Población pesquera desde que el mundo es mundo, Luanco es un pueblo con mucho que ver y cuya visita siempre es gustosa. Puede que a nivel turístico no esté entre el top 5 de cosas que ver en Asturias, al menos en lo que a popularidad se refiere, pero en nuestra opinión se trata de un destino maravilloso. Tiene un casco histórico muy coqueto, playas alucinantes, museos, se come bien y está al ladito de espacios naturales magníficos. Vamos, que bien haríais en seguir leyendo, pues vais a descubrir una excursión estupenda.
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Luanco y su reconversión en potencia turística
Tal y como hemos empezado diciendo, si por algo se ha caracterizado Luanco desde sus orígenes medievales es por su industria pesquera. Bonitos y ballenas movieron la economía durante muchos siglos, deviniendo inevitablemente en una poderosa industria conservera. Los salazones y escabeches luanquinos gozan de fama en el mundo entero, tanto por su variedad como por su calidad.
Además, Luanco fue de los primeros pueblos de la cornisa cantábrica en subirse al tren del turismo. Pese a que la villa quedó muy dañada tras la ocupación francesa durante la Guerra de Independencia, a finales del siglo XIX ya contaba con un centro de ocio veraniego, un balneario y varios hoteles.
Lo de Luanco tiene mucho mérito, ya que el ferrocarril nunca llegó a la localidad. Eso puso en jaque tanto a la industria conservera (llegó a tener hasta diez fábricas) como a la turística (pues antaño no todo el mundo disponía de un vehículo). Sin embargo, lo que perdió por ese lado lo ganó convirtiéndose en una especie de ciudad-dormitorio, siendo lugar de acogida para los nuevos trabajadores que llegaron a Avilés y Gijón durante el siglo XX.
Para visitar todo lo que hay que ver en Luanco, lo mejor es que vayáis hasta el final de la Avenida del Gayo (no confundir con Diego Gallu), paséis la playa y dejéis el coche en ese amplio aparcamiento gratuito. A partir de ahí, podréis recorrer su casco histórico a pie con toda la calma, dejándoos sorprender por su arquitectura, sus sonidos y sus aromas. ¿Aromas? Si, en Luanco se come muy bien, tanto en sus restaurantes como en sus panaderías o pastelerías. Imprescindible irse de allí habiendo probado un preñau recién hecho (nuestra recomendación es la Panadería Avendaño).
Turismo en Luanco
Puertos
Si nos habéis hecho caso y habéis ido al fondo a aparcar, estaréis en la zona portuaria de Luanco. Allí tenéis tanto el Puerto Deportivo como el Puerto Pesquero, los cuales gozan de una actividad excepcional. Si sois los típicos frikis que gozan paseando entre diferentes embarcaciones, sin duda aquí tenéis una visita obligada.
Playas
¿Sois más de playa que de puerto? En ese caso, en Luanco tenéis que ver tres láminas de fina arena de una calidad excepcional:
- Playa de Santa Marina: también conocida directamente como Playa de Luanco. Mide casi 300 metros y fue acondicionada en 1995 para que no perdiese arena durante las mareas altas, lo cual le ha convertido en una de las más visitadas de Asturias.
- Playa de la Ribera: la que está en el centro de la villa, quizá en la zona de más ajetreo a nivel comercial y hostelero.
- Playa de Samarincha: queda al sur y es la menos visitada, pero también es estupenda.
Iglesia de Santa María de Luanco
La Iglesia de Santa María de Luanco es el principal edificio religioso de la localidad. Viene a documentar el auge que vivía la villa en el siglo XVIII, cuando los otros templos se habían quedado pequeños. Así, fue en esa centuria cuando se construyó el edificio, en cuyo interior podréis encontrar hasta siete retablos barrocos. Allí también está el Cristo del Socorro, patrón de los marineros.
Palacio Menéndez Pola
Muy cerca de allí está, aunque no en el mejor estado del mundo, el Palacio de los Menéndez Pola. Fue construido entre los siglos XVII y XVIII y destaca fundamentalmente por las torres que tiene a cada lado. Pese a ser Bien de Interés Cultural, lo cierto es que requiere un buen lavado de cara.
Casco histórico
Tras el puerto, las playas, la iglesia y el palacio, estaréis en disposición de adentraros en el casco histórico de Luanco. Básicamente se podría dividir en dos zonas: las callecitas interiores y las que dan hacia las playas.
Calles interiores
Con cierto aire señorial, en Luanco encontraréis un par de avenidas comerciales de lo más interesantes, junto a casonas que también atestiguan lo bien que han ido allí las cosas durante mucho tiempo. Merece la pena que paseéis con calma, disfrutando de cada rinconcito.
Paseo marítimo
Como no podía ser de otro modo en una localidad con hasta tres playas urbanas, en Luanco hay un paseo marítimo maravilloso. Os recomendamos caminar de una a otra y gozar con las estampas marineras que se abrirán ante vosotros.
Torre del Reloj
En vuestro paseo, si es exhaustivo, llegaréis de un modo o de otro hasta la estupenda Torre del Reloj. Es una construcción del siglo XVIII que ha tenido bastantes usos, pues aparte de servir para dar la hora también se ha utilizado como torre vigía e incluso como cárcel
Casa Mori
También os recomendamos pasar por la Casa Mori, una típica casa de indianos… ¡pero con un marcado estilo modernista! Es uno de los edificios más curiosos de Asturias, así que también resulta imprescindible pasarse por aquí si estáis en Luanco.
Museo Marítimo
Más o menos enfrente de la Playa de la Ribera, aunque metido dos calles hacia dentro, está el Museo Marítimo. En su exposición permanente, repartida a lo largo de cuatro enormes salas, podéis aprender mucho sobre biología marina, pesca en la costa asturiana o incluso carpintería para barcos. Hace también las veces de Oficina de Turismo.
Cabo de Peñas
Por último, la visita a Luanco tiene su complemento natural en el Cabo de Peñas, el punto más septentrional de Asturias. Allí os espera uno de los faros más bonitos de España, además de un Paisaje Protegido de una belleza excepcional.
Mapa turístico de Luanco
Cerramos el artículo con un mapa turístico con todo lo que ver en Luanco: