Todo lo que cabría esperar de Asturias se encuentra de manera rotunda y maravillosa en Tazones, un bonito pueblo pesquero de esos que se quedan grabados en la retina. Su preciosísimo entramado urbano, dividido en dos barrios que compiten entre sí por belleza y sencillez, os hará volver a casa con recuerdos absolutamente alucinantes. Seguid leyendo y os contaremos con todo lujo de detalle lo qué ver en Tazones, Conjunto Histórico-Artístico desde 1991 y perteneciente a Los Pueblos Más Bonitos de España desde 2019.
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Turismo rural de masas, pero con Historia
Pese a sus reducidas dimensiones, Tazones tiene un lugar privilegiado en la Historia de España. Y es que el 19 de septiembre del año 1517, al atardecer, desembarcó en su costa ni más ni menos que Carlos I, que llegaba a España por primera vez procedente de Flandes. Encontraréis referencias a este hecho en el pueblo absolutamente por todas partes: en paneles informativos, en rutas de senderismo e incluso en las fiestas patronales, en las que año a año se recrea el evento.
Como decimos, estamos hablando de un destino chiquitito. Sin embargo, en Tazones hay un poquito de todo: edificios estupendos, una playa alucinante, senderos mediante los cuales adentrarse en la naturaleza, un montón de restaurantes e incluso alguna que otra tienda de productos artesanales. Vamos, que es el típico sitio pequeño, pero matón: podéis recorrerlo en apenas una hora, pero también es posible que os atrape y os haga quedaros toda la vida.
Lo cierto es que es un sitio que tiene mucho protagonismo en la oferta turística asturiana, a la altura de titanes como Lastres o Llanes. Por ello, quizá lo más conveniente sería evitar hacer la visita en momentos de mucha afluencia, ya que sus calles lucen mucho más cuando no hay demasiado trajín. Sea como fuere, es un sitio estupendo y que ha de ser visitado siempre que se va a Asturias.
Y, antes de contaros todo lo que ver y hacer en Tazones, tenéis que saber que se trata de un pueblo sin tráfico. Solo pueden conducir por sus calles los residentes, así que los turistas tienen que dejar su vehículo en un enorme aparcamiento gratuito que hay a las afueras. Si estuviese lleno, hay un parking privado justo al lado, pero ese ya cuesta 4€/día. Desde ambos lugares tendréis el casco histórico a tiro de piedra, pues en tan solo un minuto llegaréis a la iglesia del pueblo.
Turismo en Tazones
Iglesia de San Miguel
El edificio que da el pistoletazo de salida a todo recorrido que se precie por Tazones es la Iglesia de San Miguel. Es del año 1950, fruto de sucesos dramáticos en el pueblo. Y es que la iglesia parroquial original estaba en el barrio de San Roque, pero fue quemada durante la Guerra Civil. De ella se pudo salvar más bien poco: una imagen, un crucifijo y casi que nada más. Sin embargo, la nueva construcción (ya en el barrio de San Miguel) es estupenda y bien merece ser visitada.
Casco histórico
Como ya hemos ido anticipando, el casco histórico de Tazones está dividido en dos barrios. La separación entre ambos es la calle principal, en la cual se encuentra la mayor parte de los restaurantes y comercios del pueblo. A un extremo de la misma está el acceso por carretera, mientras que en el otro se encuentra directamente el mar.
Así, si desde la calle principal miráis hacia el agua, a mano derecha está el Barrio de San Miguel. En él están los ejemplares de casas de pescadores más bonitos del pueblo, aunque también tiene un trazado más empinado. Merece la pena recorrer hasta la última de sus callecitas.
Por otro lado, a mano izquierda está el Barrio de San Roque, en el cual se encuentra la subidita al faro, un buen puñado de casas chulas y un hórreo. También está en él la Plaza del Riveru, en la cual se han puesto en valor antiguas estructuras portuarias relacionadas con la pesca de ballenas.
Casa de las Conchas
En el Barrio de San Roque está el que, sin lugar a dudas, es el edificio más destacado que ver en Tazones. Nos referimos a la Casa de las Conchas, un edificio en el cual no queda ni un centímetro sin cubrir con conchas de todas las formas y tamaños. El proyecto arrancó de manera casi inocente en 1985, pero poco a poco fue yendo a más y se acabó convirtiendo en una de las construcciones más fotografiadas de toda la costa asturiana.
Playa de Tazones
Hablando de costa, no os podéis ir sin echar un ojo a la Playa de Tazones. Es chiquitita y en momentos de marea alta casi desaparece, pero en momentos de bajamar podréis disfrutar de su arena y sus formaciones rocosas. Al fondo hay un yacimiento de icnitas, por lo que es 100% recomendables su visita si os gustan los dinosaurios.
Puerto
Según se mira a la playa, yendo hacia la izquierda llegaréis hasta el Puerto de Tazones. Como en tantos otros pueblos marineros de asturias, un espigón protege a las embarcaciones del duro oleaje. Merece la pena dar un paseíto por la zona.
Faro de Tazones
Y, para terminar, en la parte alta os espera el Faro de Tazones. El camino hacia él sale desde detrás de la Casa de las Conchas y desde ya os anticipamos que la subida es durita (unos 15-20 minutos luchando contra una pendiente pronunciada). Sin embargo, tenemos que decir que es uno de los faros más bonitos y mejor conservados de la costa asturiana. Está en funcionamiento desde el año 1864.
Mapa turístico de Tazones
El post acaba con el mapa turístico de Tazones, con todo lo que ver en el pueblo: