Aunque tenga competencia, ya que hablamos de una urbe con un patrimonio religioso impresionante, la Catedral de Bristol es el principal templo de esta increíble ciudad del suroeste de Inglaterra. Es uno de sus lugares más visitados, os apasionará si os gusta la arquitectura gótica, su ubicación es céntrica y el acceso gratuito, por lo que no hay excusa. ¡Visita absolutamente obligatoria si estáis en Bristol!
Tabla de contenidos
Una rara avis de la arquitectura gótica inglesa
La Catedral de Bristol fue construida mayormente entre los años 1140 y 1543. De esa época perduran algunos elementos de arquitectura normanda, aunque fundamentalmente es una catedral gótica. De hecho, cuando muchísimos años después se experimentó el auge de la arquitectura neogótica en Inglaterra, el templo fue ampliado. Entre 1868 y 1877 se añadió la nave central, aunque se hizo respetando el estilo original y solo los ojos más duchos en la materia encontrarán algún tipo de armónico desorden.
Lo que si es más fácil de identificar es que la Catedral de Bristol no es el típico templo, al menos en tierras inglesas. Técnicamente es una iglesia-salón, lo que significa que sus naves laterales están a la altura del coro. En algunas zonas del centro de Europa es algo habitual (por ejemplo, es una característica súper frecuente en el gótico alemán), pero en las islas no se da tanto.
Tampoco veréis un triforio aportando luminosidad al espacio central, debido a la escasa altura de las naves. Esta ausencia, una vez más, la aleja de las costumbres típicas de la arquitectura gótica inglesa. Aun así, no os imaginéis algo oscuro, ya que el interior es acogedor y espacioso.
En cualquier caso, no nos malinterpretéis. Se trata de un templo gótico puro y duro, lo reconoceréis por sus elementos más típicos (como los arcos apuntados). Solo estamos diciendo que quizá sea un pelín más interesante que otras catedrales góticas inglesas, ya que tiene algunas peculiaridades que se pueden contemplar a simple vista.
Visitar la Catedral de Bristol
Exteriores
Empezando por los exteriores, la Catedral de Bristol está junto a College Green, un precioso parquecito en forma de triángulo escaleno. Es una zona verde preciosa, en la cual también encontraréis el Bristol City Council (el ayuntamiento de la ciudad).
Si bordeáis el edificio, veréis que es absolutamente imponente. Sus dos torres principales no son muy elevadas, así como el resto de la catedral. Sin embargo, eso aporta una mayor sensación de conjunto, como si fuese más una pequeña fortaleza que un edificio religioso.
Zona interior
Cuando lo hayáis bordeado por completo, entrad a visitarlo. El acceso es gratuito y nos permitirá conocer las entrañas de uno de los edificios más bonitos de Bristol. Es una construcción fácil de ver, a poco que caminéis por ella veréis sus principales elementos arquitectónicos.
A modo de referencia, no podéis perderos la Lady Chapel, una capilla cercana al coro. Tiene un ventanal de grandes dimensiones, responsable de una iluminación absolutamente única.
Otro punto muy representativo es la Berkeley Chapel. Data del siglo XIV y tiene un elemento que, esta vez sí, es absolutamente emblemático del gótico inglés: los nervios flotantes sin celdas de relleno.
El coro también es de visita obligada. Eso sí, no queremos hacer de menos a ningún otro espacio de la Catedral de Bristol: id con los ojos bien abiertos, pues hablamos de un edificio alucinante.
Jardín
Por último, queremos hacer una mención específica al pequeño Jardín de la Catedral de Bristol. Es un lugar que ha sido galardonado por su belleza y tranquilidad, siendo posiblemente el mejor lugar de la ciudad para descansar, meditar y leerse un libro.
El jardín está cuidado con esmero por un equipo de jardineros voluntarios, que se afanan en hacer que el color verde sea la nota predominante. Es un jardín chiquitito y que se ve rápido, pero os aseguramos que no os dejará indiferentes.
Información práctica
Horarios
La Catedral de Bristol tiene un horario de apertura amplio. En concreto:
- De lunes a viernes: de 8:00 a 18:00.
- Sábados: de 8:00 a 17:00.
- Domingos: de 7:30 a 16:30.
Tarifas
Al contrario que en otros edificios similares de la zona, el acceso es gratuito. No tendréis que pagar nada por visitarla, aunque os pedirán un donativo para su mantenimiento.
