Santiago de Compostela es uno de esos lugares a los que todo el mundo debería ir al menos una vez en la vida. Se encuentra en Galicia, en el noroeste de España, y es el lugar al que va a parar el legendario Camino de Santiago. Patrimonio de la Humanidad por méritos propios, se trata de una urbe con muchísimo para ver y con un patrimonio excelente. Al buen rollo que traen los peregrinos procedentes de todo el planeta se le suman el ambiente universitario y la felicidad propia de un lugar tan bonito.

Tabla de contenidos
Santiago de Compostela, la ciudad favorita de mucha gente
Conocemos a muchas personas que dicen sin dudar que Santiago de Compostela es su ciudad favorita. Entendemos las razones por las que responden eso, ya que es un lugar absolutamente excepcional. Es difícil encontrar en un mismo sitio tantísimo patrimonio, semejante ambiente y una propuesta gastronómica de tan alto nivel sin que todo caiga en la masificación y la estandarización. Resulta obvio que hay mucha gente visitando la ciudad cualquier día del año, pero es un lugar amplio y en el que podréis campar a vuestras anchas sin ningún problema.

Es, junto con Jerusalén y Roma, uno de los grandes núcleos de peregrinación del cristianismo. Eso ha revertido en un magnífico patrimonio de origen medieval que ha llegado hasta nuestros días conservado de manera superlativa. Todo lo que os vamos a decir y a mostrar de Santiago se quedará corto: es un lugar que hay que experimentarlo en primera persona.

Sin embargo, no os agobiéis. Pese a todo lo anterior, Santiago de Compostela es una ciudad más que asequible para una visita de un día. Os ocupará la jornada completa y acabaréis con los pies hechos polvo de ir de un sitio a otro, pero os aseguramos que merecerá la pena. Nosotros a continuación os vamos a mostrar una ruta que por sí misma se puede hacer en tres o cuatro horas, pero a ese tiempo le tenéis que sumar el de la comida y el de la fascinación. Y es que es muy difícil dar dos pasos en Santiago de Compostela sin pararse a hablar con alguien, sin hacer una fotografía o sin entrar en una tiendecita.

Turismo en Santiago de Compostela: 15 visitas imprescindibles
Plaza del Obradoiro
Os recomendamos empezar la visita a Santiago de Compostela con uno de sus lugares más emblemáticos: la Plaza del Obradoiro. Bien podría ser la Plaza Mayor de España, tanto por lo bonito que es, por su popularidad o por su simbolismo. Es un lugar único y que marca un hito en la vida de todos los viajeros que pasan por ella.

A nivel de patrimonio, claramente el edificio más destacado es la Catedral de Santiago de Compostela, de la cual hablaremos en el siguiente apartado. Sin embargo, hay muchas otras cosas que ver allí: el Pazo de Xelmirez (actual Palacio Arzobispal), el Pazo de Raxoi (sede del Ayuntamiento de Santiago de Compostela), el Colexio de San Xerome (Rectorado de la Universidad de Santiago)… También hay sitio para diferentes servicios, como el Hostal dos Reis Católicos (Parador Nacional de Santiago), la Iglesia de San Fructuoso o la Oficina de Acogida al Peregrino.

Precisamente, los peregrinos son muy responsables del ambientazo que se vive en la Plaza del Obradorio. Aunque el objetivo oficial del Camino de Santiago es la entrada a la catedral, lo cierto es que en esta plaza es donde cada caminante se da cuenta de que ha cumplido su objetivo. Por doquier veréis a gente aplaudiendo al haber concluido la ruta, gente con lágrimas en los ojos de pura felicidad y personas procedentes de todo el mundo que se sientan a reflexionar sobre lo vivido. Es alucinante, merece muchísimo la pena pasar un rato allí y mezclarse en el gentío.

Catedral de Santiago
Por supuesto, la Catedral de Santiago de Compostela bien merece una mención aparte. Fue construida entre finales del siglo XI y comienzos del XIII: más de cien años de obras que fueron a dar uno de los templos más bonitos del mundo. Tiene lo mejor del románico, del gótico y del barroco, distribuyendo sus elementos de una manera imponente pero a la vez perfectamente equilibrada.

Merece la pena que contempléis el edificios desde todas las perspectivas posibles. Eso os llevará a ver no solo la impresionante fachada que da a la Plaza del Obradoiro, sino también a otras vecinas como la de la Inmaculada, la de Platerías o la de Fonseca (de las que iremos hablando a lo largo del artículo).

La visita a la catedral es gratuita, aunque tenemos que decir que se puede hacer un poquito incómoda. Pensad que recibe a miles de viajeros cada día, por lo que las colas están aseguradas y en su interior hay una clara tendencia a la aglomeración. Lo mejor es que preguntéis en la Oficina de Turismo por el momento más conveniente del día para ir, ya que incluso os dirán si en ese momento hay cola o si es mejor esperar a otro momento.

Por un lado, se visita la propia Catedral de Santiago. Hay diferentes accesos, pero una vez dentro podréis moveros con total libertad por la práctica totalidad del templo. Sin embargo, por otro lado tendréis que hacer cola para visitar el lugar más demandado: el abrazo a Santiago Apóstol y la visita a su sepulcro.

Además, si tenéis un poquito de suerte también podréis ver en acción al botafumeiro: el famoso incensario de más de 50 kilos que sobrevuela las cabezas de los visitantes. No olvidéis también pasaros por el Museo Catedralicio, cuya visita os permitirá acceder a las estancias superiores de la catedral.

Casco histórico
Una vez visitadas la Plaza del Obradoiro y la Catedral, apenas habrá comenzado vuestra visita a Santiago de Compostela. Son sus dos elementos más famosos, pero el casco histórico de la ciudad es amplio, diverso y colosal en todos los aspectos. Nosotros os recomendamos hacer la Ruta Monumental, un recorrido de aproximadamente tres horas que recorre lo más granado de la urbe,

El paseo por Santiago de Compostela os trasladará directamente a la Edad media. Sus estrechas calles empedradas van dando a lujosas plazas, alrededor de las cuales se ofrece un patrimonio absolutamente único. Pocas ciudades en el mundo brillan a ese nivel tanto en conjunto como a golpe de pura individualidad.

Por si eso fuera poco, visitarlo es realmente sencillo. Nosotros os vamos a ir contando cómo fue nuestra experiencia haciendo la susodicha Ruta Monumental, pero en resumen todo se basa en ir de una plaza a otra y descubriendo cada callecita.
Praza da Inmaculada
En la Praza da Inmaculada se encuentra el principal acceso a la Catedral de Santiago, al menos el que más utilizan los turistas. Solo por eso ya es uno de los lugares más concurridos de la ciudad, aunque merecería la pena ir hasta allí aunque no se entrase al templo. Y es que esta plaza es una preciosidad.

Además de dar acceso a la catedral, la plaza alberga otro de los edificios más destacado de la ciudad: el Monasterio de San Martín Pinario. Su fachada en forma de retablo es una excelentísima carta de bienvenida, pero su interior no se queda atrás.
Praza da Quintana
Si se sigue bordeando la catedral, de la Praza da Inmaculada se llega a la Plaza da Quintana. Es un enorme espacio abierto dividido en dos alturas: la Quintana de Mortos, donde se enterró a gente hasta finales del siglo XVIII; y la Quintana de Vivos, con unas escaleras que habitualmente sirven para el descanso de los peregrinos.

La plaza tiene un buen puñado de terrazas en las que hacer un alto en el camino, pero también muchos edificios destacados. Imposible no mencionar la Casa de Parra, el Monasterio e Iglesia de San Paio de Antealtares o la Casa da Conga (actual sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia).

Praza das Praterías
Cierra este conjunto de plazas la Praza das Praterías, que da a la fachada sur de la catedral. Si os interesa el arte románico es un lugar clave en vuestra visita a Santiago de Compostela, ya que desde aquí podréis ver la fachada románica de la catedral.

El nombre, obviamente, hace referencia a los talleres de orfebrería que estuvieron tanto en ella como en las inmediaciones durante muchos siglos. Allí también encontraréis la Casa del Cabildo y el Museo de las Peregrinaciones, así como una magnífica fuente que se ubica en el centro de la plaza.
Rúa do Vilar
Vamos ahora a comenzar una especie de zig zag por el centro de Santiago de Compostela, avanzando lentamente hacia el sur del casco histórico. Empezamos así con la Rúa do Vilar, que comunica la Praza da Inmaculada con la Praza do Toural. Por su ubicación, cercana también a la Alameda, es la vía de entrada de muchos peregrinos y viajeros en general al centro de la ciudad.

La bonita Rúa do Vilar es la calle que todos imaginaríamos al pensar en la Edad Media. Estrecha, con edificios que parecen afanarse en proteger a los transeúntes de las inclemencias meteorológicas y con muchísimo ajetreo. A cada paso os toparéis con tiendas de artesanía, con restaurantes que ofrecen lo mejor de la gastronomía gallega y con mil rincones en los que hacer una foto estupenda.

La lista de edificios destacados a lo largo y ancho de la Rúa do Vilar es abrumadora. No dejéis de fijaros en la Casa del Deán, en la Casa do Pozo o en el Pazo de Vaamonde (ahora sede del Consorcio de Santiago). Además, a mitad de calle está la Oficina de Turismo más destacada de la ciudad.

Rúa Nova
Todo lo que hemos dicho anteriormente aplica también a la Rúa Nova. Con aires medievales, en cada centímetro de ella encontraréis edificios de interés, tiendas chulísimas y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Es quizá un sitio menos ajetreado que la Rúa do Vilar, aunque no por ello menos interesante.

De hecho, más bien todo lo contrario. La oferta comercial de Rúa Nova nos dejó sin palabras. Si vais a Santiago de Compostela con intención de hacer shopping, sin duda esta es una parada absolutamente obligada.

Además, en términos de patrimonio es quizá la calle de toda la ciudad con más edificios destacados. Hablamos de iglesias, colegios e incluso teatros, así como de un montón de pazos y casas solariegas de muy alta factura. Prestad atención a cada edificio, pues hay auténticas joyas esperándoos.
Rúa de Caldeirería
Algo más chiquitita, aunque ya sabéis lo que se dice de las buenas esencias, es la Rúa de Caldeirería. Es tranquilísima en comparación con las dos anteriores, pero no os llevéis a engaño: también tiene muchísima vida. Es una de nuestras calles favoritas de Santiago de Compostela. A nosotros nos pareció no solo la más auténtica, sino también la más bonita.
Praza de Mazarelos
La Praza de Mazarelos quizá no sea tan famosa como las plazas que ya os hemos enseñado, pero en nuestra humilde opinión también es una visita obligada. Quizá no tanto por la plaza en sí, sino más bien por los edificios que alberga.
Y es que tanto la Facultad de Filosofía como la Igrexa da Compañía (o de la Universidad) nos parecieron una locura. Acceder al interior de esta última si podéis, ya que suele tener exposiciones muy interesantes.

Rúa das Ameas
El límite sur del casco histórico de Santiago de Compostela lo marcan la Rúa das Ameas y la sucesión de calles en las que se convierte. Es una zona muy auténtica desde el punto de vista gastronómico, ya que es la calle en la que se encuentra el antiguo Mercado de Abastos.

Tanto en el propio mercado como en las calles de los alrededores encontraréis un montón de opciones excelentes (y de precio más que adecuado) para comer. No es que sea la zona más típica para hacerlo, pero nosotros desde luego quedamos fascinados.

Rúa das Ánimas
La Rúa das Ánimas también concentra algunos de los edificios más llamativos del casco urbano de Santiago de Compostela. En ella se encuentra la Igrexa de Santa María do Camiño, el Pazo de Fondevila, la Igrexa das Ánimas, el Archivo Histórico Universitario, el Pazo de Amarante y el Edificio Simeón

Praza de San Miguel dos Agros
La ruta va concluyendo, pero no sin antes pasar por la bonita Praza de San Miguel dos Agros. En ella se encuentra la iglesia con el mismo nombre, la cual os recomendamos encarecidamente visitar.
Rúa de San Francisco y Rúa do Franco
La ruta ha ido zigzagueando hacia el sur, pero se trata de un itinerario circular. Se cierra yendo de este a oeste, primero por la Rúa de San Francisco y después por la Rúa do Franco. Ambas tienen un nivel altísimo, con la misma oferta gastronómica, comercial y cultural que se puede encontrar en las populares Rúa Nova o Rúa do Vilar. Son el mejor broche de oro para una visita a una ciudad tan épica como Santiago de Compostela.

Parque Alameda
Eso sí, todavía queda una última joya. Y es que el Parque Alameda es una visita imprescindible por un montón de motivos. Empecemos por lo básico: es un parque enorme, lo cual supone un auténtico respiro en medio de un casco urbano tan ajetreado como el de Santiago de Compostela.

Además, sirve para enlazar la zona histórica con la universitaria. Unas de las mejores embajadoras de ese enlace fueron Las Dos Marías, unas hermanas muy populares en la segunda mitad del siglo XX. Al parecer, disfrutaban maquillándose de manera llamativa y yendo a flirtear con estudiantes, algo que en la época no era nada habitual. Se convirtieron en uno de los grandes iconos de la ciudad, hasta el punto de que se les acabó dedicando una estatua.

La Alameda tiene también un magnífico mirador hacia la catedral. Os recomendamos pasar por allí al atardecer, pues la visita será recompensada con una de las mejores panorámicas de Santiago de Compostela.

Mapa turístico de Santiago de Compostela
Concluimos con un mapa turístico de Santiago de Compostela: