En este artículo vamos a hablaros de los diferentes tipos de rutas de senderismo que hay en España. Son ya muchos años a las espaldas y miles de kilómetros en los pies, a lo largo de las cuales hemos hecho senderos de toda clase y condición. Así, aquí os traemos una guía pensada para gente que se esté iniciando en este momento en el tema del senderismo, aunque también va con algunas curiosidades que seguro que gustan al caminante experto.
Tabla de contenidos
¿Qué tipos de senderos hay en España?
En España existen actualmente tres tipos de rutas de senderismo homologadas por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), que es la principal institución española en la materia. Tiene registradas las marcas Sendero Local, Sendero de Pequeño Recorrido y Sendero de Gran Recorrido, por lo que para formar parte de su red hay que seguir unas normas. Fuera de estas tres denominaciones es posible encontrar muchas otras, ya que cada pueblecito es un mundo, pero en general son las que veréis allá donde vayáis.

Sendero Local (SL)
En primer lugar están los Senderos Locales, conocidos por sus siglas SL. Están mantenidos por las federaciones autonómicas de senderismo, que a su vez tienen acuerdos tanto hacia abajo (otorgando a los ayuntamientos su mantenimiento) como hacia arriba (confiando en la FEDME para su difusión).
Sus principales características son dos:
- Están señalizados de color verde.
- Tienen una longitud inferior a 10 kilómetros.
Hay miles de estos senderos repartidos a lo largo y ancho de España. Salvo algunas excepciones, suelen tener una dificultad sencilla, por lo que son perfectos para iniciarse o ir en familia.

Sendero de Pequeño Recorrido (PR)
Después están los Senderos de Pequeño Recorrido, que a su vez son conocidos como PR. A nivel legal, misma cosa: dependen de las federaciones autonómicas y también tienen el sello de la FEDME. Es frecuente que atraviesen varios términos municipales, por lo que su señalización y mantenimiento es un ejemplo excelente de colaboración entre entidades locales.
Lo que define a estas rutas es que:
- Están señalizadas de color amarillo.
- Su distancia oscila entre los 10 y los 50 kilómetros.
Aquí la cosa se empieza a poner seria, pues en esa distancia es posible encontrar senderos complicados o con mucha pendiente. De hecho, para hacer todo lo que pasa de 20 kilómetros lo normal es tener que hacerlo en un par de jornadas.

Sendero de Gran Recorrido (GR)
Por último, los Senderos de Gran Recorrido (GR) cubren largas distancias y hay que tomarlos en cuenta más bien de manera parcial, salvo que os echéis al monte y os paséis varios días completándolos. Su mantenimiento es competencia exclusiva de la FEDME, aunque a su vez buena parte de ellos se integran en los Senderos Europeos de Gran Recorrido (organizados por la Asociación Europea de Senderismo).
Para distinguir estas rutas, tenéis que tener claro que:
- La señalización es de color rojo.
- Todas tienen una longitud de más de 50 kilómetros.
Existen equivalentes en otros países, como los senderos Grande Rota de Portugal. Como ya hemos dicho, lo normal es hacer tramitos. Por poner un ejemplo, nosotros hemos recorrido prácticamente de manera íntegra la Senda del Genaro (que bordea el Embalse de El Atazar), pero a través de una infinidad de paseos y excursiones por la zona.

Señalización
Por dónde hay que ir
La verdad es que es una maravilla la red de senderos que tenemos en España. Suelen estar súper bien señalizados, tienen toda la lógica y su mantenimiento es impecable. Normalmente encontraréis un panel informativo al principio de cada ruta, la cual podréis ir siguiendo de varias maneras:
- Con balizas (típicos palos clavados al suelo)
- Franjas de dos colores pintadas en la piedra o en los árboles
- Típicos carteles con flechas
La continuidad del sendero se marca con una línea blanca sobre otra del color de la ruta (por ejemplo, si es un PR sería una blanca y otra amarilla). En caso de coincidir varias rutas se ponen diferentes colores.
Para que no os perdáis, tenéis que ir siempre atentos a la señalización. Lo normal es que desde una señalización se vea la siguiente, para que siempre sepáis a dónde ir.

Cómo saber hacia dónde girar
Los cambios de dirección se indican con las líneas de dos colores puestas en vertical en vez de en horizontal, girando de una manera aproximada hacia donde va el sendero. No siempre se puede hacer de una forma súper evidente (por ejemplo, cuando hay desnivel o hay que hacer giros de 180º), pero si prestáis atención deberíais ver la siguiente indicación antes de dar los siguientes pasos.

¿Qué son las equis en los senderos?
Muy a menudo encontraréis cruces o equis en mitad de los senderos. Sirven para marcar que es dirección equivocada. Dicho de otro modo: que la ruta va por otro lado, así que si queréis seguirla tendréis que retroceder hasta la señal anterior y prestar atención a los alrededores.
En ocasiones, estas equis indican que en los siguientes pasos puede haber algún peligro. No imaginéis fosos con cocodrilos, pero si un barranco o terreno en mal estado. En cualquier caso, cuando hay peligros súper chungos normalmente hay señalizaciones más contundentes.
Por otro lado, a veces es posible que sí que queráis ir hacia la equis. El caso más típico se da en los Senderos de Gran Recorrido, pues quizá estéis haciendo un tramito para llegar a una playa y no necesariamente queráis seguir el itinerario a pies juntillas.
¿Cuántos senderos hay en España?
Ya hemos hablado de los tipos de rutas de senderismo en España, pero ahora hablemos de la cantidad. Y es que en nuestro país hay miles de senderos diferentes. A nivel local resulta imposible de cuantificar, pero es que incluso los senderos de Pequeño Recorrido se cuentan por cientos. A modo de referencia, solo en Cantabria hay alrededor de 100.
De hecho, hay muchos más senderos de Gran Recorrido de lo que imagináis. También se cuentan por cientos, por lo que podéis ir olvidándoos de hacerlos todos.
En cualquier caso, aprovechamos para insistir en que las prisas y el campo son malas consejeras. Es mucho más enriquecedor hacer unos kilómetros con calma, disfrutando de la buena vida, que ir a toda velocidad para llegar los primeros.
