Villarejo de Salvanés es uno de esos pueblos que demuestran que hay mucho que ver en la Comunidad de Madrid más allá de la capital. Con su castillo por bandera, es una localidad en la que siempre hay cosas que hacer. Sabe a aceite y a vino, tiene un ambientazo espectacular (sobre todo los fines de semana) y su patrimonio no está nada mal. En este artículo os enseñamos qué ver en uno de los destinos más populares de la Comarca de Las Vegas, en el sureste madrileño.
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Una historia de órdenes militares, olivos, vides y galletas
Apenas 50 kilómetros separan a Villarejo de Salvanés de Madrid, en una distancia que se recorre cómodamente por la A-3 la mayor parte del tiempo. Ubicada entre los ríos Tajo y Tajuña, la localidad fue clave en el proceso de reconquista. Aquí se estableció la Orden de Santiago, con una espectacular fortaleza que garantizó el control del territorio.
Esta orden militar contribuyó activamente en la creación de la Encomienda Mayor de Castilla, de la cual Villarejo de Salvanés fue su cabecera. Esto hizo que viviese una época dorada entre finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, con el siglo de oro como máximo exponente de su esplendor. Palacios, iglesias, plazas y anchas calles surgieron en ese momento.
Esa posición política se tradujo de inmediato en un gran dinamismo económico, el cual llega hasta nuestros días. Tanto es así que, en la actualidad, el 70% del aceite y el 30% del vino producidos en la Comunidad de Madrid salen de Villarejo de Salvanés. También hay un cierto olor a galleta, pues Cuétera (el grupo empresarial responsable de productos tan míticos como las Campurrianas o Tostarica) tiene aquí su sede principal.
Quizá Villarejo de Salvanés no dé para un día completo, pero puede ser una excursión perfecta si se combina con otras ciudades monumentales de la Comarca de Las Vegas. Está a 15 minutos en coche de Colmenar de Oreja y a tan solo 20 de Chinchón, por lo que muy mal se tiene que dar para que no os montéis un día de locos.
Turismo en Villarejo de Salvanés
Torre del Homenaje
Siempre se dice que Villarejo de Salvanés domina la Comarca de Las Vegas, en buena medida, por su imponente Torre del Homenaje. Es el edificio más representativo de la ciudad, tanto por su singularidad como por su monumentalidad. No se nos ocurre un sitio mejor para empezar el recorrido por el pueblo.
Esta fortaleza tiene una estructura tan particular debido a que utilizó como base una antigua atalaya árabe, la cual tenía la planta cuadrada. En su momento el castillo de Villarejo de Salvanés tenía muchas otras dependencias, pero hasta nuestros días solo ha llegado la torre.
Es señalado como el torreón más importante de la Comunidad de Madrid, debido a su estructura de cuatro plantas que agrupan a ocho pequeños torreones. Además, tiene un gran significado histórico, ya que refleja la importancia que tuvo la Orden de Santiago en la repoblación de la zona.
En la actualidad se puede visitar por dentro. Ofrece el primer Museo de los Tercios Españoles (no sabemos si realmente es el primero, pero así se vende a nivel turístico), en el cual se puede hacer un repaso por algunos de los episodios más destacados de la Historia de España.
Casa de la Tercia
A pocos pasos de allí está la Casa de la Tercia, denominada así porque era el lugar en el que se custodiaba la tercera parte de los tributos que cobraba la Encomienda Mayor de Castilla. Dicho sea de paso, esa parte era la que se reservaba para el propio Comendador.
El edificio, que actualmente hace las veces de Museo Etnográfico y Sala de Exposiciones, fue residencia de algunas de las personalidades más destacadas de la política castellana. Fue construido en el siglo XVI, de lo cual da cuenta el escudo de la Casa de Austria que hay en la fachada.
Centro Cultural Luis de Requesens
También en la zona está el Centro Cultural Luis de Requesens, ubicado en un precioso palacete de principios del siglo XX. Villarejo de Salvanés tiene una estupenda oferta cultural durante todo el año, por lo que es probable que podáis visitarlo si hay algún evento o alguna exposición. Por cierto, el edificio toma su nombre de uno de los comendadores de Castilla que vivieron en la Casa de la Tercia.
Iglesia de San Andrés Apóstol
La Iglesia de San Andrés Apóstol (patrón de Villarejo) está también en las inmediaciones. Fue construida por la Orden de Santiago, por lo que también tiene una vocación claramente defensiva. De hecho, es todo un mazacote. Aunque ha llegado a nuestros días habiendo sufrido muchas reformas (la moderna torre del campanario es el mejor ejemplo) sigue siendo un edificio súper bonito.
Plaza de la Constitución
Todo lo que os hemos enseñado hasta ahora (la Torre del Homenaje, la Casa de la Tercia, el Centro Cultural Luis de Requesens y la Iglesia de San Andrés Apóstol) tiene como hilo conductor la Plaza de la Constitución, el principal espacio público de Villarejo de Salvanés.
Su ambientazo es absolutamente increíble, con un buen puñado de bares de los de toda la vida. No os vayáis de El Torreón sin probar sus patatas bravioli o de El Dorado sin catar sus hamburguesas, por poner un par de ejemplos. En cualquier caso, acertaréis allá donde os sentéis.
Arquitectura popular
Villarejo de Salvanés tiene mucho que ofrecer más allá de su Plaza de la Constitución. Lo ideal es que hagáis un ocho, primero subiendo hacia el Museo del Cine (y otras muchas cosas que os enseñaremos a continuación) y luego bajando hacia el Convento de Nuestra Señora de la Victoria.
Os recomendamos ir con los ojos bien abiertos, pues encontraréis excelentes ejemplos de lo que el sureste madrileño tiene que ofrecer en materia de arquitectura popular. Casas, establos y pajares que por momentos recuerdan más a tierras del sur que del centro peninsular.
Almazara de la Encomienda
El mejor ejemplo es la Almazara de la Encomienda, un edificio histórico construido en tiempos de Carlos IV. Para entonces Villarejo de Salvanés ya era una superpotencia en materia de aceite, pero esta almazara se convirtió en el molino de aceite más moderno de Europa. Hoy en día alberga una cooperativa que os facilitará la compra de diversos aceites producidos en la localidad.
Fuente-Lavadero del Pozo Marcos
A unos cinco minutos de allí está la Fuente-Lavadero del Pozo Marcos, construida en el siglo XVIII con piedra procedente de Colmenar de Oreja (recordemos la importancia de su cantera). Sus dos caños traen agua procedente de un hospital que se encuentra a 200 metros de altura. La visita no es sencilla, ya que se encuentra en el interior de un patio.
Museo del Cine de Villarejo de Salvanés
Lo que sí es muy fácil de visitar es el Museo del Cine, que alberga una de las colecciones más importantes de Europa (sobre todo del periodo pre-cinematográfico). Es una de las mecas del séptimo arte en la Comunidad de Madrid, un territorio que ya de por sí está muy inclinado a la materia. Aprovechamos para recordaros Territorio Far West y la Ruta Fantastic, dos itinerarios que recorren los escenarios de rodaje más míticos de Madrid.
Antiguo Hospital
Cerca del museo está el Antiguo Hospital, construido en el siglo XVIII y tomando como base un edificio de al menos doscientos años antes. Es curioso que haya conservado su uso incluso en la actualidad, pues actualmente es el Centro de Salud de Villarejo de Salvanés.
Fuente-Lavadero del Cañuelo
En las afueras del municipio, a unos quince minutos caminando del Antiguo Hospital, está la Fuente-Lavadero del Cañuelo. El conjunto, formado por un pilón, un rebosadero, un abrevadero y un lavadero, data del año 1776. Ha sido restaurado y puesto en valor en fechas recientes, sirviendo así de homenaje a todos esos habitantes de la localidad que tenían que desplazarse hasta él para disponer de agua potable.
Ayuntamiento
De vuelta al centro, para explorar la zona sur, hicimos una breve parada en el Ayuntamiento. La casa consistorial de Villarejo de Salvanés no está nada mal, pese a ser un edificio muy moderno.
Santuario de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto
No os vayáis de la localidad sin antes visitar el Santuario de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto. Construido por orden de Luis de Requesens siguiendo el austero gusto franciscano, se trata de uno de los edificios religiosos más importantes de Villarejo de Salvanés. Aprovechemos para recordar que el pueblo está muy vinculado a la batalla, ya que el lugarteniente de Juan de Austria fue precisamente De Requesens, que era Comendador de Castilla y estaba afincado en Villarejo. Fruto de esa victoria de la Liga Santa surgió este santuario.
Estatua de Rocinante
Para terminar, en la paralela Calle de San José, hay una curiosa y vanguardista Estatua de Rocinante. Villarejo de Salvanés es una localidad estrechamente ligada con la cultura, siendo escenario habitual de recitales, conciertos y exposiciones, por lo que no es de extrañar que haya un monumento dedicado al caballo más famoso de la literatura española.