Tan solo dos kilómetros separan a Urdazubi (Urdax en castellano) de la frontera con Francia. Eso sí, la villa vive volcada más bien hacia el Valle de Baztán, desde donde llegan buena parte de los viajeros que quieren visitarla. Con dos claros protagonistas en su propuesta turística (el monasterio y las cuevas), se trata de un lugar agradable y en el que se puede encontrar todo aquello que hace enorme a las chiquititas localidades de las montañas navarras.
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La puerta de entrada al Reino de Navarra
Aunque hay restos de población humana desde hace más de 13.000 años en la zona, lo que es el pueblo de Urdazubi surgió más o menos en el siglo XV. Es el típico pueblo surgido a los pies de un monasterio, que hasta tres siglos después no pudo segregarse del mismo y convertirse en villa de pleno derecho.
En las calles de Urdazubi encontraréis casonas señoriales conviviendo junto a edificios asociados a los oficios tradicionales, como establos o molinos. El casco urbano está atravesado por un pequeño canal de agua que le da una personalidad propia: raro es que no hayamos encontrado por ahí el típico artículo casposo hablando de la Venecia de Navarra. Bromas aparte, es un sitio súper coqueto y que bien merece un paseíto.
Nosotros pudimos aparcar de manera gratuita justo en el centro, en la plaza que hay junto al monasterio. Allí mismo está la Oficina de Turismo (en donde obtuvimos un mapita para hacer un recorrido por la zona) y algunos puntos de interés. Eso sí, ni se os ocurra iros de allí sin dar un paseo por los alrededores, ya que en el término municipal se encuentran las famosas Cuevas de Ikaburu.
Por cierto, la localidad fue el lugar de nacimiento del mítico Fernando Calpena, uno de los personajes más queridos de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Aunque no siempre tuvo un papel protagonista, su papel en la serie de libros es más que relevante.
Turismo en Urdazubi / Urdax
Monasterio de San Salvador
Como no podía ser de otro modo, empezamos nuestra visita en el Monasterio de San Salvador. Este conjunto religioso fue el que dio origen al pueblo, por lo que todo gira entorno a él. El edificio originario fue un hospital de peregrinos, que desde el siglo XI estuvo prestando servicio a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago. Sin embargo, el estado actual se debe a reformas renacentistas acometidas durante el siglo XVIII. Es posible visitar su interior (previo pago), donde tienen una exposición permanente.
Arquitectura popular
Urdazubi es un pueblo encantador, con no más que cuatro o cinco calles. Recorrerlas todas lleva una media hora, pero os aseguramos que es tiempo de calidad. Al margen del monasterio, llama mucho la atención que haya un canal atravesando la urbe. Esto tiene que ver con el pasado molinero del pueblo, del que hablaremos a continuación.
Casas de Indianos
Hay varios edificios que recuerdan la influencia de aquellos que emigraron a América y volvieron para hacer fortuna. Son las Casas de Indianos, entre las que destacan tres fundamentalmente: Casa Indianobaita, Casa Donpedronea y Casa Mitxelena.
Molinos
Junto a ellas convivieron varios molinos a lo largo de la historia, con los cuales se obtenía harina y se moldeaba el hierro. El que queda en la actualidad data del siglo XVIII y es el responsable de que haya un canal cruzando Urdazubi de punta a punta, ya que su agua sirve para alimentarlo. Aunque lo lógico es que hubiese caído en desuso por la actividad económica de la zona, sigue en funcionamiento a modo de reclamo turístico.
Trikuharry
Y vamos ahora con algo absolutamente inesperado: Trikuharry. Resulta que en Urdazubi, justo detrás del Monasterio de San Salvador, hay una especie de zoo en miniatura En él viven una avestruz, dos suricatos, unos loros y varios animales de granja, que conviven en este peculiar parque familiar junto a espectáculos de magia.
Cuevas de Ikaburu
En los alrededores del pueblo están las Cuevas de Ikaburu, conocidas también como Cuevas de Urdax. Tienen importancia desde un punto de vista arqueológico (pues en ellas se hallaron restos de diferentes periodos prehistóricos) y también espeleológico (ya que son una pasada). Se pueden visitar previo pago, pero lamentablemente no aceptan perros. Si queréis ir con vuestro adorado cuadrúpedo a alguna, tenéis cerquita las de Zugarramurdi.
Alrededores: senderismo y shopping
Y si todavía disponéis de más tiempo, os recomendamos explorar bien los alrededores de Urdazubi. Hay planes para todos los públicos de una manera literal, que abarcan opciones tan diversas como diferentes rutas de senderismo o un enorme centro comercial de frontera.
