Hoy os hemos preparado un post diferente, de esos que dan cultura viajera para luego lucirse en la barra del bar. Preparad vuestra cartera, porque a lo largo de este artículo vamos a hablar de los viajes más caros del mundo. Experiencias únicas y que solo se pueden vivir si se tiene una situación financiera de ensueño, así que seguramente os pasará como a nosotros y os tocará conformaros con saber que existen. Estamos seguros de que existen otras muchas opciones para derrochar dinero a la vez que se conoce el mundo, pero aquí os dejamos las diez que nos han parecido más interesantes.
Tabla de contenidos
10 viajes inolvidables… si puedes pagarlos
Ir al espacio
Empezamos a lo loco. Viajar al espacio ya es posible gracias a Jeff Bezos (el tipo de Amazon), Richard Branson (el tipo de Virgin) y demás magnates todopoderosos. El turismo espacial está en auge y cada vez es posible vivir más experiencias a partir de 100 kilómetros de altura, que es el límite que marca el gobierno de Estados Unidos para considerar que empieza el espacio exterior.
Los precios de este tipo de viajes oscilan entre los 200.000€ y los 55 millones de euros, en función del tipo de experiencia que puedas permitirte. El viaje más típico dura una horita, la cual incluye el despegue, sentir gravedad cero, que la nave se mueva un poco por el espacio y volver a la superficie de nuestro planeta.
Experimentar gravedad cero en la estratosfera
Si quieres sentirte como un astronauta pero no te puedes permitir ese dispendio, hay una opción low cost: los vuelos por la estratosfera. Son experiencias en las que no se sube tanto, pero en las cuales ya es posible experimentar la pérdida de gravedad.
Hay varias opciones: aviones que suben y bajan a toda velocidad a mucha altura, globos aerostáticos que se elevan hasta los 50 kilómetros, naves en pruebas… Sea como fuere, por unos 125.000€ ya están disponibles. Incluso ha habido proyectos turísticos para incentivarlos, en los cuales la tarifa estaba subvencionada (así lo planteó Sevilla, con plazas a 7.000€).
Alquiler de islas, castillos o palacios
Vamos con cosas más terrenales y asequibles: alquilar cosas. Y, para ser exactos, cosas caras. Por ejemplo, si queréis disponer de vuestra propia isla en el Caribe, es posible en Calivigny Island… al módico precio de 112.000€ la noche.
Prácticamente todo está en alquiler: castillos medievales de Escocia, palacios en Venecia, áticos neoyorkinos con vistas a Central Park… La lista es infinita, pero en general al alcance de muy poquitos bolsillos.
Ir al Polo Norte
El Polo Norte es uno de esos destinos que todo viajero sueña con alcanzar alguna vez en la vida. Y no es 100% inaccesible, aunque sí tiene un precio prohibitivo. Si lo que queréis es ir al punto exacto en el que está el Polo Norte, la broma sale por alrededor de 50.000€. Esto incluye volar hasta la base militar rusa de Barneo y caminar más de 100 kilómetros sobre el hielo, en un viaje que no solo requiere dinero sino también una excelente condición física.
Si queréis opciones menos exigentes a todos los niveles, tenéis la opción de hacer cruceros en rompehielos por los alrededores de Ártico (de 15.000€ a 25.000€ en función de la época del año. Sea como fuere, actividades que hay que hacer cuanto antes, pues el Polo Norte está amenazadísimo por el cambio climático.
Ir al Polo Sur
Vamos al polo opuesto. ¿Por qué no pensar en un viaje a la Antártida? Pues, en primer lugar, porque es incluso más caro que el Polo Norte. Llegar al Polo Sur geográfico (ese punto en el que todas las direcciones son norte) tiene un coste de 65.000€. En el pago está incluido el transporte hasta la Antártida, el uso del campamento base de Union Glacier y todos los materiales necesarios para hacer los 100 kilómetros sobre el hielo hasta ese hito.
Una vez más, tenéis opciones asequibles que no son tan duras. Se puede ir desde Sudáfrica en barco (unos 30.000€), pero definitivamente la opción más económica sale desde argentina. Por menos de 8.000€ os podéis plantear un crucero en rompehielos, aunque también hay opciones para hacer paseos en avión sobre la zona (11.000€).
Dar la vuelta al mundo en viaje organizado
Si no os decidís pero tenéis claro que el dinero no es un problema, también podéis ir a por todas. En este caso, os podéis plantear una vuelta al mundo al más puro estilo Willy Fog. Para ello, os proponemos dos modalidades totalmente distintas.
Por un lado, podéis hacerlo en avión. Las principales alianzas de aerolíneas del mundo (Star Alliance, SkyTeam y Oneworld) ofrecen entre sus servicios un pasaje de vuelta al mundo, el cual incluye vuelos y conexiones entre todas las aerolíneas. Las tarifas más sencillas arrancan en los 30.000€, aunque incluyen un montón de paradas.
Si no os gustan los aeropuertos, podéis hacer lo mismo con un crucero de vuelta al mundo. Son experiencias que se prolongan entre los 120 y los 200 días a bordo, con un coste que arranca en 15.000€ (camarotes interiores) pero que puede llegar a duplicarse. Por supuesto, a estos precios tendríais que sumarle el de las excursiones en cada destino.
Viajar a las islas más remotas del planeta
Puede ser que no haya problemas de dinero, pero sí de tiempo. En ese caso, lo mejor es hacer una escapadita a una isla muy remota y así poder vaciarte los bolsillos a la vez que viajas a un sitio del que casi nadie ha oído hablar.
Bora Bora, Fiyi, Seychelles… Viajes que no solo implican un gran dispendio en el billete de avión, sino que además suelen ofrecer como única opción de alojamiento los resorts de lujo. No esperéis hacer algo así por menos de 18.000€.
Da igual si sois de calor o de frío, pues si en vez de tostaros en la playa preferís los rigores de un clima extremo, también tenéis islas nórdicas a vuestra disposición. Un buen ejemplo son las Svalbard, donde es posible encontrar viajes desde 3.000€.
Trenes exclusivos
Puede ser que tengáis muchísimo dinero pero que no os guste viajar en avión. ¡No hay problema! En nuestro planeta también tenéis exclusivos trenes en los que hacer kilómetros y conocer mundo a cambio de un precio desorbitado. Un buen ejemplo de esto es The Ghan, un tren que recorre Australia de norte a sur y cuyos pasajes empiezan en 7.500€.
Hay opciones como esta repartidas por todo el mundo: el Venice Simplon-Orient Express, que emula los viajes que inspiraron los libros de Agatha Christie; el Golden Eagle, una versión de lujo para el Transiberiano ruso; el Transcantábrico Gran Lujo, la opción española que fue seleccionada Tren Más Lujoso del Mundo en 2014…
Alojarse en el Burb Al Arab, el hotel de siete estrellas
También hay espacio en nuestra lista para noches de hotel. Por supuesto, es inevitable que el protagonista de este apartado sea el Burj Al Arab, el que es conocido desde su fundación como el hotel más lujoso del mundo. Está en Dubai, su particular arquitectura tiene más de 300 metros de alto y popularmente se le conoce como «el hotel de 7 estrellas», aunque realmente es 5 estrellas lujo.
Si reserváis con tiempo y en las habitaciones más modestas, es posible que consigáis haceros con ofertas a 1.500€ la noche. Sin embargo, las suites arrancan en los 40.000€ por noche. Por si esto os pareciese ordinario, también tenéis la suite real a vuestra disposición, con un coste de 150.000€ cada noche. Al menos incluye el desayuno.
Viajar a Suiza 🙂
Y, para terminar, uno de nuestros destinos favoritos: Suiza. Vale, seguramente os resulte barato en comparación con el resto de la lista, pero lo cierto es que este país del centro de Europa es realmente caro. Olvidaos de ir allí si lo que tenéis entre manos es un viaje low cost, pues estamos hablando del país con el salario mínimo más alto del mundo (3.700€ mensuales). Misma cosa con el salario medio, que asciende hasta los 82.000€.
Más allá de cosas de día a día (como educación, atención médica o alquileres), también hay muchas cosas que afectan a los turistas: museos cuya entrada se va a los 30€ por persona, restaurantes de precios imposibles, McDonald’s tres veces más caros que en España…
Se calcula que solo en gastos generales (comer, transporte y alojamiento) el coste por viajero en Suiza se va a los 2.000€ por semana. Por eso, son muchos los viajeros que se alojan en los alrededores (Francia, Italia, Alemania…) y hacen excursiones de un día por las ciudades más cercanas a la frontera.