Qué ver en Nuevo Baztán, la ensoñación de Goyeneche en la Alcarria Madrileña

Nuevo Baztán es uno de los destinos turísticos más especiales de la Comunidad de Madrid. Ubicado en el este de la región, un poquito al norte de la fantástica Comarca de Las Vegas, se trata de un núcleo urbano creado desde cero en el siglo XVIII, con una minuciosa planificación en la que lo económico primaba por encima del resto. Detrás de este proyecto estaba Juan de Goyeneche, un acaudalado navarro (procedente del Valle de Baztán, de ahí el nombre) que se encargó de que el municipio recibiese el mismo nombre que su pueblo natal.

En este artículo os enseñamos qué ver y qué hacer en Nuevo Baztán, además de mostraros algunas excursiones o los mejores sitios para comer. ¡Esperamos que os guste!

La capital del urbanismo barroco castizo

Entre 30 y 40 minutos separan a Nuevo Baztán de la ciudad de Madrid, en función del punto de la capital desde el que inicies tu viaje. En cualquier caso, se trata de un destino perfecto para una excursión de un día: por su cercanía, pero también por todo lo que tiene que ofrecer.

Tal y como hemos dicho en la introducción, estamos hablando de un pueblo creado ex profeso a comienzos del siglo XVIII. Juan de Goyeneche quiso brindar a su época la solución a dos de los problemas más acuciantes del momento: que la industria no marchaba nada bien y que la población empezaba a menguar. Para ello contó con la inestimable colaboración de José Benito de Churriguera, uno de los arquitectos más destacados del barroco español.

Viendo como está España en el siglo XXI, claramente no lo consiguieron. Sin embargo, tenemos que reconocer que este visionario navarro y el arquitecto madrileño nos han legado uno de los núcleos urbanos más bonitos y con más personalidad del centro del país. Es el lugar más destacado para encontrar urbanismo barroco madrileño. No en vano, es Monumento Histórico Artístico desde 1941, hito que se completó posteriormente en 1980 (Conjunto Histórico Artístico), en el 2000 (Bien de Interés Cultural) y en 2013 (Villa de Madrid). También forma parte de Los Pueblos Más Bonitos de España.

Realmente la visita a Nuevo Baztán se hace en una hora como máximo, ya que básicamente hay que recorrer dos calles paralelas, tres plazas y unas cuantas intersecciones que lo conectan todo. Sin embargo, la belleza del pueblo y las muchas opciones de sus alrededores hacen que sea imposible irse de allí sin dedicarle toda la jornada.

Si seguís leyendo encontraréis todo lo que se puede ver en Nuevo Baztán. En base a ello y a las fotos, seguro que no os sorprende saber que es lugar de rodaje habitual de películas de época, tales como El Zorro o Los Tres Mosqueteros. Es, portanto, uno de los miembros más destacados de la ruta Territorio Far West.

Por cierto, no queremos continuar sin antes mencionar la elaboradísima propuesta turística de Nuevo Baztán. Tanto en su página web como en su Oficina de Turismo (ubicada en el Palacio de Goyeneche) encontraréis excelentes folletos con explicaciones sobre el casco urbano y sobre las rutas que se pueden hacer por los alrededores. Además, por todo el pueblo veréis códigos QR con un recorrido con explicaciones sobre los principales puntos de interés. Por si eso fuera poco, todos los fines de semana organizan visitas guiadas. ¡Más fácil imposible!

Turismo en Nuevo Baztán

Palacio de Goyeneche e Iglesia de San Francisco Javier

En la planificación urbanística de Nuevo Baztán hay un edificio que destaca por encima del resto. En él podéis encontrar el Palacio de Juan de Goyeneche, cuyo nombre se debe a que allí mismo residía. En su fachada destaca especialmente la cabeza de león de piedra que sujeta el escudo del municipio. El interior no se puede visitar al completo, ya que no está restaurado, pero en la planta baja encontraréis la Oficina de Turismo y también exposiciones temporales.

Todo esto está ubicado en el ala izquierda del edificio. Sin embargo, en el lado derecho tenéis la Iglesia de San Francisco Javier. Por muy industrial que fuese el planteamiento, en el siglo XVIII era impensable un pueblo que no tuviese un templo en un lugar destacado. Sus torres son una de las principales señas de identidad de Nuevo Baztán, ya que suele ser lo primero que ven los viajeros al llegar hasta allí.

Centro de Interpretación

Justo al lado del edificio con el palacio y la iglesia está el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán. Fue inaugurado en el año 2003, tras acondicionar para tal fin las antiguas Bodegas del Palacio. Allí podréis aprender muchísimo sobre el proyecto urbanístico, sobre la figura de Juan de Goyeneche y también sobre José Benito de Churriguera, el arquitecto que lideró el proceso desde el punto de vista técnico y artístico. No hay que olvidarse también de su hermano Alberto de Churriguera, que fue quien terminó las obras.

Justo a la entrada del Centro de Interpretación encontraréis la estatua de Juan de Goyeneche, uno de los recursos turísticos más fotografiados de la villa.

Plaza del Secreto o Plaza del Mercado

Si en uno de los laterales del palacio-iglesia está el Centro de Interpretación, en el otro está la Plaza del Secreto. Conocida también como Plaza del Mercado, en origen tenía soportales pensados para servir de resguardo a comerciantes y viajeros. Sin embargo, hoy en día las columnas se han perdido y solo quedan las bases.

Aun así, es uno de los espacios abiertos más bonitos de Nuevo Baztán. A ello contribuye la antigua Fábrica de Tejidos, cuya fachada protagoniza uno de los lados de la plaza.

Plaza de Fiestas

Y desde la Plaza del Secreto podréis echar un ojo a la Plaza de Fiestas, cuyo uso no está claramente documentado (pese a las pistas que da su nombre). De hecho, se piensa que más que para festejos pudo hacerse para dar un espacio de trabajo a los talleres de los artesanos. Eso sí, con el tiempo se hizo más popular el uso responsable de la toponimia: corridas de toros, obras de teatro, conciertos al aire libre… Aunque la plaza esté cerrada por una verja, se puede contemplar perfectamente a través de la misma. Si queréis entrar en ella tendrá que ser en el marco de una visita guiada o durante un evento.

Casa de Maestros y Oficios

Seguimos en las inmediaciones del Palacio de Goyeneche y de la Iglesia de San Francisco Javier, aunque ya con intención de alejarnos. Eso sí, no olvidéis antes contemplar la Casa de Maestros y Oficios, puesto que es uno de los edificios más destacados de Nuevo Baztán. Como ya hemos dicho por activa y por pasiva, la planificación urbanística fue exquisita. Eso se tradujo claramente en que los edificios más elaborados son los más cercanos al palacio, haciéndose más sencillos cuanto más lejos estaban de ese emplazamiento.

Calle del Palacio

De hecho, ese fenómeno lo podréis contemplar a las mil maravillas si recorréis de punta a punta la Calle del Palacio, ya que básicamente pasa por las seis manzanas que planificaron Goyeneche y Churriguera.

El trazado es absolutamente impecable, con calles increíblemente rectas. Las perpendiculares (es decir, las que conectan la Calle del Palacio y la Travesía José de Churriguera) se plantearon con un ancho muy concreto: el necesario para que pasasen simultáneamente dos carros de la época.

Aunque las casas han perdido buena parte de la decoración original en piedra labrada, este paseo sigue siendo imprescindible en Nuevo Baztán.

Plaza de la Cebada

Llegando ya a los límites de Nuevo Baztán se encuentra la Plaza de la Cebada, mucho más modesta que las que os hemos enseñado anteriormente. De hecho, era el lugar de residencia de agricultores y ganaderos, por lo que buena parte del uso que se le daba a este espacio era el de almacenar útiles de labranza y custodiar animales. Por algo se le conoce también como el Corralón.

Arrabal del Conjuro (Vistillas del Palomar y Bodega Cuarto Lote)

Si os alejáis un pelín de esa zona, ya fuera de los límites de Nuevo Baztán como tal, veréis a simple vista el Arrabal del Conjuro, un enorme conjunto agropecuario que ya estaba activo en la época de Goyeneche. En él todavía se ven caballos en libertad.

En su momento era el lugar en el que se criaban palomas, liebres y demás animales, de ahí que se le conociese como Vistillas del Palomar. Sin embargo, hoy en día la principal actividad es la de Bodega Cuarto Lote, que vende al público vinos, aceites y demás productos tradicionales.

Travesía José de Churriguera

La paralela a la Calle del Palacio es la Travesía José de Churriguera. No diremos que tiene menos interés, ya que realmente tiene varios edificios destacados, pero recorrerla es mucho más incómodo. Si la anterior es peatonal, esta transcurre junto a la M-204 (la carretera que atraviesa Nuevo Baztán). Por tanto, tendréis que ir pegaditos a la acera.

LaRed, el mercado artesanal de Nuevo Baztán

Como decimos, aquí se encuentran también algunos puntos de interés. Nuestro favorito es LaRed, una novedosa iniciativa que sirve de punto de encuentro para los artesanos de la zona. Está operativo los fines de semana y festivos, ofreciendo a los viajeros todo tipo de productos: desde jabones hasta pinturas, pasando por ropa o cerveza artesanal.

Fonda

Un poquito más adelante está la antigua Fonda, el edificio en el que se alojaban comerciantes, mercaderes y buhoneros. Era el reflejo humilde del Palacio de Goyeneche, ya que su planteamiento arquitectónico era similar (pero a una escala mucho menor). Fue uno de los primeros edificios de Nuevo Baztán en dedicarse al turismo, en este caso para albergar a la gente que venía aquí a pasar el verano.

Fuente de los Tritones (antigua Fábrica de Vidrio)

Antes no hemos hablado de ella, pero justo enfrente del palacio-iglesia está la Plaza de la Iglesia No solo se trata de un parque súper bonito y con mucha sombra (perfecta para resguardarse en días calurosos), sino que además en ella está la Fuente de los Tritones (obra de José Benito de Churriguera). En su momento aquí se proyectó la fábrica de vidrio, aunque el proyecto no llevó a cabo. Eso sí, su influencia fue más que notable en un proyecto similar y que seguramente conozcáis: nos referimos a toda la industria de las inmediaciones del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.

Olma Vieja

¿Sabéis que en Nuevo Baztán está uno de los pocos árboles que tienen el reconocimiento de Árbol Emblemático de España? Nos referimos a la Olma Vieja, que obtuvo ese nivel de protección en 2007. Juan de Goyeneche ordenó plantar olmos por toda la travesía, pero fueron cayendo poco a poco por culpa de la grafiosis. Sin embargo, este ejemplar ha resistido y hoy es absolutamente impresionante.

Como no podía ser de otro modo, también forma parte de la lista de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid.

Casas de Distinción

Por último, no os podéis ir sin ver las Casas de Distinción. Estas eran las residencias de las familias más poderosas de Nuevo Baztán, con su característica estructura de dos plantas. Hoy en día están muy transformadas, pero son el broche de oro a todo recorrido que se precie por la villa.

Excursiones desde Nuevo Baztán

Senda Valmores

Si queréis echar el día al completo en Nuevo Baztán y estáis buscando actividades para tal fin, una excelente opción es la Senda Valmores. Se trata de un recorrido de algo más de cinco kilómetros en el que recorreréis los paisajes más representativos de los alrededores. Tiene un pelín de desnivel, pero a cambio de ello podréis disfrutar de excelentes miradores a los pueblos más cercanos.

Olmeda de las Fuentes

De hecho, una buena excursión sería ir a Olmeda de las Fuentes, un pueblecito que más parece estar en medio de Andalucía que de la Alcarria Madrileña. Sus casitas blancas son poco frecuentes en tierras madrileñas, por lo que bien merece una visita.

Comer en Nuevo Baztán

En lo que a gastronomía se refiere, Nuevo Baztán tiene básicamente dos alternativas. Por un lado está la más clásica, con los bares y restaurantes de toda la vida. La mayor parte de ellos están en los alrededores de la Plaza de la Iglesia y en la Calle Transformador. ¿Qué podéis esperar de ellos? Pues raciones de esas que dan consistencia al imaginario colectivo español: bravas, croquetas, torreznos… Por supuesto, también podéis disfrutar de opciones más contundentes, como un tradicional cocido madrileño.

La opción clásica es la que suele dar servicio a los viajeros de más edad y a los que acuden con viajes organizados. Sin embargo, si queréis algo más modernito y alejado del bullicio, LaRed es sin duda la mejor opción. Allí podréis degustar molletes y empanadas a un precio más que razonable, regados por cerveza artesanal o vino de la zona.

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