Pese a que está tallado en piedra, el ecosistema que se recorre en el Pothole Point Trail es uno de los más frágiles del Canyonlands National Park. Por el camino podréis contemplar cientos de potholes o baches: cavidades que se forman de manera natural en el suelo y que suelen quedar llenas de agua.
Paseando entre caprichos de la geología
Seguimos exprimiendo a tope el Parque Nacional de Canyonlands, en este caso con otra de sus rutas cortas pero interesantes. En Pothole Point Trail podréis hacer un recorrido circular de apenas un kilómetro, el cual transita entre resbaladizas rocas con unas formas poco comunes.
Nada más empezar deberíais coger un folleto del cajetín que hay junto al panel informativo, a cambio de dejar una donación (50 céntimos de dólar) en la ranura que tiene. Con ese folleto podréis obtener información no solo a nivel geológico, sino también de los animales que vivieron por aquí cuando esta zona de Utah estaba sumergida en un mar sin conexión con el océano.
Lo primero que os llamará la atención es que el recorrido está lleno de pequeños cactus, los cuales tienen una flor muy llamativa durante buena parte del verano y del otoño. No es que hubiésemos visto muchos cactus hasta ese momento en el viaje por la costa oeste de Estados Unidos, así que nos hizo ilusión ver los primeros ejemplares.
Los protagonistas de esta ruta, a la cual dan nombre, son los potholes: agujeros en la roca que se forman de manera natural. Son conocidos como ollas o baches por su forma. Pese a estar hablando de oquedades en la roca, mucho cuidado: ¡son extremadamente frágiles! Ni se os ocurra meter en ellos ni un dedo, no solo por la erosión sino porque jabones o protectores solares de vuestra piel pueden contaminar un agua que luego se filtra o beben directamente los animales.
Pasear entre potholes es súper guay. Al haber cientos de ellos, se genera un paisaje único y que resulta especialmente fotogénico.
Más allá de la ruta en sí, que obviamente es muy guay, os recomendamos levantar la cabeza y mirar al horizonte. Veréis grandes paredes de arenisca roja los alrededores. Al fin y al cabo, esta es una de las zonas más interesantes del The Needles District.
Con tres cuartos de hora tendréis tiempo para completar esta ruta, pues apenas tiene un kilómetro de duración. Es desnivel positivo es imperceptible.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: hay un pequeño aparcamiento a los pies del trailhead. Nada más bajaros del coche veréis hacia qué dirección tenéis que ir.
📏 Distancia / desnivel: 1 kilómetro escaso, con un desnivel positivo de 11 metros.
💪 Dificultad: ¡muy fácil! Es cierto que la señalización no es la mejor, pero el camino resulta súper evidente.
⏲️ Duración: 45 minutitos y listo. La ruta se hace en ese tiempo yendo a paso más que tranquilo.
