Campillo de Ranas es una de las localidades más emblemáticas de la ruta de la arquitectura negra. Representa a las mil maravillas todo lo que el viajero debería esperar de los famosos pueblos negros de la Sierra Norte de Guadalajara, pues en su entramado urbano las construcciones de pizarra brillan con luz propia. En este artículo os contamos todo lo que ver y hacer en un lugar que, además de ser precioso, se ha convertido en uno de los grandes iconos de la diversidad y la vida moderna en el mundo rural español.
Tabla de contenidos
Campillo sí, quiero
Es cierto que Campillo de Ranas es un pueblo con solera, se presenta ya en El Madoz como una población de más de 500 habitantes (todo un hito para la serranía de Guadalajara en el siglo XIX). Sin embargo, en este artículo no vamos a remontarnos tan atrás, sino que vamos a ir hasta el año 2005. En ese año se aprobó en España el matrimonio entre personas del mismo sexo (con la repugnante oposición del PP, nunca hay que olvidarlo). En ese momento, el alcalde de Campillo de Ranas quiso que el pueblo se subiese al carro de la vanguardia y empezó a promocionarla como un lugar estupendo para celebrar bodas entre dos hombres o entre dos mujeres.
Con una viralidad inusitada, rápidamente esta pequeña localidad de Guadalajara se convirtió en la destination wedding de moda, acogiendo enlaces de personas procedentes de medio mundo. Esto quedó muy bien registrado en el documental Campillo sí, quiero, de Andrés Rubio.
Más allá de ser todo un icono LGTBI, esta dinámica consiguió invertir el despoblamiento y situar a Campillo de Ranas como uno de los grandes destinos del turismo rural en el interior de España. Así, el pueblo vive desde entonces un momento muy dulce, en el que cada fin de semana llegan muchos viajeros para conocer lo mejorcito de la arquitectura negra.
La visita a Campillo de Ranas no tiene complicación alguna. Como a 300 metros del centro encontraréis un amplio aparcamiento gratuito, desde el cual podréis comenzar el paseo por sus calles. Con una o dos horas tendréis tiempo más que suficiente para exprimir su trazado.
Turismo en Campillo de Ranas
Arquitectura popular
Emblemático, excelso, espectacular y cualquier otro adjetivo que se os ocurra, no hace falta que empiece por la letra e. Así es el casco urbano de Campillo de Ranas, en el cual la arquitectura negra brilla como en pocos lugares de Guadalajara. Hablamos de un conjunto que va de menos a más, pues desde el aparcamiento hasta los primeros edificios no parece gran cosa. Sin embargo, cuando os veáis en medio del conjunto os daréis cuenta de que estáis ante algo grande.
Utilizando la pizarra como principal elemento en sus construcciones, las diferentes casas negras que forman el entramado de Campillo de Ramas compiten entre sí por ser la protagonista del siguiente folleto turístico de la zona. En general están en buen estado, aunque tenemos que decir que vimos muchas en venta. Ojalá sus propietarios se esfuercen por cuidarlas, ya que sería una pena que se degradase un sitio tan guay.
Exprimid todas y cada una de sus calles. La Sierra Norte de Guadalajara se muestra con una gran belleza, siendo uno de sus rincones con más encanto.
Torre del Reloj Solar
Entrando ya en lugares concretos de Campillo de Ranas, la primera mención que queremos hacer es a su icónica Torre del Reloj Solar. Ubicada en la antigua casa del cura, cuando cayó en desuso el ayuntamiento la reconstruyó y la convirtió en uno de los puntos de encuentro del pueblo.
Iglesia de Santa María Magdalena
La torre está al ladito de la Iglesia de Santa María Magdalena, un templo de varios cuerpos que se orienta de oriente a poniente. Es un edificio realmente sencillo, en el cual la pizarra caliza vuelve a ser el principal elemento empleado. La torre es especialmente bonita, ya que en ella se muestran muchas tonalidades distintas de este material.
Plaza de la Iglesia
Y también por ahí anda la Plaza de la Iglesia. De nuevo merece una mención la labor del ayuntamiento del pueblo, pues ha puesto en valor esta placita y ha hecho que sea otro de los lugares calientes de la vida social en Campillo de Ranas. El espacio cubierto muestra cómo los pueblos han tenido que adaptarse en esta zona de Guadalajara a los rigores climáticos.
Museo Roizo
Detrás de la iglesia está el coqueto Museo Roizo, que lleva el apellido de su creador. Allí, Juan Andrés Roizo ofrece al viajero una magnífica colección de miniaturas y maquetas, en la cual el eje central son las viviendas y los oficios tradicionales de la ruta de los pueblos negros de Guadalajara. No dudéis en entrar si lo veis abierto, ya que tiene piezas súper trabajadas.
Plaza de las Escuelas
Pese al despoblamiento y a que en vuestra visita lo normal sería que solo os cruzaseis con otros turistas, antaño en Campillo de Ranas hubo espacio para la enseñanza. Así, también detrás de la iglesia (a mano derecha del Museo), podéis visitar la Plaza de las Escuelas. Allí no solo estaba el colegio del pueblo, sino que también podréis encontrar un buen puñado de edificios de pizarra de muy alta factura.
Parque Infantil
En el extremo norte del pueblo, más o menos detrás de la Plaza de las Escuelas, encontraréis el enorme Parque Infantil de Campillo de Ranas. Así es como se denomina a una enorme parcela que no fue construida, sino que quedó como lugar de encuentro y esparcimiento. Si estáis viajando con niños pequeños y hace un buen día, sin duda haríais bien en hacer una parada por allí.
Plaza Mayor
La visita al casco histórico de Campillo de Ranas básicamente consiste en describir una especie de círculo. Así, si después del Parque Infantil seguís caminando de manera natural por la otra calle del pueblo, llegaréis hasta la Plaza Mayor. Es otro punto de reunión destacado en el corazón del pueblo.
Roble Centenario
Por último, a los pies de la GU-186 (la carretera que os llevará hasta Campillo de Ranas), encontraréis un excelente Roble Centenario. Es uno de los árboles más destacados de la Sierra Norte de Guadalajara, así que no podemos sino recomendaros que hagáis una paradita junto a este magnífico ejemplar.
Las pedanías de Campillo de Ranas
No está de más recordar que dentro del municipio de Campillo de Ranas se incluyen varios pequeños núcleos de población, los cuales han sido incorporados por necesidades administrativas pero que igualmente conservan su propia entidad. Nos referimos a Campillejo, El Espinar, Roblelacasa, Robleluengo y La Vereda, así como a otros lugares que ya han quedado despoblados. Explorad bien, ya que en todos ellos podréis disfrutar de lo mejorcito de la arquitectura negra.