Fundada en el siglo XIII o incluso antes, Turku está considerada la ciudad más antigua de Finlandia. Es una urbe de gran tamaño (la sexta del país), en la que el viajero puede encontrar infinidad de atractivos turísticos: desde un enorme castillo hasta una bonita catedral, pasando por la estupenda Plaza del Mercado. Precisamente, en este artículo os enseñamos qué ver y qué hacer en Turku.
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Excelencia a orillas del Río Aura
Para nosotros, como para buena parte de los viajeros que van en ferry de Suecia a Finlandia, Turku fue la primera parada en tierras finlandesas. Al estar en el extremo suroeste del país, la carretera pasa casi de manera natural por la urbe.
La primera sensación al encarar la visita a Turku es que se trata de una ciudad difícil, ya que no hay mucha información sobre ella en internet. Además, el folleto turístico tiene marcados casi un centenar de puntos de interés, los cuales están repartidos en una superficie enorme. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: recorrer Turku en un tiempo razonable es muy sencillo.
En este artículo os vamos a enseñar la ruta que hicimos nosotros, mediante la cual podéis hincarle el diente a los principales puntos de interés de la urbe en media jornada. Básicamente empezamos en la Plaza del Mercado (junto a la cual está la Oficina de Turismo), luego fuimos a la parte antigua (al otro lado del río Aura), nos acercamos hasta el castillo por esa misma orilla, utilizamos el mítico Föri para cambiar de margen, llegamos a la fortaleza y de ahí volvimos al punto de origen. Un itinerario más o menos circular que podréis seguir con facilidad en cualquier mapa.
No lo visitamos todo, pero es que Turku tiene cosas como para entretener al viajero tres o cuatro días tranquilamente. Eso sí, consideramos que es una propuesta de recorrido más que interesante y que es suficiente para tomarle el pulso a la ciudad.
Turismo en Turku
Plaza del Mercado
Empezamos nuestra visita por aquí por varios motivos: es uno de los principales espacios abiertos de la ciudad, su ubicación es más que céntrica, en una esquinita está la Oficina de Turismo de Turku…
Aunque cuando fuimos estaba en obras, pudimos ver con total claridad que se trata de uno de los espacios más transitados del centro de Turku. Por su ambiente, por los edificios que la rodean y por el mercadito que hay en su interior.
Hablando de mercados, al ladito está el Mercado Central de Turku, un edificio precioso tanto por dentro como por fuera. En él podéis haceros con productos frescos o degustarlos allí mismo, ya que muchos sirven comida.
Paseo junto al Río Aura
Desde la Plaza del Mercado fuimos en dirección al Río Aura, que atraviesa la ciudad de punta a punta. Solo por dar un paseíto junto a sus orillas ya merece la pena visitar Turku, la verdad. Junto al río encontraréis puentes, parques, un montón de edificios interesantes y largas avenidas por las que estirar las piernas.
De hecho, prácticamente toda nuestra visita fue articulada alrededor del río. Primero fuimos hacia la zona de la Catedral, en el interior, para posteriormente deshacer nuestros propios pasos e ir hasta el Castillo (casi en la costa).
Vieja Plaza Mayor
Eso sí, el camino hasta llegar a la Catedral dio para mucho. El mejor ejemplo es la Vieja Plaza Mayor (también conocida como Vanha Suurtori en finés, Gamla Stortorget en sueco y Old Great Square en inglés), el lugar en el que se situaba el mercado central en la Edad Media.
Aunque algunas zonas de la Vieja Plaza Mayor han sufrido grandes transformaciones, todavía se conservan algunos de los edificios más representativos. Es el caso de la Mansión Brinkkala, el Antiguo Ayuntamiento o la Mansión Hjelt.
Aboa Vetus & Ars Nova
Relativamente cerca de allí está el Aboa Vetus & Ars Nova, un museo ubicado en un palacio de la primera mitad del siglo XX. Sus colecciones son amplias y variadas, ya que originariamente eran dos museos: uno centrado en la arqueología y otro en el arte contemporáneo.
Catedral de Turku
Sea como fuere, la gran protagonista de esta zona de la ciudad es la Catedral de Turku. Es uno de los edificios más famosos de toda Finlandia: por ser una de sus mejores obras de arquitectura, por haber protagonizado grandes episodios de su historia y por la infinidad de obras de arte que alberga en su interior.
Acceder a ella es gratuito, algo que siempre es de agradecer. No os perdáis la súper-decoración del altar ni sus tres órganos. Tampoco podéis dejar de visitar algunos enterramientos ilustres, pues aquí reposan los restos mortales de obispos, militares e incluso reyes.
Antiguo Edificio de la Academia
Justo detrás de la Catedral está el Akatemiatalo o Akademihuset, que viene a ser algo así como el Viejo Edificio de la Academia. Se trata de una construcción neoclásica de comienzos del siglo XIX, siendo considerado uno de los edificios más bonitos de Turku.
Museo de Luostarinmäki
Si os alejáis un poco del río (por la orilla sur) llegaréis hasta el Museo de Luostarinmäki, una de las principales instituciones culturales del sur de Finlandia. En este precioso museo al aire libre se conservan algunas de las poquitas casas originales de Turku, ya que el resto se perdió a lo largo de incendios o de enfrentamientos bélicos. En 1984 recibió el prestigioso galardón Manzana de Oro del Turismo Internacional, siendo por aquel entonces el único en poseerlo de toda Escandinavia.
Lamentablemente (y pese a ser al aire libre) no es un lugar dog friendly, por lo que no podréis visitarlo si estás viajando con perros.
Teatro Municipal
A partir de ahí deshicimos nuestros propios pasos, llegando de nuevo a la Plaza del Mercado y continuando en dirección al Castillo. No es necesario cruzar la orilla, pero sí tenerla como referencia para seguir avanzando. Este caminar hará que aparezcan ante vosotros edificios muy destacados, como el Teatro Municipal.
Föri (El ferry)
Más o menos a mitad de camino entre la plaza y la fortaleza os toparéis con el Föri, uno de los grandes emblemas de la ciudad. Se trata de un pequeño y adorable ferry gratuito que cruza el río cada cinco minutos, funcionando con motores eléctricos desde la primavera de 2017.
El ferry funciona todos los días del año, incluso cuando en el Río Aura se congela. Merece la pena cruzarlo: en nuestro caso porque íbamos por la orilla sur (y el Castillo queda en la norte), aunque lo hubiésemos hecho igualmente solo por sentirnos parte de la ciudad.
Funicular de Kakola y Museo de Kakola
Nada más usar el Föri, tendréis al ladito el famoso Funicular de Kakola, el cual comunica la parte baja de la ciudad con el Museo de Kakola. Lo que en un momento era la cárcel de Turku hoy es museo, pero también hotel y restaurante. Subir no es gratis, dicho sea de paso.
Forum Marino
Tampoco es gratis (aunque merece la pena) el enorme Forum Marino, un conglomerado de edificios y barcos de época que atrae a miles de visitantes año tras año. Es una visita obligada si vais con niños pequeños o si simplemente os gusta la cultura marinera.
Como acabamos de decir, el acceso al museo también permite visitar algunos barcos históricos. Es el ejemplo del Suomen Joutsen, construido en 1902 y habiendo tenido prácticamente todos los usos que podría tener una embarcación como esta: sirvió a tres naciones, participó en la II Guerra Mundial, ha sido escuela de la marina mercante…
Castillo de Turku
El punto y final de nuestra visita a la ciudad lo puso, como no podía ser de otro modo, el Castillo de Turku (Turun linna o Abo Slott). Es una de las construcciones más antiguas de este destino, ya que su construcción se sitúa aproximadamente en el año 1280. Sus enormes muros de piedra grisácea han contemplado infinidad de acontecimientos, habiendo sido incluso capaz de resistir a los bombardeos soviéticos en la Guerra de Continuación. Aunque la visita es de pago, podéis entrar hasta el patio de armas de manera totalmente gratuita.
Por cierto, a poco que hayáis entrado en un supermercado finlandés, habréis visto que hay una popular marca de mostaza (la Torun Sinappi) que tiene por símbolo este castillo.