Malta es un archipiélago lleno de sorpresas. Un excelente ejemplo de ello es Popeye Village, un parque temático dedicado al marinero que más ha contribuido en el mundo al consumo de espinacas. Tomando como punto de partida el set de rodaje construido en 1979 para la grabación de la película de Disney y Paramount Pictures, en este particular espacio disfrutaréis de la compañía de Popeye, Olivia y Bluto, de su particular visión de la vida marinera y de una de las tiras cómicas de toda la vida. Seguid leyendo y os contaremos cómo fue nuestra experiencia visitando este particular parque temático.
Tabla de contenidos
Un set de rodaje que perduró en el tiempo
A un par de kilómetros del pueblo de Melliehun, en el norte de la isla de Malta, se encuentra Popeye Village. Este parque temático fue puesto en marcha a partir del set de rodaje construido en la zona en 1979, cuando Robin Williams protagonizó una película de dudosa calidad sobre Popeye el Marino.
Aunque el film no es precisamente el más recordado de Disney y Paramount Pictures, ambas compañías pusieron toda la carne en el asador durante su rodaje. Así, se construyeron unas veinte casas de madera, empleando unas 8 toneladas de clavos y más de 7500 litros de pintura.
Cuando acabó el rodaje, se decidió mantener este pueblo marinero en miniatura. Puede que la película no fuese todo lo exitosa que debería, pero la figura de Popeye es universal. Así, se creó un parque temático que recibe miles de visitantes año a año, en una de las experiencias más peculiares que se pueden hacer en Malta.
Entre lo decadente y lo adorable
Nosotros recordábamos las aventuras de Popeye de cuando éramos pequeños, así que no pudimos resistirnos a visitar el parque temático. Tras pasar por caja (12€ por persona, aunque la entrada incluye una postal y palomitas), entramos en el poblado y empezamos a explorarlo.
En cuanto dimos unos pocos pasos, aparecieron de la nada Popeye y Olivia, que se esforzaron durante todo el tiempo por animar el ambiente. Así, en las dos horas que pasamos en Popeye Village, les vimos hacerse fotos con la gente, organizar juegos e incluso improvisar la grabación de una de las escenas de la película.
La visita consiste básicamente en ir entrando en las diferentes casas. En algunas hay exposiciones relacionadas con Popeye, pero en otras se ve el edificio sin más, como si fuese un pueblo marinero.
¿Qué podemos decir? Por un lado, nos despertó cierta ternura. El sitio está muy cuidado, organizan eventos todo el tiempo (cuando fuimos estaban retirando la decoración de Halloween y poniendo la de navidad) y lo cierto es que el pueblo es muy bonito. Sin embargo, se le ve tirando a decadente. Al fin y al cabo, Popeye no ha calado mucho entre las nuevas generaciones, por lo que básicamente éramos un puñado de adultos visitando un espacio pensado claramente para niños.
Aun así, nos pareció un sitio de lo más recomendable. Se pueden hacer muchas cosas: ver un documental sobre Popeye Village y la película, tomar el sol, jugar a minigolf, interactuar con algunos personajes… Puede que no sea el parque temático más espectacular del mundo, pero tira de nostalgia y eso siempre es agradable.
En verano, además, tienen piscina y es posible bañarse en la playa cercana, por lo que puede ser una excursión perfecta para pasar un día al completo.
Por cierto, si vais hasta allí pero no queréis pagar la entrada, podéis dejar el coche en el aparcamiento y caminar junto al acantilado cercano. Allí obtendréis una panorámica excelente de Popeye Village. Obviamente os perderéis todo lo que se puede contemplar visitando el pueblo, pero también os ahorraréis pagar los 12€ por persona.
Información práctica: horarios, tarifas, espectáculos…
- Dirección: Triq Tal-Prajjet, Il-Mellieha
- Días de apertura: de lunes a domingo
- Horarios:
- Invierno: de 10:30 a 16:30
- Verano: de 10:30 a 17:30
- Tarifas:
- Invierno: 12€ los adultos, 9€ menores de 12 años
- Verano: 15€ los adultos, 12,5€ menores de 12 años
- Página web: https://popeyemalta.com/
