvieron en la isla de Malta, allá por el siglo IX antes de Cristo. Además, durante el asedio otomano del siglo XVI, sirvió como lugar de abastecimiento para la flota invasora.
Sin embargo, el hecho de que Marsaxlokk sea un lugar involucrado en temas económicos y militares no le convierte en un sitio gris. Más bien todo lo contrario: en sus calles y en su puerto encontraréis algunas de las estampas más bellas de todo el archipiélago maltés.
Si podéis, visitad esta pequeña ciudad en domingo, ya que es cuando celebra su popular mercado de pescado (y de muchas otras cosas). Si vais a media mañana mejor que mejor, ya que lo veréis a plena actividad, aunque también os avisamos de que las aglomeraciones son una constante.
En cualquier caso, Marsaxlokk es mucho más que su mercado. Seguid leyendo y os enseñaremos todo lo que podéis esperar de esta ciudad, la cual deberíais recorrer al completo en un par de horas (con toda la calma).
Turismo en Marsaxlokk
Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya
Para nosotros, la primera parada en Marsaxlokk fue en la Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya (Sanctuary of Our Lady of Pompeii). Se trata de un templo más que moderno, ya que fue construido a finales del siglo XIX, pero fue ejecutado de tal manera que parece que lleva muchos siglos en su emplazamiento.
Es el principal edificio religioso de la ciudad, algo que no es poco en un país tan devoto como Malta. Además, en sus alrededores se ha establecido la plaza más bonita del pueblo. No solo es el lugar del que parten la mayoría de los recorridos por Marsaxlokk, sino que además ofrece una excelente oferta de bares y restaurantes.
Puerto
A pocos metros de allí está el Puerto de Marsaxlokk, el lugar en el que todo ocurre. Solo por caminar junto a sus aguas ya merece la pena ir hasta allí, ya que es un sitio auténtico, lleno de color y con gente a cualquier hora del día.
Merece la pena que recorráis el puerto de punta a punta, que os asoméis a cada uno de los espigones y que contempléis las decenas de barcos que hay atracados en él.
Luzzus
Precisamente, Marsaxlokk es la capital de los luzzus, el barco tradicional de Malta por antonomasia (con permiso del dghajsa). Se trata de una embarcación única, decorada con vivísimos colores (fundamentalmente rojos, azules, amarillos y verdes) y en la que nunca falta el Ojo de Osiris en su popa.
No hay dos luzzus iguales. Por eso, el Puerto de Marsaxlokk es tan especial, ya que podréis caminar junto decenas de estos barcos y disfrutar de su infinita variedad.
Los malteses sienten mucho orgullo por este tipo de embarcaciones, hasta el punto de que están presentes en el escudo de armas del país. Incluso estaban inscritos en las antiguas liras maltesas, la moneda nacional hasta la llegada del euro.
Mercado
Bien haríais en hacer que vuestra visita a la ciudad sea en domingo, ya que así podréis disfrutar de su interesante mercado. En él encontraréis decenas de puestos en los que venden pescado, fruta, ropa, souvenirs y cualquier cosa que podáis imaginar. Nosotros aprovechamos para comprar un par de bollos tradicionales y algo de artesanía local.
La verdad, el mercado nos produce sensaciones encontradas. Por un lado, os diríamos que es una visita imprescindible: mucho color, buen ambiente y productos de lo más variopintos. Sin embargo, por otro lado os podemos decir cosas negativas: precios más caros que en cualquier otro lugar de la isla, aglomeraciones y mucha suciedad.
Sea como fuere, os recomendamos ir si tenéis ocasión, ya que se trata de un evento único en la isla de Malta.
Arquitectura popular
Más allá del puerto, de la iglesia o del mercado, Marsaxlokk también merece la pena por la excepcional arquitectura popular que se puede contemplar en sus calles. Fijaos bien en todo lo que hay frente al puerto y también meteos por alguna de las callecitas paralelas, ya que encontraréis una ciudad preciosa y que seguro que os sorprende.
St. Peter’s Pool y alrededores
Para terminar, si habéis ido hasta Marsaxlokk, aprovechad para continuar un poquito más y visitar las costas del sureste de Malta. En esa zona os esperan algunos de los tramos más emblemáticos de la isla, como la playa de St. Peter’s Pool.