Qué ver en Monza: 25 visitas imprescindibles

Ubicada a escasa media hora en coche desde Milán, la ciudad de Monza es uno de los destinos más increíbles que ver en el norte de Italia. Varias veces al año protagoniza telediarios de medio mundo por su inequívoca vinculación a los deportes de motor, pues su circuito de carreras es uno de los más famosos del planeta. Sin embargo, mucho hay que decir también sobre su coqueto casco histórico, su enorme parque o su magnífico palacio real. Acompañadnos en este viaje, en el cual os vamos a enseñar 25 visitas imprescindibles que ver en Monza.

Qué ver en Monza

La ciudad más sorprendente de Lombardía

Turín, Venecia, Génova, Verona o la propia Milán. A veces parece que el norte de Italia solo puede ofrecer grandes ciudades, con honrosas excepciones naturales como los Dolomitas o el Lago de Como. Sin embargo, Monza es el mejor ejemplo de que también hay cabida para pequeñas ciudades llenas de encanto.

Qué ver en Monza

El casco histórico de Monza (la zona que suelen visitar los turistas) básicamente se corresponde con un recinto que estuvo amurallado hasta 1813, cuando se derribaron esos lienzos de piedra para poder ampliar la ciudad. Al norte también se encuentra un parque gigante, que está entre los cinco más grandes de toda Europa.

Qué ver en Monza

En las calles de la ciudad podréis reconocer fácilmente las huellas imperiales romanas, así como las transformaciones de época medieval o el esplendor renacentista. Todo ello en un conjunto que huele a café, sabe a croissant y que siempre recibe al viajero con los brazos abiertos.

Qué ver en Monza

Monza tiene una propuesta turística súper elaborada. Hablamos de una Oficina de Turismo bien ubicada, folletos súper interesantes disponibles en varios idiomas (incluyendo español), itinerarios temáticos o eventos durante todo el año. También tienen un pasaporte que se activa con la primera visita de pago y que durante 60 días permite acceder al resto de edificios de manera reducida.

Qué ver en Monza

Por si todo ello fuera poco, llegar a Monza en transporte público es muy fácil (tiene una estación de tren justo en el centro) y aparcar también resulta sencillo (ofrece varios parkings en los alrededores de la zona histórica).

Qué ver en Monza

Como veis, son muchos los motivos por los que ir y muchas cosas las que ver en Monza. Nosotros os hemos preparado una selección con 25 paradas que no deberían faltar en vuestra visita.

Qué ver en Monza

Turismo en Monza

Via Italia

Nosotros aparcamos en el extremo sur del casco histórico, muy cerquita de la Stazione Centrale. Muchos viajeros llegan a Monza en tren desde Milán, así que esta es la forma más típica de encarar la visita a la ciudad. Lo primero que hicimos fue recorrer la Via Italia, una de las tres más importantes del centro de la ciudad.

Via Italia

El punto de partida lo marca un establecimiento de La Rinascente, una popular cadena italiana similar (aunque con sus diferencias, claro está) a El Corte Inglés. No decimos que tengáis que entrar a esta boutique para la mal llamada gente bien, pero mínimo debéis observar su edificio. Y es que la tienda se ubica en Villa Durini, un palacio del siglo XIX construido a su vez sobre el emplazamiento de un castillo medieval.

La Rinascente

No es casualidad que la visita comience con un tinte claramente de shopping, pues al fin y al cabo la Via Italia (y buena parte del casco histórico de Monza) tiene todo lo que cabría esperar de las clásicas calles comerciales europeas. Es decir, hablamos de un espacio peatonal, con edificios de categoría a ambos lados y con tiendas de primeras marcas. Por suerte, allí también encontraréis panaderías, cafeterías y proyectos locales que harán que os vibre el alma a cada paso.

Qué ver en Monza

Iglesia de Santa María Magdalena y Santa Teresa

No solo de tiendas vive la Via Italia, pues a los pies de la calle encontraréis un par de iglesias de lo más interesantes. La primera con la que os toparéis es la Iglesia de Santa María Magdalena y Santa Teresa, también llamada Iglesia de las Sacramentinas. Aunque el edificio original data del siglo XIII, su aspecto actual está 100% marcado por una remodelación estructural acometida en el año 1620.

Iglesia de Santa María Magdalena y Santa Teresa

Iglesia de Santa María in Strada

Un poquito más adelante os espera la Iglesia de Santa María in Strada. Los habitantes de Monza la llaman directamente Iglesia de la Penitencia, ya que era un templo adscrito a un convento franciscano con ese nombre. Se construyó entre 1348 y 1357, por lo que es considerado uno de los edificios más antiguos de Monza. Su fachada de ladrillo rojo, rematada por un campanile típico italiano, es una de las siluetas más reconocibles de la ciudad.

Iglesia de Santa María in Strada

Museo Cívico de Monza

Si seguís andando por Via Italia y giráis en Via Teodolinda, llegaréis al Museo Cívico de Monza. Aunque esa ubicación en la Casa degli Umiliati es relativamente reciente, hablamos de una institución que se puso en marcha en 1935. Desde entonces ha tenido varias sedes, pero siempre ha puesto en valor una colección magnífica sobre arte, historia, religión y cultura en general. Imprescindible para conocer la realidad de Monza y su relevancia en la región.

Museo Cívico de Monza

Plaza de Trento y Trieste

Ahora os proponemos que deshagáis vuestros propios pasos y vayáis hasta la Plaza de Trento e Trieste, el espacio abierto más amplio que ver en todo el casco histórico de Monza. Hay muchas visitas interesantes allí, así que id tomando nota.

Plaza de Trento y Trieste

En la zona sur de la plaza brilla con luz propia el Monumento a los Caídos, una obra colosal que se inauguró en el año 1932. Sirve para rendir homenaje a los caídos en la I Guerra Mundial, es una estatua elaborada principalmente en bronce y sin duda se encuentra entre los conjuntos escultóricos más importantes de Italia.

Plaza de Trento y Trieste

Justo en una esquinita está la Oficina de Turismo de Monza, donde nos atendieron de manera estupenda. Nos dieron un montón de folletos en castellano, nos facilitaron información súper valiosa para organizar la visita y fueron amables a más no poder. Un diez.

Plaza de Trento y Trieste

El otro gran protagonista de la plaza es el Palazzo Comunale, lo que viene siendo el ayuntamiento. Es un edificio enorme, que sin duda viene a demostrar el dinamismo económico de la urbe.

Plaza de Trento y Trieste

En los laterales de la plaza, dicho sea de paso, encontraréis varias cafeterías en las que poder hacer un típico desayuno italiano. Barato no será (de hecho, Monza es más cara que Milán), pero un croissant relleno de Nutella es una forma imbatible de empezar el día.

Duomo de Monza (Catedral)

Vamos ahora con el edificio más destacado de la ciudad: el Duomo de Monza. La Catedral de Monza, también conocida como Catedral de San Juan Bautista, es una construcción absolutamente alucinante. Fue la legendaria reina Teodolinda en persona la que mandó erigir el templo en el siglo VI, aunque la catedral actual fue puesta en marcha a partir del año 1300. Su peculiar fachada y la amplia plaza a la que da forman un paisaje urbano único, de lo mejorcito que hemos visto en el norte de Italia.

Duomo de Monza

Además, hay que decir que por dentro es una auténtica pasada. No sabríamos ni por dónde empezar a contaros: las pinturas de los techos, el suelo a juego con la fachada, capillas repletas de obras de arte… Cualquier cosa que os digamos se va a quedar corta.

Duomo de Monza

Hay construcciones que por sí solas justifican la visita a una ciudad, incluso un viaje entero. Es el caso del Duomo de Monza, un edificio que quizá no se pueda comparar con la Catedral de Milán en tamaño, pero sí en belleza.

Duomo de Monza

Museo y Tesoro de Monza (Capilla de Teodolinda)

Uno de los espacios más interesantes de la catedral es la Capilla de Teodolinda, que se visita aparte. Es el Museo y Tesoro de Monza, donde os permitirán visitar las 45 pinturas de mediados del siglo XV que hay en la catedral. También veréis un montón de objetos litúrgicos e históricos, entre los cuales hay una gran protagonista: la Corona de Teodolinda. Se trata de una de las enseñas reales de la cristiandad más antiguas que se conservan. La visita es impresionante, solo dos pegas: cuesta 8€ entrar y no dejan hacer fotos en el interior.

Museo y Tesoro de Monza

Torre Medieval de Via Lambro

Al museo anterior se entra por un lateral de la catedral. Si seguís esa misma calle llegaréis hasta la magnífica Torre Medieval de Via Lambro, uno de los pocos restos que han llegado hasta nuestros días de las murallas que tuvo Monza en la Edad Media. En el año 1813 decidieron echar abajo esos muros por motivos urbanísticos, ya que la ciudad no dejaba de crecer. Sin embargo, este torreón pudo sobrevivir y hoy en día es una de las cosas más interesantes que ver en Monza.

Torre Medieval de Via Lambro

Arengario

Y hablando de cosas interesantes, a pocos pasos de la catedral se encuentra el Arengario. En concreto, es en la Piazza Roma donde os espera el antiguo ayuntamiento medieval de la ciudad. Más allá de sus funciones administrativas, marcó de manera determinante la vida de los habitantes de toda la región, ya que bajo sus soportales se celebró durante varios siglos uno de los mejores mercados en muchos kilómetros a la redonda.

Arengario

El Arengario es algo que siempre hay que ver en Monza. Es uno de sus grandes símbolos, siendo protagonista habitual de postales, imanes de nevera y guías de viaje en general. Es uno de los edificios medievales más bonitos que hemos visto en mucho tiempo.

Arengario

Via Emanuele II

Desde el Arengario estaréis en disposición de visitar la Via Emanuele II, otra de las grandes calles que ver en el casco histórico de Monza. Es una de sus grandes arterias comerciales, pero a la vez uno de los espacios urbanos más bonitos que tiene. En origen servía para comunicar el centro administrativo de la urbe con la puerta de la muralla que llevaba hasta Bérgamo. Hoy se ha quedado como un espacio abierto, luminoso y que representa a las mil maravillas lo que cabe esperar de un paseo por este coqueto lugar.

Via Emanuele II

Puente de los Leones (Puente Romano)

A mitad de calle encontraréis el llamado Puente de los Leones. No tiene mucha complicación: se llama así por los cuatro leones que custodian el paso (dos a cada lado). Es una de nuestras zonas favoritas que ver en Monza, ya que a estas alturas el río Lambro está súper bonito.

Puente de los Leones

En origen aquí había un puente romano. Si cruzáis a la otra orilla y os fijáis a mano derecha, veréis sus restos arqueológicos. No es que sea la musealización más espectacular, ya que apenas se ve nada, pero por lo menos han hecho lo posible por protegerlos.

Puente de los Leones

Iglesia de San Maurizio

El edificio más destacado que ver en esta zona de Monza es la Iglesia de San Mauricio, un lugar muy destacado para el cristianismo y la literatura de Italia. Y es que este templo fue construido sobre las ruinas del antiguo Convento de Santa Margarita, que en el siglo XVII fue el hogar de Virginia María de Leyva. Esta benedictina es una figura bastante polémica, pero a la vez muy influyente. Su vida sirvió para inspirar al poeta Alessandro Manzoni para escribir su famosa obra I Promessi Sposi, conocida en España como Los Novios.

Iglesia de San Maurizio

Museo Etnológico Monza Brianza (Molino Colombo)

Ahora os recomendamos volver hasta el Puente de los Leones, pero no lo crucéis. Id hacia el norte (con el río siempre a vuestra mano izquierda), recorriendo la preciosa Via Gerardo dei Tintori. Cuando lleguéis al Puente de San Gerardino, cruzadlo y seguid las indicaciones hasta el Museo Etnológico Monza Brianza (MEMB).

Museo Etnológico Monza Brianza

Así es como se ha puesto en valor el antiguo Molino Colombo, uno de los mejores ejemplos de arqueología industrial que ver en Monza. Os llevará directamente hasta el siglo XVIII, momento en el que todavía eran claves este tipo de estructuras para la economía de la gente de a pie. Su estructura se ha conservado perfectamente, la cual podréis visitar de manera gratuita.

Molino Colombo

Además, organizan exposiciones temporales. Cuando fuimos nosotros tenían una sobre baños y aseos entre los siglos XIX y XX. Dicho así puede parecer poco interesante, pero vimos objetos que nos llevaron directos a la infancia.

Molino Colombo

Teatro Villoresi

Cerquita de allí está uno de los grandes puntos de interés de la vida cultural de Monza: el Teatro Villoresi. Fue construido en los años 30 del siglo XX y su programación es interesantísima, ya que da cabida a producciones amateurs de la región. También hace las veces de cine.

Teatro Villoresi

Iglesia de Santa María in Carrobiolo

El teatro da hacia la Iglesia de Santa María in Carrobiolo, otro de los templos que ver en Monza. Data del siglo XVI y destaca fundamentalmente por las obras de arte que alberga en su interior.

Iglesia de Santa María in Carrobiolo

Entrad si veis la puerta abierta, ya que es una auténtica pasada. Sin ir más lejos, tiene varias piezas de Simone Peterzano (el maestro de Caravaggio), así como frescos de los hermanos Porta.

Iglesia de Santa María in Carrobiolo

Via Carlo Alberto

Todavía nos quedaba pasar por la Via Carlo Arberto, que comunica la salida norte de Monza (la que va hacia el parque) con la Piazza Corticella (que da al Arengario). En nuestra opinión es una de las calles más bonitas de la ciudad, no solo por sus edificios sino también por los restaurantes y las tiendas que alberga. Además, tiene un ambiente espectacular a prácticamente cualquier horas del día.

Qué ver en Monza

Iglesia de San Pedro Mártir

A mitad de calle encontraréis la Iglesia de San Pedro Martir, en la plaza con el mismo nombre. En el centro de la misma destaca una bella escultura a Mose Bianchi, uno de los grandes pintores italianos de finales del XIX y comienzos del XX (oriundo de la ciudad). Respecto a la iglesia en sí, solo decir que es otra de las cosas imprescindibles que ver en Monza.

Iglesia de San Pedro Mártir

Plaza de San Pablo

Si tomáis la Via Bartolomeo Zucchi llegaréis hasta la Plaza de San Pablo, una de las más solemnes y monumentales de la ciudad. En ella se puede ver el colosal edificio de Banca Desio, que luce especialmente bonito en días soleados.

Qué ver en Monza

Iglesia de Santa María de los Ángeles

Este camino deberíais hacerlo para visitar la Iglesia de Santa María de los Ángeles, también una de las grandes cosas que ver en Monza. Por fuera es tirando a discreta, pues os parecerá simplemente un templo más de los muchos que se construyeron en la fervorosa Europa del siglo XVII.

Iglesia de Santa María de los Ángeles

Sin embargo, haced todo lo posible por acceder a su interior. Allí os esperan un montón de obras de arte, aunque especialmente es recomendable la visita por ver sus coloridas vidrieras. De los mejores ejemplos de arte sacro de la ciudad.

Iglesia de Santa María de los Ángeles

Paserella dei Mercati

Llegados a este punto, hay dos opciones: ir a pie al súper parque que hay al norte o volver al aparcamiento para ir allí en coche. Nosotros optamos por la segunda opción, así que aprovechamos para desviarnos un poco y pasar por la preciosísima Paserella dei Mercati. Básicamente es la callecita que va al sur desde el Puente de los Leones, pero en la orilla que da a la catedral. Pasearéis así por uno de los rincones más pintorescos que ver en Monza.

Qué ver en Monza

Via Spalto Santa Maddalena

Ojito si esto os pilla a la hora de la comida o de la cena, porque la Paserella dei Mercati comunica directamente con la Via Spalto Santa Maddalena. Es una callecita en la que se concentran algunos de los mejores bares y restaurantes de Monza, situados a su vez en pequeñas y coloridas casas. ¿Queréis una buena pizza o un poco de pasta? Sin duda este es el lugar indicado. Además, está muy cerquita de la estación en la que empezó la ruta.

Qué ver en Monza

Capilla Expiatoria

Antes de llegar al gigantesco parque, os recomendamos desviaros hasta la Via Matteo da Campioni 7. Allí os espera la Capilla Expiatoria con su correspondiente museo, un edificio erigido justo en el punto en el que el rey Umberto I de Savoya (y de Italia) fue asesinado por el anarquista Gaetano Bresci en el año 1900. Historia contemporánea de un país que en ocasiones mira muy atrás, pero que tiene muchos eventos relevantes en su pasado más inmediato.

Parque de Monza

Vamos ahora con el único atractivo turístico que ver en Monza capaz de competir con la Catedral. De hecho, hablamos de algo que mucha gente va a ver sin pasarse luego por el casco histórico. Nos referimos al espectacular Parque de Monza, un gigantesco espacio verde de casi 700 hectáreas. Su tamaño habla por sí solo: es el parque amurallado más grande de Europa y el cuarto en tamaño total, solo superado por la Mandria (Italia), Richmond Park (Reino Unido) y Phoenix Park (Dublín).

El parque, sin duda una de las cosas más top que ver en Monza, fue creado a comienzos del siglo XIX por Eugène de Beauharnais (hijastro de Napoleón). El norte de Italia estaba ocupado por los franceses y por doquier quisieron crear elementos a su gusto, como en el caso de este enorme parque.

En él destacan tanto la Villa Real como el Circuito de Automovilismo, de los que ahora hablaremos. Sin embargo, también hay muchas otras cosas que ver: palacios, un centro hípico, una granja, un club de golf, varios molinos junto al río Lambro, sitios en los que tomar algo… Podéis pasar un par de días dando vueltas por allí y no seréis capaz de visitarlo todo.

Parque de Monza

Villa Real

Claramente no debería faltar la visita a la Villa Real de Monza, construida a finales del siglo XVIII por petición de la emperatriz María Teresa de Austria. Su belleza ha atraído a mandatarios de todas las épocas, que poco a poco contribuyeron a su desarrollo con diferentes estructuras como el Pequeño Teatro, los Jardines Reales o un rosal que florece en el mes de mayo.

Visitar los diferentes espacios de este enorme conjunto neoclásico es una actividad que no podéis dejar pasar. No solo es lo más lujoso y solemne que podéis ver en Monza, sino que además os permitirá conocer el legado de los reyes del Imperio Austrohúngaro y de los primeros monarcas italianos.

Villa Real de Monza

Autódromo Nacional de Monza

Y rematamos la visita con el Autódromo Nacional de Monza, el conocido como Templo de la Velocidad. Un circuito legendario para los amantes de la velocidad por ser la sede permanente del Gran Premio de Itaila de Formula 1. Sus rectas y sus curvas han visto pasar a las grandes leyendas de este deporte, con grandes ganadores como Schumacher (cinco victorias), Hamilton (otras cinco) o nuestro Fernando Alonso (con triunfos en 2007 y 2010).

El circuito de Monza se puede visitar por fuera (paseando desde el parque) o haciendo algunas de las experiencias que ofrecen. Desde 25€ se puede recorrer la pista, ver las estancias interiores o incluso bajar al asfalto para recorrerlo en minivan.

Autódromo de Monza
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