Camperizar y confort: aislamiento, suelo y panelado

En este artículo vamos a hablar de otro tema que era desconocido para nosotros: el aislamiento y panelado en la camperización de una furgoneta. De electricidad o ventanas no sabíamos nada aplicado al mundo camper, pero en nuestro día a día enchufamos cosas y nos asomamos a sitios. Sin embargo, todo lo relacionado con aislar, poner suelo o paneles en las paredes nos sonaba absolutamente a chino, y resultó ser una de las partes más críticas del proceso de camperización. Por eso, aquí os traemos una guía para que podáis hincarle el diente al tema y saber por dónde empezar.

Nunca empieces la casa (ni la camperización) por el tejado

Durante años, imaginamos cómo sería tener nuestra propia furgo y teorizamos mil veces sobre la camperización que tendría. Hablábamos de muebles chulísimos, de cocinas, incluso de duchas… ¡pero nunca de aislamiento o panelado! De hecho, eran temas que no sabíamos ni que existían. Sin embargo, son mucho más importantes de lo que parecen. Empecemos respondiendo a tres preguntas básicas:

  • ¿Qué es aislar una furgoneta? Resumiendo mucho, se podría decir que aislar es incorporar una serie de materiales a nuestra furgoneta para hacer que en invierno no nos muramos de frío y que en verano no se convierta en una sauna. Normalmente se hace fijando directamente a la chapa material aislante, dejándolo puesto de manera permanente entre la estructura del vehículo y el resto de la camperización.
  • ¿Qué es ponerle suelo a una furgoneta? Obviamente, la furgoneta tiene suelo. Sin embargo, no se camperiza directamente sobre ese suelo, sino que se pone un tablero de madera que cubre toda la superficie. Esto se hace para aislar, para proteger de la humedad y también para dar estabilidad a toda la camperización, ya que el suelo puede ser irregular.
  • ¿Qué es panelar una furgoneta? Sería el siguiente paso natural tras aislar y poner suelo: incorporar paneles en laterales y techo. Esto se hace por estética (ya que es mucho más bonito llevar maderita que la chapa y el aislamiento a la vista), pero también para aportar un extra de aislante y de protección contra la condensación. Otra cosa imprescindible, en nuestra opinión.

Todo este proceso es clave para el confort en el interior de la furgoneta. Puedes irte a un lugar súper bonito, pero la experiencia será mala si luego te mueres de frío por la noche o no estás cómodo mientras cenas. Y, para ello, la temperatura juega un papel fundamental.

Aislar, poner suelo y panelar es algo que tenéis que tener más que pensado en el marco de un proceso de camperización. Primero, porque los materiales no son precisamente baratos: el kaiflex (que es el aislante más típico) tiene un precio que se va a casi 15€ el metro cuadrado, el tablero del suelo tiene que ser ligero y duradero (tampoco es barato), se utiliza mucho material de ferretería como tornillería o adhesivos… Y segundo, porque consume mucho tiempo. Hay que echar horas yendo a comprar cosas, midiendo, cortando, pegando, atornillando, corrigiendo…

Posiblemente no sea la parte más difícil de todas, pero si una de las más tediosas. Nosotros la hicimos con una empresa: quizá hubiéramos podido aprender y ahorrarnos unos euros, pero no era significativo en el precio final de todo el presupuesto y preferimos evitar pegarnos la paliza.

En resumen: antes de dejar volar la imaginación con muebles monos, claraboyas o instalaciones eléctricas del siglo XXIII, primero plantea un buen aislamiento y un buen panelado. Estar a gustito en tu furgoneta depende de ello.

Todo sobre aislamiento en furgonetas camper

Conceptos básicos

Vamos a hablar un poquito más en detalle de todo lo relacionado con el aislamiento. Y, para ello, nada mejor que empezar explicando por qué hay que aislar una furgoneta:

  • Si viajáis en los meses fríos del año, hará que exista una gran diferencia entre el interior y el exterior del vehículo. Obviamente, si luego no tenéis calefacción estacionaria o una buena funda nórdica seguramente pasaréis frío igual, pero si os hacéis con todo el equipo estaréis la mar de cómodos.
  • Si viajáis en los meses cálidos, se notará mucho. Nada te librará de tener mucho calor si fuera está a 40 grados a la sombra, pero os aseguramos que la diferencia entre estar bien aislados o no es muy notable en esa época del año. Sobretodo se nota por la mañana: no hay nada peor en este universo que despertarse por el calor, yc on el aislante lo evitaréis.
  • Os ayudará también a disminuir el ruido. Parece una tontería y se habla poco de ello, pero nosotros dormimos mejor desde que tenemos una furgoneta bien aislada.
  • Uno de los grandes problemas de hacer vida en la furgoneta es que se genera mucha humedad, debido a la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior. Este tema puede arruinar vuestra camperización e incluso vuestro vehículo, ya que donde hay agua sale óxido. Si aisláis bien (y ayudan otros factores, como una buena ventilación) lucharéis contra esa lacra.
  • Tenéis que distinguir entre aislamiento fijo (el que se instala al camperizar y no se toca más) y el móvil (que se fija a los cristales por las noches).

Una última cosa a tener en cuenta es que el ser humano lleva queriendo aislar cosas desde que el mundo es mundo. Dicho de otro modo: a diferencia de otros ámbitos, esto no es algo exclusivo de las camperizaciones que les hacemos a nuestras furgonetas. Encontrar materiales es muy sencillo, y aparte de internet podréis acudir a ferreterías y grandes superficies como Leroy Merlín.

Materiales y precios

Existen varios materiales, cada uno con sus pros y sus contras. Normalmente hay que encontrar el equilibrio entre que el presupuesto no se vaya de madre y que el aislamiento sea los suficientemente bueno como para marcar la diferencia entre tenerlo y no tenerlo. Eso si, sin pasarse: hay aislamientos tan locos que hacen que no llegue cobertura de teléfono al interior de la furgo. ¡De locos!

Lo primero que tenéis que tener en cuenta es que no hay por qué casarse con un material: podéis combinarlos como mejor os venga, ya sea utilizando solo uno o varios en función de la zona de la furgoneta que estéis aislando.

Los materiales más utilizados son:

  • Poliestireno: es barato y resiste bien la humedad, pero su rigidez hace que solo sea conveniente en superficies grandes y sin pliegues. Si vais justos de presupuesto, merece la pena que pongáis todo lo que podáis de este material, pues lo encontraréis por poco más de un euro el metro cuadrado.
  • Lana de roca: un material muy extendido en el mundo furgonetero. También es relativamente barato, aísla súper bien (también a nivel acústico) y es fácil de manipular. ¿El problema? Muy poroso, así que su instalación os hará un flaco favor en términos de humedades si no lo combináis con otros materiales. Ahora mismo es fácil encontrarla a unos 3€ el metro cuadrado en prácticamente cualquier tienda de materiales de construcción.
  • Kaiflex: corcho o caucho sintético. Sin duda, el mejor material que podéis encontrar: buen aislante térmico y acústico, no deja pasar la humedad, se moldea bien, suele ser autoadhesivo… pero es caro de narices. Nosotros lo pagamos a casi 15€ el metro cuadrado, y para la furgo necesitamos casi 12 metros.

Existen otras muchas soluciones, pero no las manejamos tanto. También se podría escribir una buena cantidad de párrafos sobre soluciones caseras o low cost: corcho blanco, colchonetas del Decathlon para hacer yoga, cartones… Insistimos en que este es un tema clave y no merece la pena ahorrar.

Cómo aislar bien una furgoneta camper

Una vez más, distingamos entre dos opciones: llevarlo a una empresa o hacerlo vosotros. Si optáis por la primera opción, el tema no tiene ninguna complicación, pues vuestro profesional de confianza habrá aislado cientos de furgonetas antes que la vuestra. Él os dirá los materiales y la forma de hacerlo que más encajen en vuestro presupuesto.

Si optáis por hacerlo vosotros, los consejos que podemos daros son:

  • Antes de empezar, vaciad la furgo por completo, limpiadla bien y aprovechad para revisar que no tenga óxidos ni nada chungo.
  • Haced números antes de empezar: ¿podéis permitiros hacerlo todo con kaiflex? ¿Preferís utilizar un material más económico para el suelo?
  • ¡Aisladlo todo! Por mucho que algunas zonas sean más incómodas (como techos o los huecos de las ruedas), dejarlas sin aislar creará un punto de fuga por el que entrarán el frío y las humedades.
  • No olvidéis haceros con aislante para las ventanas, por las noches entra mucho más frío del que podáis imaginar (incluso aunque durmáis en la otra punta de la furgo).

El suelo en tu furgoneta: mucho más importante de lo que parece

Una de esas cosas que hicieron que nos explotase el cerebro. ¿Para qué poner suelo? ¿Acaso la furgoneta no tiene suelo? ¿Dejan hueco para que se pueda arrancar con los pies como en Los Picapiedra?

Bromas aparte, lo cierto es que escoger un buen suelo es básico para la camperización, no solo por temas de aislamiento o humedades sino también por toda la estabilidad que aporta al conjunto del proyecto.

Siendo sinceros, en el mercado existen decenas de materiales distintos con los que podríais hacer esto. Pero siendo aun más sinceros, solo podemos recomendaros uno: el contrachapado fenólico. Si, es uno de los más caros (casi 20€ el metro cuadrado), pero sus prestaciones son imbatibles. Aísla, evita humedades, es ligero (ojito con el peso, muchas camperizaciones no pasan la homologación por pasarse de kilos), resiste muy bien el paso del tiempo…

Además, pensad que la parte de abajo de una furgoneta tiene más capas que una cebolla. Una vez pongáis aislamiento y suelo, lo siguiente será poner algo estético. Hay quien pone suelo vinílico autoadhesivo, quien lo resuelve con suelo laminado, quien pone parqué… Nosotros optamos por suelo laminado por su resistencia y ligereza, pero la verdad es que internet era un mar de dudas al respecto: hay partidarios y detractores de todos los materiales. Nos llama la atención, en otros temas hay bastante más consenso.

Panelado de furgonetas

¿Estética o necesidad real?

Terminamos el artículo hincándole el diente al panelado, un tema que no por haber quedado para el final es menos importante. ¡Todo lo contrario! Aunque innegablemente lo estético tiene más peso aquí que en otros ámbitos como el aislante, lo cierto es que el tema va mucho más allá. Se panela también para proteger los materiales aislantes (si estuvieran a la vista se irían estropeando) y para aportar una protección extra contra las humedades.

Por tanto, nosotros lo tenemos claro: ¡hay que panelar! Por mucho que en el mundo furgonetero suela primar la practicidad por encima de cualquier cosa, reducirlo todo a la mínima expresión no siempre es una buena idea. Una furgoneta sin panelar no es una furgoneta confortable.

Cómo panelar correctamente una furgoneta

Eso si, el tema es más complicado de lo que parece. Como lo estético aquí tiene importancia (pues el panelado define el aspecto de tu furgoneta y el telón de fondo de las millones de fotos que harás en su interior), mucha gente no tiene en cuenta dos aspectos:

  • Peso: hay maderas que son preciosas pero que pesan un montón. Eso supone incrementar el consumo de la furgoneta y que todo lo que está debajo sufra más, por lo que hay que encontrar el equilibrio entre lo bonito y lo liviano.
  • Instalación: poner el panelado requiere maña, tiempo y utilizar millones de tornillos. Como no lo hagáis bien, preparaos para un traqueteo continuo cada vez que estáis en movimiento. ¡Tremendo error!

Existen muchas maneras de panelar una furgoneta: poner listones de madera (rastrelar) para después poner por encima tableros de contrachapado, mismo proceso pero con friso, poner directamente contrachapado sobre la chapa de la furgo, utilizar vinilo autoadhesivo…

Como decimos, no solo hay que ir a lo estético, sino también a lo funcional. Por eso, después de ver muchas opciones, nosotros nos decantamos por paneles de MDF: similares al contrachapado, pero con una superficie absolutamente menos porosa. Eso se traduce en que son más resistentes y no dejan pasar las humedades, pero obviamente eso se nota en el bolsillo. Como no podía ser de otro modo, el MDF es más caro que el aglomerado de toda la vida.

Una vez más, insistimos en que esto no es lo que más presupuesto se come, pero el tiempo invertido y los riesgos de no tener ni idea de bricolaje hicieron que no nos interesase lo más mínimo hacerlo nosotros.

Conclusión: el confort empieza en las pequeñas cosas

Si has llegado hasta este punto, ya sabes todo lo necesario para tener tu furgoneta calentita y bonita, al menos de base. A un buen aislamiento y un buen panelado tienen que seguirle una buena instalación eléctrica, una calefacción estacionaria ubicada correctamente y hábitos lógicos como no pasar la noche en lo alto de una montaña.

En cualquier caso, esperamos haber resuelto vuestras dudas, ya que a nosotros nos costó un montón tomarle el pulso al tema y nos hubiese venido muy bien un post como este. Ahora… ¡a seguir camperizando la furgo!

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