Qué ver en Henningsvaer, el pueblo pesquero con el campo de fútbol más bonito del mundo

Henningsvaer es un pequeño pueblo pesquero de las islas Lofoten. Está repartido entre varias islas de reducidas dimensiones, ofreciendo las típicas estampas que tanto gustan en este archipiélago del norte de Noruega: casitas de colores, pequeños barcos yendo y viniendo, trocitos de tierra en los que se refleja el sol… Sin embargo, hoy en día también es un lugar conocido en el mundo entero por su mítico campo de fútbol, el cual es visita obligada incluso para las personas a las que el deporte rey no les dice nada.

Pesca y fútbol, el binomio de éxito que no se veía venir

Hay documentos que hablan ya de Henningsvaer como un puerto pesquero allá por el siglo XVI. No es ninguna sorpresa, ya que la terminación vaer hace referencia a lugares que viven del mar. Su ubicación le hacía un lugar óptimo para esa actividad.

El municipio está sobre varias islas pequeñas, conectadas entre sí mediante puentes. Pese a las dificultades, ha llegado hasta nosotros un casco histórico precioso, lleno de edificios tradicionales que llenarán el carrete de vuestra cámara de instantáneas únicas.

Además, es uno de esos lugares que han sabido adaptarse a la perfección al turismo contemporáneo. Justo a la entrada veréis un enorme aparcamiento (de pago, eso sí), desde el cual tendréis a tiro de piedra el resto del pueblo. Caminando por sus calles veréis tiendas, restaurantes y hoteles, por lo que puede ser un buen sitio para hacer un alto en el camino.

Al pasado pesquero se le ha sumado un compañero de viaje sorprendente: el fútbol. En el extremo meridional de Henningsvaer hay un pequeño campo de fútbol, el cual se ha hecho famoso en el mundo entero gracias a campañas publicitarias de muy diversa índole. Como vais a ver, es un sitio excepcional y que resulta loquísimo para la práctica de ese deporte.

Seguid leyendo y os enseñaremos qué ver y qué hacer en Henningsvaer, uno de los sitios que más nos gustaron de las Islas Lofoten.

Turismo en Henningsvaer

Arquitectura popular

Lo primero es lo primero: el pueblo de Henningsvaer es precioso como tal. Pasear por sus calles es una experiencia fascinante, ya que es un sitio realmente bonito y en el que siempre se ven cosas. Allí os esperan edificios históricos en un estado fabuloso, con sus coloridas fachadas compitiendo entre sí por ser las protagonistas de vuestra próxima publicación en Instagram.

Nos sorprendió gratamente que es un conjunto perfectamente equilibrado, pese a estar repartido entre diferentes islas de tamaños directos. Todo está conectado de una manera natural y lógica, siendo una de las localidades más bonitas de todas las Lofoten.

Nos gustó mucho también ver como, pese a la afluencia masiva de turistas, no han caído en las franquicias y las tiendas chungas de souvenirs. No faltarán ocasiones para comprar imanes de nevera, no decimos que no, pero por encima de ello veréis tiendas de artesanía y proyectos locales con un espíritu fascinante.

Galleri Lofoten

Si estando allí veis que la inspiración se os empieza a salir del pecho, lo mejor que podríais hacer es pasaros por Galleri Lofoten. Allí podréis ver pinturas, esculturas y fotografías de artistas locales, fundamentalmente reflejando los increíbles paisajes de las islas Lofoten.

Engelskmannsbrygga

En la misma línea va Engelskmannsbrygga, aunque más centrado en la artesanía: cerámica, vidrio, orfebrería… Es una mezcla entre museo, taller y tienda, por lo que podréis entrar simplemente a ver la galería, pero también ver a los artistas en acción o simplemente adquirir algunas de sus obras. Los precios, como os podéis imaginar, no son para todos los públicos.

Henningsvaer Vertshus

Si algo tienen claro en las islas Lofoten es que hay tantas maneras de viajar como viajeros, por lo que pocos edificios tienen una única función. Es el caso de Henningsvaer Vertshus, una bonita casa de madera amarilla que os recibirá con los brazos abiertos. Es hotel, cafetería, tienda y oficina de turismo, todo al mismo tiempo. El edificio en sí, que data de 1892, es una maravilla.

Lysstoperiet (Fábrica de velas y cafetería)

En la misma línea va Lysstoperiet, un proyecto súper interesante. Por un lado, tienen un local con un doble uso: cafetería y tienda de velas. Podéis encontrarlo en la Gammelveien 2. Muy cerquita de allí (se ve a simple vista) está la propia fábrica en la que realizan las velas, la cual es visitable. Allí tendréis una variedad de producto única, a la vez que os explican cómo elaboran el producto.

Nosotros fuimos directamente al taller y la verdad es que nos encantó. Compramos una vela grande y otra mediana por 12€ al cambio, las cuales a día de hoy siguen en nuestro saloncito de casa.

Iglesia de Henningsvaer

Aunque está en una ubicación tirando a marginal y no sea el edificio más bonito del mundo, tampoco os podéis perder la Iglesia de Henningsvaer. Fue construida en 1974 (sustituyendo a otra anterior) y tiene capacidad para 250 personas.

Kaviar Factory (Galería de arte y tienda)

Volvemos a los edificios multidisciplinares, en este caso para hablaros de Kaviar Factory. Se tratade una antigua fábrica de caviar (en la cual todavía es posible comprar ese producto), pero que ha sido reorientada en forma de galería de arte contemporáneo. Expone la obra de artistas top a nivel mundial, como Ai Wei Wei, aunque también de figuras locales.

Puerto

Como la mayor parte del entramado urbano de Henningsvaer está sobre dos islas que están en paralelo, entre medias se forma una especie de canal. Ahí es donde está la mayor parte del puerto, por lo que desde el puente que une ambas islas se ve de maravilla. Si ponéis en Google Maps port viewpoint iréis directos al mejor punto de observación.

Campo de fútbol

Para el final hemos dejado el campo de fútbol de Henningsvaer (conocido también como Henningsvaer Stadium). Se trata de un lugar increíble y cuya visita es obligada, tanto si os gusta el fútbol como si no. Contemplarlo a vista de dron es una maravilla, aunque también tiene su propio mirador (no tiene pérdida, está señalizado).

Aunque el campo de fútbol no tiene las condiciones necesarias para albergar eventos deportivos de alto nivel, Pepsi Max orquestó una campaña publicitaria para impulsar su candidatura como sede de la final de la UEFA Champions League de 2018. El mismo organismo ya había utilizado ese campo para grabar la campaña We Play Strong tiempo atrás.

Llegar al campo no tiene complicación, ya que está «al fondo del todo». Simplemente tenéis que ir andando por Henningsvaer hasta que se acabe el pueblo. La visita es gratuita, se puede hacer las 24 horas del día y atrae a muchos turistas. No en vano, se ha convertido en uno de los enclaves más populares de las islas Lofoten.

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