No hay viaje a Estados Unidos que esté completo sin refrescarse la garganta al menos una vez con un refresco pintoresco. Supermercados, restaurantes y puestos callejeros tientan al viajero con todo tipo de bebidas burbujeantes, algunas con sabores tan extraños que merece la pena probarlos solo por curiosidad. Acompañadnos en este repaso a las sodas en Estados Unidos, una oda a los refrescos que va más allá de míticas marcas como Coca-Cola o Pepsi.
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Burbujas 24 horas al día
Sodas, refrescos, bebidas azucaradas: da igual como los llamemos. Pocas imágenes responden más al way of life americano que la de un tipo caminando por la calle con un refresco gigante en la mano. Desde estrellas de Hollywood hasta hippies que van descalzos, todos acaban cayendo.
Hacer un consumo excesivo de este tipo de bebidas es perjudicial para la salud, pero tomar una hará que podáis sumergiros (nunca mejor dicho) en esta pequeña parcela de la cultura estadounidense. Burbujitas, sabores extraños y una gran capacidad para saciar vuestra sed es lo que encontraréis detrás de cada trago.
Para los norteamericanos, las sodas son poco menos que una religión. Para que os hagáis a la idea, en los carritos de los supermercados suele haber un hueco específico para meter gigantescas botellas de refresco, más o menos como en los carros españoles con el hueco para los bebés (cada vez más en desuso, todo sea dicho).
Aparte de las marcas más potentes, existen miles de proyectos locales. Casi en cada pueblo elaboran su propio refresco, por lo que si tenéis curiosidad podréis probar decenas de opciones distintas. Cada cual tiene su historia y su sabor único, así que será una manera de ir aproximándoos a las diferentes realidades de norteamérica.
Sodas en los restaurantes: mejor con refill
Por supuesto, otra imagen muy popular es la de una cadena de fast food, en la que los comensales acompañan su hamburguesa o su pizza de rigor con un vaso gigante de refresco. Como viajeros, sin duda esta es la mejor manera de probar este tipo de bebidas.
En prácticamente todos los establecimientos de comida rápida, os darán un vaso vacío cuando pidáis una bebida. Lo normal es que en el centro de la sala haya una máquina gigante de sodas, en la que podréis echaros la que queráis y hacer refill (recargar el vaso) tantas veces como vuestro cuerpo lo permita.
Así fue como nosotros probamos decenas de sabores distintos, ya que lo que hacíamos era echarnos un poquito de cada sabor. De esta manera pudimos conocer un montón de bebidas distintas sin necesidad de sobrecargar nuestros niveles de azúcar en sangre.
No penséis que este tipo de refrescos se asocian únicamente a sitios de comida basura. Incluso en los restaurantes más finolis podréis pedirlos, aunque allí os los servirán en mesa.
Marcas de sodas que no deberíais perderos
Si pensáis en refrescos, seguro que en seguida os vienen a la mente Coca-Cola y Pepsi. Son marcas conocidas a nivel mundial que, en cualquier caso, deberíais probar en vuestro viaje por EEUU. No solo porque saben ligeramente distintas en cada país, sino porque en su lugar de origen se muestran con infinitos sabores y variedades.
Eso sí, lo suyo es que probéis refrescos no tan típicos fuera de Estados Unidos. Que no falte en vuestra lista el mítico Dr. Pepper, un producto que se lleva sirviendo desde finales del siglo XIX y que tiene un sabor a medio camino entre la Coca-Cola, la cereza y el chicle. Es como beberse una chuche, con todo lo bueno y lo malo que podáis imaginar.
Si lo vuestro son los cítricos, Mountain Dew es una opción ganadora. No llega a ser una bebida energética, pero frecuentemente se le critica por sus elevados niveles de cafeína. En cualquier caso, es un refresco mitiquísimo y que suele aparecer en pelis y series de todo tipo.
Quizá para quitarse el cargo de conciencia, existen muchos refrescos con pretensiones de zumo. Es decir, tienen un branding que les hace parecer más sano y menos bomba calórica. En esa línea, siempre que paréis en un puesto de comida mexicana veréis las míticas botellas de Jarritos, con infinitas opciones de sabores.
Por último, no os perdáis la legendaria A&W Root Beer. Que no os engañe su nombre: no tiene nada que ver con cerveza. Conocida en castellano como zarzaparrilla, la cerveza de raíz lleva una mezcla entre raíz de la planta que le da nombre, vainilla y regaliz. A&W fue una de las primeras marcas en distribuir este producto a nivel global, siendo actualmente fácil de encontrar en países de todo el mundo.