Ruta de senderismo por el Desfiladero del río Ruecas, incluyendo las charcas y las pinturas rupestres

Acompañadnos en esta ruta de senderismo por el Desfiladero del río Ruecas. Partiendo desde Cañamero, en el corazón del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, os vamos a enseñar un recorrido circular de apenas 4,5 kilómetros, durante el cual podréis visitar unas piscinas naturales, cuevas con pinturas rupestres, bosques y mucho más. Imposible más variedad en menos tiempo, puesto que el itinerario se completa en apenas hora y media.

Una ruta variada a más no poder

El punto de partida de la ruta está muy bien señalizado. Encontraréis un cartel en un desvío que sale desde la Calle Pablo García Garrido, a pocos metros de que desemboque en la carretera EX-102. Veréis que en el cartel habla de la Ruta de Isabel la Católica, pero nosotros os proponemos un itinerario más breve y centrado en el Desfiladero del río Ruecas.

El primer tramo no tiene mayor interés, ya que mayormente es urbano. Iréis por una pista asfaltada hasta el Puente del Arroyo Barbellido, el cual tendréis que cruzar. Si fueseis a mano derecha podríais ir a El Empeinao, también conocido como Charco de las Mujeres o Charco del Molino: una pequeña laguna como las que os enseñaremos en el resto del recorrido.

Aunque la ruta es circular, justo en el interior del círculo hay un tramo de ida y vuelta. Tenéis que llegar hasta una piscina, donde el camino sigue a mano derecha (como cruzándola por un paso elevado). Sin embargo, antes de hacerlo, conviene que vayáis a ese ramal interior.

Esto os permitirá ver dos cosas. La primera es la conocida como Cueva Chiquita o Cueva de Álvarez, donde hay un excelente conjunto de pinturas rupestres. Primero veréis un pequeño abrigo de piedra, pero si subís un poco más llegaréis a la zona principal. Esta ha sido puesta en valor, con una pasarela metálica y varios paneles informativos.

En segundo lugar, podréis ir a la Charca de la Nutria, una zona de baño en el río. En verano es muy concurrida, pero en otoño o invierno no se suele ver a demasiada gente por ahí. Aun así, es un sitio fascinante y que merece una visita.

Si deshacéis el camino hacia la presa y la cruzáis, vendrá el tramo más complicado de la ruta: empinado y resbaladizo, además de no tener árboles (lo cual hará que paséis un poquito de calor si estáis en un día soleado).

Este tramos os llevará directamente hacia el embalse, el cual podréis cruzar a pie tranquilamente. Allí tendréis la típica vista doble: hacia un lado las aguas del embalse y hacia el otro el cañón.

Tendréis que caminar un ratito junto a la carretera, que (por suerte) es poco transitada. No es que sea la parte más bonita de la ruta, pero no hay más remedio.

Cuando lleguéis a la Centro de Interpretación ZEPA «Sierra de las Villuercas y Valle del Guadarranque», tendréis que adentraros de nuevo en el bosque. Es la manera de cerrar el círculo, ya que os llevará de manera casi directa hasta el Puente del Arroyo Barbellido.

Ojo, que nosotros en este último tramo nos perdimos y tuvimos que atrochar un poco. Aun así, pudimos concluir la ruta sin complicaciones, tras la cual nos dimos un paseíto por Cañamero. Os recomendamos echar un ojo al pueblo, tiene muchas cosas que ver.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

📍 Punto de inicio: la ruta empieza desde un pequeño desvío que hay en la parte alta de la Calle Pablo García Garrido, justo antes de unirse a la EX-102. Se aparca fácil en esa misma calle, aunque quizá os toque bajar un poco para encontrar sitio.

📏 Distancia / desnivel: en total fueron 4,5 kilómetros, con un desnivel de 165 metros. Ojo, que es engañoso: está muy concentrado en algunas zonas, como la más cercana a las cuevas con pinturas rupestres.

💪 Dificultad: una ruta muy fácil, perfecta para hacer en familia. No tiene ninguna complicación, salvo la ya comentada concentración de desnivel en algunos puntos.

⏲️ Duración: hora y media fue tiempo más que de sobra, incluyendo un rato largo jugando con nuestro perro junto al río.