Este artículo está protagonizado por Navalafuente, un pueblo de la Sierra Norte de Madrid que nos ha cautivado por completo. Ubicado entre terrenos suaves y ondulados, tiene todo lo que nos gusta para hacer una excursión desde Madrid: arquitectura de serranía, buen ambiente y muchas rutas para hacer senderismo en sus alrededores. Y, lo mejor de todo, está a tan solo 40 minutos en coche desde la capital, por lo que no puede ser más fácil huir de la rutina y respirar aire puro.
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Entre la tradición y el turismo sostenible
Los orígenes de Navalafuente están en los oficios tradicionales, pues el pueblo surgió a partir de viviendas levantadas por los pastores que transitaban por allí. Vinculada durante mucho tiempo a Bustarviejo, no fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se constituyó como villa independiente.
El pueblo es una maravilla en todos los sentidos. Tiene mucho que ofrecer al viajero, pero a la vez no está nada masificado. En sus calles encontraréis arquitectura propia de la Sierra Norte de Madrid, una bonitas iglesia y bastantes bares en los que hacer una paradita. Además, en sus alrededores encontraréis árboles centenarios, arroyos e incluso una cascada realmente impresionante.
Si a todo eso se le suma que el pueblo ha puesto en valor tanto su patrimonio arquitectónico (todo en perfecto estado de conservación) como su entorno natural (lleno de rutas perfectamente señalizadas), se da el caldo de cultivo perfecto para que sea una parada más que destacada en esta comarca del norte de Madrid.
Puede que Navalafuente no os suene tanto como Torrelaguna, Buitrago de Lozoya o La Hiruela, pero os aseguramos que es una excursión de un día perfecta desde Madrid. Además, está muy cerquita de otras joyas desconocidas como Cabanillas de la Sierra o Venturada, por lo que si os lo montáis bien disfrutaréis de un día inolvidable.
Turismo en Navalafuente
Iglesia de San Bartolomé
La Iglesia de San Bartolomé se encuentra en el noreste de Navalafuente, data del siglo XIV y es uno de los edificios religiosos en pie más antiguos de toda la Comunidad de Madrid. Aunque su estilo arquitectónico responde a las reformas y restauraciones que se le han ido haciendo a lo largo de los siglos, en su interior alberga pinturas murales de época gótica. Fueron descubiertas en 1944 y todavía hoy pueden contemplarse, si tenéis la suerte de encontrar la iglesia abierta.
Potro de Herrar
Justo detrás de la Iglesia de San Bartolomé, en el exterior del Salón de Actos de Navalafuente, se encuentra el Potro de Herrar. Esta estructura, utilizada desde tiempos inmemoriales, servía para que los herreros del lugar pudiesen hacer su trabajo.
Prácticamente todos los pueblos de la Sierra Norte tienen su propio potro de herrar. En el caso de Navalafuente, está bajo un tejadito muy mono que hace que sea uno de los más bonitos de la zona.
Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Navalafuente está en la Plaza de San Bartolomé. Es un coqueto edificio no muy grande, con dos alturas y rematado por un reloj.
Su ubicación, a medio camino entre la Calle Cuatro Caminos y la Calle Iglesia, hace que esté en una zona muy transitada (para los estándares de la Sierra Norte). Dicho sea de paso, nos encantó el ambiente que encontramos en el pueblo.
Oficina de Turismo
No muy lejos del Ayuntamiento está la Oficina de Turismo de Navalafuente, una de las poquitas que siempre hemos encontrado abiertas en nuestras excursiones por la Sierra Norte de Madrid. Más allá de recomendaros la visita por toda la información que tienen sobre la comarca, lo hacemos porque su personal es encantador. Nos dieron muchísimas ideas para hacer rutas, así que desde aquí les damos las gracias por su trabajo.
Estatua del Montañero
A los pies de la M-625 (la carretera que atraviesa Navalafuente) está la popular Estatua del Montañero, un homenaje a montañeros, senderistas y demás amantes de la naturaleza. No es casualidad que en un pueblo como este haya un homenaje a la gente que disfruta recorriendo el campo, ya que en sus alrededores hay una oferta casi infinita.
Cascada del Cancho
En las afueras de Navalafuente, aunque bastante integrada en su núcleo urbano (desde el aparcamiento solo hay que caminar unos 600 metros), está la Cascada del Cancho. Puede que no reciba tantas visitas como la Cascada del Purgatorio o la Chorrera de San Mamés, por poner dos ejemplos archiconocidos, pero os aseguramos que este conjunto de saltos de agua es de lo más bonito que podéis encontrar en la Comunidad de Madrid. Además, como ya hemos dicho, hay que caminar poquito para llegar a ellas, por lo que es una auténtica pasada si se tiene en cuenta la relación entre lo que se visita y lo que cuesta llegar.
Si os han gustado las fotos, podéis mirar el post que hemos hecho enseñando cómo es la ruta a la Cascada del Cancho.
Senderismo en Navalafuente
Para terminar, queremos hacer una mención a las diferentes opciones de senderismo que hay en los alrededores de Navalafuente. Por un lado, existen rutas ya preparadas, como la mencionada que va hasta la Cascada del Cancho u otras como la Ruta de las Callejas o la Dendro Ruta. Además, hay varias vías pecuarias que pasan por las inmediaciones del pueblo y que también son perfectamente válidas para hacer una caminata. Por si esto fuera poco, se puede ir andando hasta los pueblos más cercanos. Las rutas hacia Cabanillas de la Sierra, Bustarviejo o Venturada son una maravilla.