A nivel de turismo interior, pocos lugares hay tan conocidos en España como la Ciudad Encantada de Cuenca. Este paraje natural, ubicado en el término municipal de Valdecabras, se encuentra a escasa media hora de la capital conquense. En él podréis encontrar un buen puñado de formaciones rocosas con siluetas inverosímiles, de esas que despiertan la imaginación de niños (y no tan niños). En este artículo os vamos a hablar de este espacio y a mostraros cómo es su visita.
Tabla de contenidos
¿Qué es la Ciudad Encantada de Cuenca?
En resumen, la Ciudad Encantada es uno de los parajes naturales más destacados del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Debido a diferentes procesos de erosión, en los que el agua y el viento han tenido mucho que ver, diferentes rosas han ido adquiriendo formas loquísimas. Son formaciones rocosas de composición heterogénea, lo cual ha hecho que la erosión sea más marcada en unos puntos que en otros.
La Ciudad Encantada se ubica en una finca privada, que tiene montado un pequeño emporio turístico en base a ella. Tras pagar la entrada, podréis hacer un recorrido en el que veréis aproximadamente una docena de formaciones rocosas. Su modelado kárstico evocará animales, personas e incluso estructuras arquitectónicas.
Información práctica para la visita
Dónde está la Ciudad Encantada
La Ciudad Encantada está en el kilómetro 19 de la carretera CM-2104. Se encuentra en el término municipal de Valdecabras, un pequeño pueblo al que llegaréis tras media hora en coche desde una carretera que sale desde el Barrio del Castillo de Cuenca.
Horario de la Ciudad Encantada
Abre todos los días del año a las 10:00, incluyendo fines de semana y festivos. La hora del cierre varía en función de la época: en invierno es a las 16:30 y se amplía hasta las 19:30 en verano. Pensad que hablamos del último momento en el que comprar entradas, pero a partir de ahí podréis permanecer una hora y media más en el parque.
Cuánto cuesta visitar la Ciudad Encantada
La entrada a la Ciudad Encantada cuesta 6€ para los adultos y 5€ para públicos con descuento (menores de 12 años, jubilados, discapacitados y familias numerosas). También ofrecen visitas guiadas, a un precio de 10€ por persona.
Cuánto dura la visita a la Ciudad Encantada
La visita a la Ciudad Encantada dura aproximadamente 90 minutos. Obviamente podéis ir más rápido y verla en menos tiempo, ya que apenas son 3 kilómetros de ruta. Pero si os leéis los paneles informativos, hacéis unas cuantas fotos y disfrutáis de las diferentes formaciones rocosas, la horita y media está asegurada.
Nuestra experiencia recorriendo este paraje natural
¡Fue estupenda! Llegamos a la Ciudad Encantada tras una mañana pateándonos Cuenca de arriba a abajo, en un día de bastante calor. Vamos, que las fuerzas eran tirando a justitas, pero aun así nos liamos la manta a la cabeza y llegamos allí a eso de las cuatro de la tarde.
La primera impresión, no lo neguemos, fue un poco durita. La Ciudad Encantada evoca el turismo más tradicional de la España interior: aparcamiento mal gestionado, una taquilla en la que en ocasiones solo se puede pagar en efectivo por falta de cobertura, souvenirs tirando a antiguos…
Sin embargo, en cuanto pusimos un pie en el interior del paraje natural, nos dimos cuenta de que había sido buena idea ir hasta allí. En términos generales es un bosquecito precioso, por el que da gusto pasear y en el que la sombra no escasea.
El recorrido está perfectamente indicado, en una especie de círculo. Lo normal es hacerlo en el sentido contrario a las agujas del reloj, empezando por las balizas azules y volviendo por las rosas. Sin embargo, en la práctica podríais hacerlo en el orden que queráis.
La primera formación que se ve es el Tormo Alto, que a su vez es el gran emblema de la Ciudad Encantada. La veréis por doquier en folletos y en guías de viaje, ya que resulta extremadamente llamativa: finita por abajo y una mole por arriba.
A partir de ahí, hay varias dedicadas a animales (como el Perro, la Foca o la Tortuga). Incluso hay algunas combinadas, como los Osos o la Lucha entre el Elefante y el Cocodrilo.
Hay algunas que hacen referencia a formas de grandes dimensiones, como el Tobogán (una especie de desfiladero), el Mar de Piedra o el Convento. Este último tiene una especie de puerta gótica de piedra súper bonita.
La visita es chulísima, los paneles informativos están súper bien y os quedarán unas fotos estupendas para instagram. Por mainstream que sea, es un destino absolutamente imprescindible en la provincia de Cuenca.
¡Por cierto! Si os quedáis con ganas de más, en la provincia de Guadalajara os espera la Ciudad Encantada de Tamajón. También está súper guay.
Cuenca y la Ciudad Encantada, un binomio de lo más tradicional
Pocas excursiones hay más redondas que ir por la mañana a Cuenca y por la tarde a la Ciudad Encantada. Sale un día perfecto, en el que hay arte, cultura y también naturaleza. Se lleva haciendo así toda la vida: por ejemplo, los que hemos estudiado en Madrid hemos hecho esta excursión con el cole o con la familia. Os recomendamos esta mezcla, ya que es una combinación ganadora.