Tunnel View no solo es el lugar más conocido del Parque Nacional de Yosemite. También representa como pocos la majestuosidad de la naturaleza de este planeta, respondiendo posiblemente a la imagen mental que muchos de nosotros tenemos al pensar en un paisaje. Lo tiene absolutamente todo: montañas, bosques, cascadas… En este artículo os vamos a enseñar cómo es la visita, pero también vamos a contaros sus orígenes y a reflexionar sobre algunos de los hitos que han hecho de esta postal un icono universal.
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Una vista inspiradora de principio a fin
Solo quien ha pasado por Tunnel View sabe lo sobrecogedora que es esa estampa. Vamos a intentar describirla, pero cualquier palabra que utilicemos se va a quedar corta. Y es que no os podéis imaginar lo increíble que es cruzar un angosto túnel y de repente encontrarse con El Capitan a la izquierda, acompañado del Half Dome, con el icónico Glacier Point al fondo y con la brutal Bridalveil Fall a la derecha.
Fue en 1933 cuando se abrió al público el legendario mirador desde el que todos los que pasamos por allí hacemos la foto de nuestra vida. Desde ese momento ha sido absoluta fuente de inspiración para la humanidad entera. Podemos ir desde los orígenes hasta nuestros días, con las fotos épicas de Ansel Adams o los protectores de pantalla de Apple como principales señas de identidad. Una manera súper evocadora de aproximarse al lugar es con el documental Free Solo, en el que se cuenta cómo Alex Honnold escaló El Capitan sin ningún tipo de ayuda.
Contemplar la naturaleza desde Tunnel View es una experiencia alucinante, que por sí sola justifica un viaje hasta la costa oeste de Estados Unidos. Es una de las visitas más top que se pueden hacer en el mundo, os lo aseguramos.
¿Cómo visitar Tunnel View?
Precisamente por su fama y por la brutalidad del paisaje que ofrece, la visita a Tunnel View no siempre es sencilla. El principal problema son las aglomeraciones y la falta de espacio para aparcar, sobre todo en las horas centrales del día (cuando llegan los autobuses repletos de turistas) o al atardecer (que es el momento más bello).
Eso sí, que no cunda el pánico. Al fin y al cabo en Tunnel View básicamente se hace una foto y se contempla un rato el paisaje, por lo que hay mucha rotación en las plazas de aparcamiento. Simplemente esperad vuestra oportunidad, dejad el coche y daos un paseíto por el mirador.
Nosotros os recomendamos ir a primera hora o al finalísimo de la tarde, ya que en esos momentos podréis dejar el coche sin problemas. Además, tiene mucho encanto disfrutar de un espacio así sin demasiada gente alrededor.
Tunnel View está justo al inicio del Yosemite Valley. No tiene pérdida, ya que está al ladito de donde empieza la carretera circular unidireccional. Es un sitio muy visitado y que está muy señalizado, por lo que incluso pasaréis casi sin querer. Aprovechamos también para deciros que paréis siempre que paséis por él, ya que la vista cambia completamente según las nubes o la luz.
Al menos una vez en la vida
Normalmente somos bastante prudentes, pero en el caso de Tunnel View habéis visto que nos hemos posicionado con claridad. Se trata de un sitio único, de esos que te hacen amar este planeta y que se quedan grabados en la mente para siempre. Haced todo lo posible para ir, ya que es mágico como pocos.
Para nosotros, como para muchos otros viajeros, fue una de las primeras paradas que hicimos en Yosemite Valley. Todo lo demás fue épico a más no poder, no decimos que no, pero tenemos que reconocer que no hay ninguna otra cosa como Tunnel View.