Vamos a enseñaros uno de esos recorridos en los que se puede llegar a un sitio increíble sin necesidad de pegarse una paliza caminando. Nos referimos a la ruta a la Cascada de Sorrosal, un itinerario de apenas un kilómetro en el que iréis desde el precioso pueblo de Broto hasta una de las cascadas más grandes del Pirineo de Aragón.
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Cascadas urbanas, un concepto 100% pirenaico
La Cascada de Sorrosal es un salto de agua de aproximadamente 100 metros (si se tienen en cuenta sus dos tramos, claro). Tiene una forma poco común, ya que esta caída se formó por el empuje del hielo de un glaciar.
Pese a que se trata de un espacio singular único, no penséis que es remoto o de difícil acceso. De hecho, más bien todo lo contrario: se llega hasta las cascadas tras apenas cinco minutos caminando.
Eso sí, que sea un lugar accesible no significa que pierda valor. Precisamente por ello, es uno de los monumentos naturales más visitados de esta zona de los Pirineos. Seguid leyendo y os enseñaremos cómo son tanto la ruta como la visita a la propia cascada.
Cómo es el recorrido hasta la Cascada de Sorrosal
Como ya hemos dicho, se trata de un recorrido corto, que se hace fácilmente en cinco minutos ida y otros tantos de vuelta. El punto de partida es el pueblo de Broto, el cual bien haríais en visitar ya que se trata de un municipio precioso. En concreto, para ir a las cascadas se sale desde el Puente Medieval que sortea el Río Sorrosal justo antes de ir a parar al Río Ara.
Justo al inicio de la ruta veréis La Cañabla, una quesería artesanal que os dará la bienvenida u os servirá de lugar de descanso tras haber hecho el recorrido. Nosotros hicimos allí una cata de quesos y fue una experiencia sensacional.
El camino es sencillo. Puede que haya alguna roca mal avenida, pero en general es un trazado cómodo y que no entraña ninguna complicación. De hecho, la mayor dificultad es que es un sitio lleno de gente y que en algunos momentos se hacen tapones.
La ruta está llena de paneles explicativos, en los cuales se da mucha información de calidad sobre la zona en general y sobre la cascada en particular.
El Río Sorrosal invita al baño. Quizá no por la temperatura de sus aguas, pero sí por las pequeñas pozas que veréis en este sencillo recorrido.
Por cierto, pasaréis por delante de dos vías ferratas: la de Los Duentes y la Sorrosal. Si os gusta la escalada es un sitio fantástico, aunque lamentablemente en invierno son vías ferratas de pago.
En cualquier caso, al final del recorrido os espera la Cascada de Sorrosal, un salto de agua bellísimo. Quizá sea un poco agobiante el último tramo: si en Orós Bajo ya vimos una cierta masificación, aquí esa sensación es peor.
En cualquier caso, nada se puede decir en contra de esta ruta. A cambio de andar muy poquito, llegaréis a un lugar fuera de lo común.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: la ruta empieza en el casco urbano de Broto. En concreto, junto al puente medieval que hay en la parte del pueblo desde la carretera que sale a Oto.
📏 Distancia / desnivel: entre ir y volver no llega a un kilómetro de ruta. El desnivel es mínimo, de apenas 10 metros.
💪 Dificultad: es un recorrido corto y sencillo, perfecto para dar un paseo en familia.
⏲️ Duración: cinco minutos ida y cinco minutos vuelta. Aun así, la ruta podría prolongarse durante horas, ya que la cascada es preciosa y da para hacer muchas fotos chulas.