Ruta al Molino de Paredes de Buitrago, el mejor merendero de la Sierra Norte de Madrid

Ubicada en el corazón de la Sierra Norte de Madrid, en este artículo queremos enseñar la interesante ruta hacia el Molino de la Nava, en la cual podréis disfrutar de la naturaleza, de diferentes vestigios de la Guerra Civil y de un precioso merendero a la vera del río. Todo ello en un recorrido de ida y vuelta que se hace en un par de horas, por lo que puede ser el complemento perfecto a una excursión al bonito pueblo de Paredes de Buitrago (desde donde sale el sendero).

Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Un paseo entre Paredes de Buitrago y su precioso molino

Paredes de Buitrago es famoso por su arquitectura popular, pero la impresionante Presa de Puentes Viejas e incluso por la Guerra Civil, ya que en los alrededores del pueblo se desarrolló una intensa actividad bélica durante todo el conflicto. Sin embargo, también debería serlo por su precioso molino ubicado junto al Río de la Nava (también conocido como Río Cocinillas). Hablamos de un antiguo molino harinero, que ha sido restaurado en el año 2014 y junto al cual se ha establecido un pequeño merendero que nos dejó sin palabras.

El paseo es muy sencillo, pues solo hay que caminar una hora desde Paredes de Buitrago. Es un recorrido de ida y vuelta, por lo que volveréis por el mismo sitio. Si os da pereza caminar pero no queréis perderos el molino, en el mapa de abajo os hemos dejado señalado un aparcamiento que os quitará el 80% de la senda. Eso si, no os libraréis del tramo final: una pronunciada cuesta que dejará sin aliento a más de uno.

Eso sí, que nadie se asuste. Hablamos de una ruta familiar, perfecta para gente poco habituada a la montaña o para hacer en familia. En ella podréis conocer los ecosistemas que rodean a Paredes de Buitrago, pero también ver algunos restos de la Guerra Civil. Por supuesto, haríais bien en llevar algo de picoteo, pues al lado del molino hay un merendero sensacional. ¡Pero no nos adelantemos! Seguid leyendo y os enseñaremos todo lo que vimos en esta bonita ruta.

Camino al Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Una ruta que nos encantó

Antes de que sigáis leyendo, os recomendamos pasaros por el artículo en el que os enseñamos qué ver en Paredes de Buitrago. Ya que la ruta sale desde allí, lo mínimo es que aprovechéis y le echéis un ojo a este bonito pueblo.

Arquitectura tradicional en Paredes de Buitrago

Tomando como referencia la Iglesia de la Inmaculada Concepción, simplemente hay que ir a la zona alta del pueblo e ir siguiendo las indicaciones que la Red de Caminos Carpetania ha dejado por todo el recorrido. Rápidamente llegaréis a un cruce: a mano derecha, el Camino de los Descansaderos; a mano izquierda, el camino al Molino de la Nava. Ojo, no hay por qué elegir: ambas rutas comparten parte del trazado y haríais bien en combinarlas.

El primer tramo del recorrido entre las tradicionales callejas que se forman entre los muros de piedra de las fincas de ganado. Es un paseo de lo más agradable junto a fresnedas y lugares de pasto.

Por cierto, si vais con perro id con cuidado. Nosotros nos cruzamos con varios rebaños de vacas, con lo cual le llevábamos bien atado para que no las molestase. Sin embargo, en un momento dado vinieron tres enormes mastines (protegiendo a otro rebaño) y nos llevamos un buen susto. No pasó nada, pero si nuestro perro hubiese ido suelto se podría haber armado un buen lío.

Ruta con amigas al Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Se atraviesan diferentes vías pecuarias, como el Cordel del Carrascal o el Descansadero del Salegar del Zapatero. El paisaje es tan bonito como tranquilo.

Camino al Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Al llegar a la M-127 y atravesarla, se llega a un aparcamiento. Si queréis ir al molino pero no caminar entre dehesas, dejando aquí el coche os ahorraréis el 80% del recorrido. Eso si, este tramito final aun tiene mucho que ofrecer.

Por un lado, podréis ver algunas de las construcciones más destacadas del Frente del Agua, una de las zonas más conflictivas de la Guerra Civil. Tenéis al alcance de la mano un buen puñado de paneles informativos y de estructuras como búnkeres o trincheras.

Restos del Frente de el Agua en Paredes de Buitrago

Eso sí, no os despistéis: aunque la ruta centrada en la guerra sigue hacia delante, al pasar los primeros restos tenéis que tomar un camino que sale a mano derecha. Ese os llevará por una pronunciada cuesta que hace zig zag por la ladera de la montaña, y que en escasos minutos os dejará a nivel del río.

Es ahí donde está el Molino de Paredes de Buitrago, también conocido como Molino de la Nava o Molino Cocinillas (por los dos nombres que recibe este pequeño río). En él hay dos estructuras, ambas restauradas en el año 2014, en las cuales podéis ver la maquinaria original del molino. Son dos edificios muy bonitos.

Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Sin embargo, hablando de cosas bonitas, justo al lado tenéis un pequeño merendero (con escasas dos mesas) que fue la gran sorpresa de la ruta. Está en un paraje idílico: el río, la vegetación de ribera, el molino justo detrás… Vamos, el espacio perfecto para un día de picnic.

No es la ruta más exigente del mundo, así que no nos hubiera hecho falta parar a descansar, pero nos gustó tanto el sitio que estuvimos allí un buen rato disfrutando del atardecer. Por el momento es el merendero más bonito que hemos encontrado en la Sierra Norte de Madrid.

Merendero en el Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Ojo, no es un recorrido circular, sino de ida y vuelta. Tras estar allí echando la tarde, tocó deshacer el camino andado y volver a Paredes de Buitrago. Sin embargo, no se hizo nada pesado, pues la zona es súper bonita y mereció la pena recorrerla de nuevo.

Paisaje junto al Molino de la Nava en Paredes de Buitrago

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

📍 Punto de inicio: la ruta comienza en Paredes de Buitrago. Una buena referencia puede ser la Iglesia de la Inmaculada Concepción, pero es un pueblo chiquitito y podéis empezar desde cualquier parte.

📏 Distancia / desnivel: la ruta es de ida y vuelta, acumulando en total algo más de 6 kilómetros. El desnivel positivo es de 100 metros, prácticamente todos ellos en el tramo final.

💪 Dificultad: es una ruta sencilla, aunque la parte final es una cuesta (primero hacia abajo y luego hacia arriba). Llevad calzado cómodo y no tendréis problema alguno.

⏲️ Duración: el recorrido propiamente dicho se hace en una hora a la ida y otra a la vuelta. Sin embargo, el molino tiene un merendero precioso en el cual, si os descuidáis, os entretendréis un buen rato.

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